El gobernador le quitó peso a las ordenanzas de Viedma, San Antonio Oeste y Sierra Grande que prohiben la instalación de las centrales.
El gobernador Alberto Weretilneck le quitó total relevancia a las ordenanzas antinucleares que poseen las cartas orgánicas de tres puntos poblacionales de laZona Atlántica, en el caso de Viedma, San Antonio Oeste y Sierra Grande, que prohiben la instalación en sus ejidos de plantas nucleares.
“La legislación ambiental es de carácter provincial-expresó Weretilneck-, y no hay ninguna ordenanza ni legislación municipal que pueda estar por arriba, y la Provincia no ha delegado en los municipios ninguna cuestión que tenga que ver con lo ambiental”.
Luego de asistir a los actos por el 112° aniversario de la localidad atlántica, señaló que “de hecho cuando se pretendió prohibir con ordenanzas anti-fracking ese tipo de actividad en el Alto Valle, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) fue muy claro, y consideró que la materia ambiental es de absoluta competencia provincial, y que claramente los recursos naturales y del suelo también poseen esa competencia, por lo cual esas regulaciones (por las ordenanzas antinucleares) van a ser inconstitucionales”.
En esa localidad, el gobernador recibió un petitorio firmado por vecinas y vecinos oponiéndose a la instalación de una central en las inmediaciones.
Sin embargo, la cuestión volverá a reflotarse hoy cuando a partir de las 18, una asamblea de vecinos se reúna en una charla-debate a realizarse en esta capital bajo el lema: ¿Hogar o basurero nuclear?, abordándose como punto principal los “riesgos y problemas del ciclo” termonuclear.
A este encuentro previsto para el salón de usos múltiples del Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitrajur) contará con la participación de la diputada nacional María Emilia Soria (FpV).
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