Renunciará como juez y se dedicaría a la política. La CTA, Hebe de Bonafini y el Evita ya hablan de él.
“La decisión ya está tomada. Cumplo 75 años y ese es el límite que dice la Constitución. Once años fueron suficientes”, dijo este año Zaffaroni, nacido en 1940.
El magistrado tiene decidido hace años que cuando de un paso al costado volverá a la militancia política. No será una novedad en su vida: fue parte del Frepaso y llegó a ser diputado nacional.
Justamente de ese sector, ahora parte del kirchnerismo, lo potencian para una candidatura de 2015 y ya empezaron a dar señales.
La semana pasada el Frente Grande manifestó su repudio a la partida de la diputada Adriana Puiggrós de la Comisión de Educación, que se la darán a la UCR y terminaría recayendo en Julio Cobos.
La declaración fue una despedida del Gobierno de la fuerza que acompañó al kirchnerismo de 2003, tuvo su pico de poder con Cristina Kirchner pero en el último año se quedó sin nada.
Nilda Garré dejó el ministerio de Seguridad para recluirse en la OEA, Eduardo Sigal se fue de la Cancillería y Juan Manuel Abal Medina fue eyectado de la Jefatura de Gabinete.
La otra voz de furia fue la de Carta Abierta, la agrupación de intelectuales siempre preparada para defender las medidas de Cristina Kirchner.
No fueron las únicas usinas que bregan por el juez: el viernes participó de una jornada por la reforma penal en la Biblioteca Nacional organizada por el diputado del Movimiento Evita Leonardo Groso.
Compartió el panel con otros sectores del kirchnerismo ajenos al peronismo tradicional, como Hugo Yasky, de la CTA oficialista.
Yasky, Carta Abierta y el Movimiento Evita formaron parte del colectivo kirchnerista que pidió en 2012 una reforma constitucional para que Cristina Kirchner sea reelecta.
Sin esa opción en carpeta, por ahora no se han mostrado identificados con ninguno de los candidatos peronistas perseguidos por el kirchnerismo.
Zaffaroni es una opción y hasta puede llegar a los sectores más representativos del kichnerismo, como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Sus reuniones políticas no son nuevas. Hace años que recibe a estos referentes para hablar de los temas de interés general.
Una de sus laderas es Diana Conti, la diputada de diálogo directo con Cristina que supo trabajar en su estudio jurídico. También proviene del Frente Grande.
¿Hasta dónde pueden llegar las apetencias electorales de Zaffaroni? Podría ser candidato a jefe de Gobierno, aunque nadie descarte que apueste a una presidencial.
Cuando ratificó que dejaría la Corte, tiró algunas definiciones: pidió “repensar la estructura de poder de la policía porque actualmente estas fuerzas de seguridad son las que dan los golpes de Estado". Tal vez fue el principio de su campaña.
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