El humorista cordobés hizo reír a los mejores futbolistas de la Argentina en La Serena. En un viaje relámpago, el domingo hizo su show, cenó con Mundo D y se fue. El villamariense confía en la selección y, obvio, habló de su Belgrano querido.
Cordoba atraviesa a esta selección argentina que está disputando la Copa América en Chile. El domingo fue una jornada especial por ser el Día del Padre, y el sanfrancisqueño Abel Dip cocinó una parrillada inolvidable para los futbolistas. Y ese mismo domingo, el villamariense José Carlos “Yayo” Guridi los hizo reír a todos en la concentración.
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Este actor, humorista y contador público les hizo un show privado a la selección mayor y a los sparrings en el hotel, y según las caras de los jugadores, caso Messi, Tevez, Zabaleta, Demichelis, entre otros tantos, las carcajadas no faltaron en el Serena Suite.
Lo de “Yayo” fue una visita relámpago. Llegó el sábado a La Serena, el domingo hizo su show y ayer se volvió a Argentina. Ni siquiera fue a un estadio a ver jugar a la selección. El humorista tiene muy buena onda con los futbolistas y por eso lo invitaron a venir para distender un poco a los muchachos en el único día libre que tuvieron en Chile hasta el momento.
"Valió la pena resignar el Día del Padre para hacer este viajecito. Y en cierta forma ratificar la buena onda que tienen los jugadores con nosotros", contó el cordobés.
“Valió la pena resignar el Día del Padre para hacer este viajecito. Y en cierta forma ratificar la buena onda que tienen los jugadores con nosotros, el respeto enorme que uno les tiene y el apoyo incondicional que se les brinda siempre. Uno respeta al futbolista y trata de entenderlo, lo que es su vida personal, las presiones que tienen, el desgaste, y más a esta altura del año. Vienen de jugar competencias terribles en Europa y que vengan acá y se calcen la camiseta argentina dejando todo… Es por eso que uno trata de transmitirle ese apoyo. Y creo que algo le llegó”, le contó “Yayo” el domingo a Mundo D en La Serena, mientras degustaba una carne picantísima en el bar Kardamomo, al 4.000 de la Avenida del Mar.
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–¿Qué pasó cuando entraste al salón y estaban los jugadores sentados? ¿Sabían que venías?
–Era una sorpresa que les quería dar la gente de la AFA a los muchachos. Apenas surgió la idea les dijimos que sí. Les pedimos los pasajes y nos subimos al avión que sea. Y les aparecí sin que supieran.
–¿Y las caras al verte?
–Es muy fuerte. En el teatro mirás al público y buscas cierta complicidad. Pero ahí levanté la mirada y ves cada cara… Ahí estaba Di María, adelante estaba Messi, allá “el Kun”, Mascherano… Una cosa… No podía mirar a nadie porque sino, no podía seguir.
–¿Te daban ganas de decirles algo como hincha? Que metan más goles, por ejemplo…
–No quería caer en el cholulaje. Tenés ganas de decirles muchas cosas y al final no les decís nada. Sólo atinás a saludarlos, darles un abrazo y desearles lo mejor. Y ya está.
–Con muchos ya te conocías...
-Uno ya sospecha que hay buena onda porque yo estuve haciendo shows con varios de ellos. Por ejemplo, en el casamiento de casamiento de Demichelis, en el bautismo del “Benja”, el hijo del “Kun”, también estuve en el casamiento de “Angelito” (Di María), en el de Zabaleta, en 2009 en un cumpleaños de “Leo” (Messi) y el año pasado en Ezeiza, antes de que viajaran ellos al Mundial.Tenemos una muy buena relación, que uno trata de cuidarla, tratando de no ser pesado, cargoso. Vamos hasta donde ellos quieran. Y manifestarles siempre un apoyo a morir. En el fondo, agradecerles que en el fondo estos pibes sean argentinos.
–¿Cambiás un poco el repertorio frente a ellos? ¿Cuidás un poco las formas?
–Naaa. ¿Para qué la vamos a caretear? Aparte no tengo mucho hilo en el carretel. Tengo siete u ocho canciones que las vamos dando vueltas. Una vez contaré un chiste, otra vez no lo contaré y a la siguiente sí lo contaré. Uno cuenta que no se van a acordar de la última vez que nos vimos. Entonces vamos para adelante.
Al momento que esta nota esté publicada, “Yayo” ya estará en Buenos Aires. Con el recuerdo de las caras, de las risas, del buen rato que les hizo pasar a los mejores futbolistas de Argentina.
“Valió la pena venir a La Serena. Robarles un saludo para Sin Codificar a los pibes. Nos abrieron las puertas de su casa. Yo los veo muy distendidos y tranquilos, que es la mejor forma que ellos pueden estar. Ojalá acompañen los resultados; si no, uno como hincha tiene que estar ahí haciéndole el aguante al equipo”, cerró el humorista cordobés.
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