“Al gobernador Alberto Weretilneck lo veo sólido. Hay que tener en cuenta que el MPP (Movimiento Patagónico Popular) de donde nació el Frente Grande fue mutando con una gran capacidad según las circunstancias políticas nacionales y provinciales. Estuvo con el ARI, con la UCR, con el Kirchnerismo rionegrino, pero nunca perdió su núcleo duro de la política que es Cipolletti”, sostuvo Ovidio Zúñiga, el ex diputado nacional y dirigente peronista.

“Ellos siempre gobernaron esa ciudad y nunca pudimos ni los peronistas ni los radicales, ganar Cipolletti. Y eso que el Frente Grande vivía presionado por los dos partidos más importantes del país, y nunca le pudimos rasguñar un voto. Entonces hay un núcleo duro muy importante para gobernar”, consideró.

“Recuerdo haber dicho durante la última campaña que Cipolletti iba a tener el vicegobernador si ganaba Soria o Barbeito. Ya que por un lado estaba Weretilneck y por el otro Julio Arriaga. Ellos saben lo que es hacer política, yo le tengo confianza al actual gobernador y no cabe duda que va a llevar a la provincia al mismo objetivo que tenía Soria, aunque con otra diplomacia”, agregó.

Zúñiga sostuvo que el Frente Grande “sabe hacer política, siempre ha tenido protagonismo en la provincia. Sino basta ver los ejemplos de otros partidos en la provincia como el vecinalista SUR”.

“Cuando Icare estaba en pleno apogeo, tuvimos una conversación de la que además participó Adolfo Fourés. El entonces secretario de gobierno quería impulsar a Beto a la provincia y yo le dije que no se equivoquen, que Bariloche está muy lejos y ellos no eran un partido como el MPP que conoció el poder político de la provincia. Yo le aconsejé a Beto volver a su partido inicial para ser vicegobernador, pero para eso tenía que regresar a la UCR”, mencionó. Y añadió: “Hay que volver al partido de cada uno, como incluso hizo Néstor Kirchner. Hay que pelearla desde adentro”.

“Weretilneck es sólido, porque aprendió a conducir una ciudad como Cipolletti, donde no pudimos entrarle nunca. Y la UCR y el PJ han ganado elecciones por el acompañamiento de esta fuerza. Weretilneck viene de trabajar codo a codo con Rudy Salto. Conoce muy bien a los peronistas y radicales y eso vale mucho en la política, por eso creo que va a tener un buen gobierno”, manifestó.

Zuñiga recordó que en el año 1999, él había ganado la elección para ser diputado nacional, pero el congreso del PJ decidió unirse al MPP y cederle esa banca con el objetivo de arrebatarle el poder provincial al radicalismo. “Pero Remo Constanzo se equivocó y le cedió la banca a Rudy Salto, cuando el hombre fuerte de ese partido era Julio Arriaga, quien arregló con el radicalismo. El PJ consideró que el MPP lo había traicionado y entonces, me retornaron la diputación nacional a mi que la había ganado legalmente”, indicó.

Por otra parte, Ovidio Zúñiga habló del rol de los diputados provinciales, y la presión que pueden ejercer sobre el actual gobernador. “El bloque de legisladores del justicialismo no tiene liderazgo, porque fue conformado de acuerdo a lo que Carlos Soria quería conformar. El liderazgo lo tiene Miguel Pichetto, por lo que yo pienso que no hay riesgo de que aparezca un liderazgo que le genere alguna discusión a Weretilneck”, dijo.

EL LADO HUMANO DE LA PÉRDIDA

Ovidio Zúñiga tuvo duros cruces con Carlos Soria. Sin embargo, consultado sobre qué le causó la muerte del ex gobernador, dejó de lado la política.

“El fallecimiento de Soria me generó un impacto muy grande y me abrió la pregunta de hacia donde va la provincia ahora. Pero en lo personal me afectó mucho más el estado en el que queda la familia de Soria”, aclaró.

“Hoy me hago preguntas, de cómo se puede reencausar la vida familiar de sus hijos, sus nietos. Los encuentros en la chacra familiar, yo dejo la política de lado en estas cosas.

Incluso las diferencias que tenía Soria conmigo, siempre me pasaron por un lado. Me preocupa más la pérdida familiar, esas reuniones familiares que se pierden y el hueco en el seno de la familia que se abre. En eso pienso”, finalizó el dirigente.