El senador encabeza las encuestas para las elecciones provinciales de este domingo, liderando un frente local que acompaña el kirchnerismo y parte del radicalismo. Un diputado del PRO y una dirigente del Evita intentan detrás. Crisis múltiples, acusaciones por la deuda y vínculos con el dueño de Lago Escondido.
Por: Mauricio Caminos.
Río Negro va a las urnas este domingo con el dilema de elegir entre la continuidad del oficialismo –que ya lleva más de una década en el poder, con Alberto Weretilneck a la cabeza– y un cambio opositor, cuyos principales candidatos representan a la variante local de Juntos por el Cambio y a una fracción del peronismo.
Según las últimas encuestas en la previa a la veda electoral, el actual senador y ex mandatario es el favorito a reemplazar a Arabela Carrera, seguido de lejos por el diputado macrista Alberto Tortoriello y, en tercer lugar, por la ex legisladora y dirigente del Movimiento Evita Silvia Horne. Weretilneck construyó su candidatura con un variopinto frente político que torpedeó la construcción de sus opositores: contiene desde el kirchnerismo –fundamentalmente a La Cámpora– hasta al sello de la UCR.
Esa particularidad local explica que en la provincia patagónica no se traduzcan directamente las dos coaliciones nacionales. No habrá boleta pura del Frente de Todos, que en las elecciones legislativas de 2021 quedó tercero, ni de JxC, pese a que al diputado del PRO lo sostienen la Coalición Cívica de Elisa Carrió y parte del radicalismo.
Weretilneck intenta retornar al cargo que ocupó entre 2012 y 2019, aunque en los últimos cuatro años siguió siendo el jefe político de la provincia, según recogió elDiarioAR en contacto con sus contrincantes. El legislador –socio del oficialismo en la Cámara alta para que Cristina Fernández Kirchner consiguiera en muchas sesiones el quórum– llegó al poder siendo el vice de Carlos Soria, quien murió apenas semanas después de asumir el 10 de diciembre de 2012 por un disparo por parte de su esposa. Encabezaba el primer gobierno no radical en la provincia desde 1983.
Junto con los de Neuquén –limítrofe al norte–, que también este domingo elige a su mandatario para los próximos cuatro años, los de Río Negro son los primeros comicios ejecutivos a nivel provincial en este año que culminará con las elecciones presidenciales. El padrón rionegrino está compuesto por 589.251 electores (representa el 1,63% del total nacional) y, por primera vez, las personas con identidad no binaria podrán votar con su identidad autopercibida.
Las crisis locales
El oficialismo local y la candidatura de Weretilneck atravesaron en las últimas semanas una multiplicidad de crisis, desde los docentes a los policías provinciales. El viernes parte de los maestros finalizaron un paro de 48 horas por reclamos salariales. Y durante la semana el jefe de la la fuerza de seguridad local tuvo que aclarar que estaban garantizados los efectivos para resguardar los comicios, en medio de protestas por los sueldos dentro de las propias comisarías.
“El sector educativo público no inició las clases, lleva un mes de paro de salud y lo novedoso es que la policía también está en reclamo. En todas las comisarías hay carpas y manifestaciones”, señaló la candidata Horne a elDiarioAR. Y denunció que Río Negro no hay una política integral para todo el territorio y existe una importante deuda en dólares: “Solo se gobierna para las localidades concentradas de los valles, nunca para el sur. Se van dejando de lado los desarrollos productivos anteriores, como es la fruticultura, la horticultura, la ganadería ovina, y hoy solamente depende del endeudamiento en dólares . Está ahogada la provincia, con una deuda de 412 millones de dólares que no vamos a poder ni siquiera honrar la primera cuota en septiembre”.
Weretilneck observa a Silvia Horne mientras denuncia una operación en su contra a través de una nota en Clarín, esta semana, durante el debate de candidatos a nivel provincial.
El diagnóstico lo compartió Tortoriello, titular del PRO rionegrino: “Por 12 años la provincia no ha hecho más que decaer en distintos aspectos y la deuda pública que ha crecido hoy es la más grande en la historia local. Y esto dio como resultado una degradación de todos los servicios básicos”. Y denunció el abuso del aparato público para la política: “Weretilneck utiliza el clientelismo cuando llegan las elecciones. Le regala a la gente colchones, cajas alimentarias, chapas, electrodomésticos… Es una búsqueda de querer comprar el voto de la pobreza”.
elDiarioAR también intentó entrevistar a Weretilneck, pero no tuvo respuesta pese a las distintas consultas. En declaraciones a medios locales, el senador reconoció los reclamos ante la inflación generalizada, pero los vinculó políticamente: “Son entendibles las protestas, pero las reivindicaciones de los docentes y la policía están incentivadas. Hay candidatos docentes en las listas opositoras”, expresó.
En el marco de estas elecciones también están latentes los conflictos por territorio en esa zona de la Patagonia. A principio de año se abrió una mesa de diálogo entre el Gobierno nacional y las comunidades mapuches de Río Negro, Neuquén y Chubut tras un operativo represivo del Comando Unificado en Villa Mascardi, que terminó con la detención de siete mujeres y varios de sus hijos.
En febrero, al visitar Bariloche, Weretilneck se mostró a favor de tratar los reclamos territoriales de las comunidades en un espacio de diálogo “enmarcado en la ley”. Pero también dijo que en Villa Mascardi “se violó la propiedad del Estado”. El conflicto había tenido otro pico de tensión en agosto pasado cuando el presidente Alberto Fernández despidió a Magdalena Odarda, del Instituto de Asuntos Indígenas. La funcionaria había chocado con el gobiernos de Río Negro y Neuquén.
La rosca política
Según CB Consultora, que realizó una encuesta entre el 5 y 10 de abril, Weretilneck –con su boleta Juntos Somos Río Negro– no tendría problemas para volver al poder local. Ostentaba un 43,8% de intención de votos, más de 20 puntos sobre Tortoriello –del frente Cambia Río Negro–, el segundo ubicado, con 23,2%. Detrás quedaba Horne –de Vamos con Todos–, con el 11,5%. También compiten Ariel Rivero, respaldado por Javier Milei, y Gabriel Musa, por el Frente de Izquierda, entre otros. En la provincia hay colectoras y solo la figura del actual senador está en tres boletas distintas.
El ministro del Interior, Eduardo 'Wado' de Pedro, fue el lunes a Bariloche para apoyar a los candidatos de "Nos Une Río Negro", lista impulsada por el senador Martín Doñate (a su derecha) en alianza con Alberto Weretilneck. Télam
Weretilneck intenta volver al frente de la provincia luego de que la Justicia le impidiera ser re-reelecto en 2019. Entonces puso a último momento como candidata a quien era una de sus ministras, aunque en las sombras él siguió al mando. Desde ahí construyó su frente actual en alianza con el kirchnerista Martín Doñate, el senador camporista que la vicepresidenta había propuesto para integrar el Consejo de la Magistratura, y con la cúpula del radicalismo. Logró golpear muy duro las aspiraciones de sus principales competidores.
“Son las mil caras de Weretilneck. Está planteando que hubo un quiebre en Río Negro y que ahora va a empezar de nuevo, pero nosotros somos el peronismo”, aseguró Horne. “Nunca pensamos que La Cámpora iba a apoyar a Lewis, que es socio económico de Weretilneck”, señaló en referencia a su vinculación con el magnate Joe Lewis, propietario de Lago Escondido.
Horne tuvo que aclarar esta semana las denuncias en su contra luego de que Clarín divulgara supuestas transferencias discrecionales desde la secretaría nacional de Economía Social –que maneja Emilio Pérsico, jefe del Evita– a una asociación civil vinculada con ella. La nota original titulaba que el desvío fue de “$100 mil millones” y luego “$96 millones”. “Si hubiera delito lo hubieran planteado en sede judicial y no lo han hecho. En realidad habla del temor de Weretilneck a su única competidora mujer y peronista, cuando él había dicho que el peronismo ya no existe más”, reprochó la candidata.
A su vez, Tortoriello justificó el desmembramiento de JxC rionegrino. Aseguró que “el 95% del radicalismo” está detrás de su candidatura, aunque el sello lo tiene el frente del actual senador. Y planteó: “Weretilneck tiene el sello radical porque quienes tienen a cargo la dirección del partido han sido aliados suyos desde el minuto uno. Y esto ha hecho de que el radicalismo se resignara a hacer este una colectora más dentro de su partido provincial”. Sin haber PASO, el nuevo mandatario de Río Negro se conocerá esta misma noche.
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