El Frente de Todos pidió la expulsión del ex voleibolista por sugerir que las mujeres que entraron a Olivos tenían sexo. Su compañero, que avaló sus dichos en twitter, reclamó ir al banquillo con él.
#Espaldaconespalda, es el hashtag que suelen compartir los diputados del PRO Fernando Iglesias y Waldo Wolff cuando se alían para mantener duelos tuiteros con rivales afines al Gobierno. Y están dispuestos a llevarlo al recito: Wolff presentó un proyecto de resolución para pedirle a Sergio Massa que le aplique la misma sanción que reciba su coequiper por sugerir que las mujeres que asistieron a la quinta de Olivos durante la pandemia participaron de fiestas sexuales.
Iglesias lo dijo en forma explícita en una incursión televisiva y lo dio a entender con un largo hilo de twitter, en los que llegó a publicar fotos semidesnudas de tres actrices que habían estado en Olivos y las definió como "el personal" del jefe de Gabinete Santiago Cafiero.
Pero el escándalo mayúsculo se provocó con un intercambio de ironías con Wolff, de clara connotación sexual. "La señorita estaba ayudándole a Alberto a buscar la perilla que enciende la economía?", se preguntó el ex voleibolista. "Si, pero de rodillas", respondió el ex directivo de la Daia y para aclarar que no se refería a "sexo oral" explicó en otro post que quiso decir "la economía de rodillas". Pero ya era tarde.
Como Iglesias siguió sus ataques en televisión, donde habló sin vueltas de "escándalos sexuales en Olivos de Alberto Fernández", 15 diputadas del Frente de Todos encabezadas por Gabriela Cerutti pidieron su expulsión en un proyecto de resolución, que no incluyó a Wolff. Sí recayó en ambos la denuncia penal presentada por la actriz Florencia Peña, una de las acusadas, quien pidió apartar a ambos del Congreso por no respetar las convenciones sobre protección a la mujer subscriptas por el país.
Pero Wolff le puso el cuerpo, o la espalda, a su compañero y presentó un proyecto de resolución en el que pide que se le aplique "la misma medida disciplinaria en los mismos términos a la que diputadas del oficialismo solicitaran oportunamente a Fernando Iglesias".
Y la definió como "una medida de disciplinamiento, pero con carácter de represalia, con objetivos meramente políticos y de represión ideológica, destinada a desviar la atención de violaciones a la ley cometidas durante la pandemia del Covid 19, al mismo tiempo que buscan acallar voces de la oposición que el diputado y el suscripto representan".
Lo curioso de este planteo, es que la destitución de un diputado requiere de dos tercios de los votos del recinto, imposibles de alcanzar sin el respaldo de Cambiemos, que si bien tuvo algunas voces críticas para con las expresiones de Iglesias no se mostró dispuesto a quitarle la banca, que intentará revalidar en estas elecciones en la lista liderada por María Eugenia Vidal.
Por si acaso, Wolff también presentó un proyecto para repudiar tuit de Alberto Fernández dirigidos a mujeres de hace varios años, cuando no estaba en sus planes presentarse a elecciones. Pero antes dejó claro que si van por Iglesias también deberían ir por él y en tal caso sus compañeros de bancada decidirán el destino de ambos.
Wolff e Iglesias tienen como jefa a Patricia Bullrich, presidenta del PRO y desplazada de esta contienda electoral por el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, que aceptó como parte de la negociación incorporar al segundo en el cuarto lugar de la lista encabezada por Vidal.
La ex gobernadora criticó sus expresiones contra Florencia Peña, pero Bullrich lo protegió y, al parecer, le indicó a Wolff que no se escondiera y enfrentaran en forma conjunta cualquier aleccionamiento de la Cámara de Diputados, que por ahora no tiene fecha. No hay sesión prevista para esta semana y no parece fácil que haya antes de las primarias del 14 de septiembre.
De todos modos, el tema no podrá omitirse cuando se reabra el recinto y tampoco cuando deban jurar los diputados electos en diciembre, si es que Iglesias esté entre ellos, como se presume según cualquier diagnóstico de los comicios. Wolff tiene mandato hasta 2023 y estará para defenderlo.
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