La ZPA fungió como plataforma operativa para la descarga de los bienes y su posterior acondicionamiento, informó el jefe de operaciones de la ZPA, Pablo Klusch.

Luego del control aduanero y las autorizaciones pertinentes la carga fue colocada en un solo camión que la llevó a su destino final.

Diferentes servicios de la ZPA fueron puestos a prueba por los trabajadores de la zona portuaria, como el ingreso de camión a depósito, su pesaje, operación de manipulación y la carga de estabilizante para tubería, aceite de soja epoxidado y polietileno.

El jefe de Comercio Exterior de la Secretaría de San Luis Logística, Alejandro Gitto, expuso el ahorro que implica para las empresas de la zona poder exportar sus productos en cantidades más pequeñas que lo que dispone un camión.

Entre las ventajas, destacó la reducción de los costos del flete. Es una opción válida para las cargas que no completan los 15 metros cúbicos, lo que la hace una modalidad llamativa para la pequeña y mediana empresa.

Argentina ha establecido la obligatoriedad de que todas las aduanas cuenten con caniles y sistemas de candado electrónico mediante resolución general de la Administración General de Ingresos Públicos. Los depósitos fiscales de San Luis han sido los primeros.