El secretario de Hacienda llega a ese monto luego de comparar los fondos que había recibido Toledo con los que enviaron a Campero. “El adelanto por devolución de coparticipación no llegó a los municipios”, dijo Soria Catania.
Los funcionarios municipales de Yerba Buena están disconformes con la plata que les mandan desde la Provincia. Según ellos, este año deberían haber recibido, al menos, $ 300 millones de parte del gobernador, Juan Manzur, en concepto de dineros provenientes de la Coparticipación Federal de Impuestos. En vez, les han dado, sin considerar diciembre, poco más de $ 228 millones. Es decir, unos $ 72 millones por debajo de sus pretensiones originales.
Uno podría preguntarse en qué se basan ellos para sostener cuánto deberían haberles coparticipado. Pues bien, según el secretario de Hacienda municipal, Marcelo Soria Catania, a ese número han llegado tras comparar los $ 233,4 millones anuales con los que contó el ex intendente peronista Daniel Toledo y añadirle un porcentaje correspondiente a una inflación mayor al 30 %.“Los costos de los servicios que presta nuestro municipio se vieron incrementados en función de ese porcentaje”, ejemplifica Soria Catania. Luego dice que el actual sistema de distribución de fondos anula la autonomía de los gobiernos locales. “El adelanto por la devolución de los fondos de Coparticipación que recibió la Provincia, por parte de la Nación, no ha sido enviado a los municipios”, añade.
El martes, el propio José Cano -titular del Plan Belgrano y cabecilla del Acuerdo para el Bicentenario (ApB) del que forma parte el intendente de ese distrito, el radical Mariano Campero- pidió que, en el marco de la reforma política, se discuta el actual sistema de distribución de recursos.
Dijo que, en lo que va del año, Manzur ha recibido más de $ 1.200 millones del Gobierno nacional, en comparación, por ejemplo, con los $ 782 millones que fueron enviados a Catamarca. “La gobernadora de esa provincia, Lucía Corpacci, transfirió el 40%, de manera directa, a los municipios. Y volcó el 60% a obras públicas. Aquí, en cambio, estimamos que ese dinero ha ido a gastos corrientos. Le exigimos a Manzur que corte con este manejo discrecional.”, pidió. Sus dichos vinieron a respaldar las declaraciones de Campero, quien unos días atrás había declarado que los yerbabuenenses no estaban recibiendo lo que les correspondía -según él-, y que esperaba que Manzur le concediera una audiencia para hablar sobre esa cuestión.
La distribución de la coparticipación (sistema por el que se reparten los recursos recaudados a través de los impuestos nacionales y provinciales) está regida en Tucumán por la ley N° 6.316, sancionada en 1991. La norma establece que el 16% de los montos nacionales deben ser redistribuidos entre las intendencias y las comunas. Hace unos meses, 14 de los 16 legisladores tucumanos de la oposición le pusieron su firma a un proyecto conjunto en el que instan a elevar esa masa nacional al 21%. Sobre las riquezas provinciales, sugieren que se incrementen los montos que se asignan para esos rubros, y que se coparticipen otros tributos, como Ingresos Brutos, Salud Pública y Sellos.
Además, en los últimos años, distintos referentes políticos yerbabuenenses procuraron -también- que se ubique a ese municipio en la primera categoría del Régimen Orgánico de las Municipalidades de Tucumán, y no en la segunda -como ocurre actualmente-. Soria Catania abona esa propuesta. “Este municipio debe tener prestaciones de excelencia, porque es el que más aporta impositivamente en forma proporcional per cápita para las arcas provinciales”, concluye.
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