Vino Sergio Uribarri el viernes pasado para lanzar en Córdoba su campaña como precandidato a Presidente, y se dio una vuelta por Villa Esquiú para darle un abrazo a Ricardo Zielinski, su amigo. El gobernador de Entre Ríos fue quien llevó al Ruso como técnico de Patronato, y quien no puso reparos cuando lo buscó Belgrano, en diciembre de 2010. Si en aquel momento se oponía, Zielinski no habría iniciado el ciclo más exitoso en la historia Celeste, con este presente del equipo peleando la punta en Primera, hoy como escolta.

“Con el Pato Uribarri somos amigos. Es una persona honesta y conmigo se portó muy bien. De política no hablo, pero a quién no le gustaría tener un amigo presidente”, exclamó el Ruso.

–¿Cuándo dejó a Patronato por el llamado de Armando Pérez, ¿le pasó por la cabeza que algún día sería puntero en Primera con Belgrano?

–Cualquiera que empieza una etapa quiere hacer lo mejor. No siempre se puede porque peleamos con los equipos grandes y no estamos en las mismas condiciones. No hay equivalencias con clubes que gastan millones en su presupuesto. A veces arrimamos el bochín, no siempre se puede.

–¿Vale el doble entonces lo de Belgrano, por mezclarse arriba entre los poderosos?

–Me llama la atención que pase inadvertido que en dos campeonatos ya terminamos segundos. Para un equipo como el que armamos nosotros, con un presupuesto bajo, no es fácil hacer los 25 puntos de colchón y menos pelear arriba. A otros los hacés con recursos enormes, con un camino más corto. Nosotros lo hacemos desde el esfuerzo. La verdad es que todos los años queremos pelear el campeonato y en los tres primeros conmigo lo hicimos dos veces. Recién vamos por el 30 por ciento del torneo, ojalá podamos sostenerlo.

–¿Cambió el chip para pensar que un título es posible?

–A este campeonato lo encaramos de la misma manera, no conozco otra forma. Hay un proceso de maduración en varios jugadores, pero no es la primera vez que estamos arriba, ya en varios torneos terminamos entre los cinco primeros. Yo trato de no hablar, sólo miro el partido que viene porque de acá a cuatro fechas nadie sabe lo que puede pasar. Pero la verdad es que no concibo el fútbol sin la idea de pensar que te va a ir bien. Lo que pasa es que la realidad te acomoda.

–Hoy la realidad los acomoda entre los primeros...

–Valoro el camino recorrido. Como lo hicimos y como lo vamos a seguir haciendo, Si mirás para atrás y hacés memoria de que llegué y estábamos últimos en la B Nacional, ahora estamos bárbaros. Nos capitalizamos con juveniles, el 70 por ciento del plantel de Belgrano es propio y siempre nos manejamos con austeridad y seriedad, de parte de los dirigentes y de nosotros. No gastando de más y cumpliendo con la palabra. A donde voy valoran lo hecho por Belgrano y lo miran con respeto.

–¿Le molesta que algunos hablen de “sorpresa”, al mencionar la campaña de Belgrano?

–Es que no es una sorpresa, ya peleamos dos campeonatos y en cada uno de esos torneos sólo hubo un equipo mejor que Belgrano. Primero fue Vélez y después, Newell’s. Si a alguno le sorprende, que mire para atrás. No nos regalaron nada de la AFA, ni nos ganamos las cosas por un sorteo. Lo que molesta es como critican a Belgrano, le buscan el pelo al huevo. Y la verdad es que les peleamos a todos con una gomera. Y yo soy competitivo, no me gusta perder ni en los picados.

Como parir un hijo

Le acaba de ganar a Crucero del Norte, de hilvanar su quinta victoria en fila, de subirse a la punta. Y casi ni festejó. Es que Zielisnki se define a si mismo como “un bicho raro”.

–¿Sintió una emoción distinta? Llegó a la punta...

–Sólo la alegría del triunfo. ¿Qué emoción voy a sentir, si ganamos un partido y nada más? Yo soy así, ganando o perdiendo me vas a encontrar igual. Ganar uno o cinco para mí es lo mismo, porque miro para adelante y ya estoy pensando en Unión y en cómo ganarle.

–Del pelotón de arriba, ¿cuál es el mejor equipo?

–Boca es el más regular. Es lógico por lo que gastó, tiene dos planteles. Miramos a todos pero más que nada, miramos lo que podemos hacer nosotros. Cuando venís torcido o estás de racha, hay que mantenerse firme igual, haciendo todo lo que uno puede, aún sabiendo que hay quienes lo pueden hacer mejor que vos.

–Antes jugaban “a lo Belgrano”. Ahora es otro equipo...

–La idea siempre fue la misma, lo que cambian son los jugadores. Antes teníamos un Ribair, y eramos un equipo más de corte y marca. Ahora hay buen pie y eso nos hace más vistosos porque el Chino (Zelarayán), Rigoni, Parodi, juegan bien. La idea no varía.

–¿Están en su mejor momento en lo futbolístico?

–El año pasado lo terminamos muy bien, con la goleada a Independiente. Y lo pudimos mantener. Evolucionamos en un torneo en el que a todos les cuesta ser regulares. Un equipo es como parir un hijo. Se sufre y se disfruta.

–¿Pagarías una entrada para ve a este Belgrano?

–Siempre la hubiera pagado, porque Belgrano siempre puso lo que hay que poner. Deja el alma en cada partido y el esfuerzo no se negocia. Desde que llegué, siempre sentí que el equipo cumplió.

–¿Le gusta el festejo del remo?

–Me parece bárbaro. Y coincido en que Belgrano es eso, remarla todos los días, con humildad y esfuerzo. Vi el festejo de los Cebollitas y me encantó. Eso buscamos, que el equipo sea un ejemplo para los pibes del club, para Córdoba.

–No sería una nota completa a Zielinski si no le preguntáramos si se irá o si seguirá en el club...

–Del tema no hablo más. Cuando sea el momento, veremos.

150 Los partidos dirigidos por el Ruso Zielinski en primera división

Ricardo Zielinski celebró con triunfo ante Crucero del Norte sus 150 partidos como técnico en Primera: 145 en Belgrano y cinco, al frente de Chacarita. En total, ganó 54, empató 52 y perdió 44. En el Pirata, dirigió 172 partidos oficiales, con 68 victorias, 60 empates y 44 derrotas.