Dos semanas antes del debut ante los All Blacks, jugaron su último amistoso; el equipo está casi definido; la concentración y aspectos defensivos son los puntos por mejorar
Trasladar lo que hicieron los Pumas ayer en Welford Road a lo que ocurrirá en exactamente dos semanas en Wembley no tiene asidero. La victoria 55-34 ante Leicester Tigers se pareció más a una práctica que a un test match, con ambos equipos cambiando prácticamente la totalidad de los jugadores en el entretiempo. Pero sí permite sacar algunas conclusiones de cara al debut en Inglaterra 2015 ante Nueva Zelanda, previsto para el domingo 20 del actual.
1- Enfocado, es temible
Los Pumas jugaron 20 minutos a la perfección. El primer cuarto del partido fue un verdadero deleite para la vista, similar a lo que ocurrió, en mayor proporción, en la victoria ante Sudáfrica en Durban. Buena obtención, mucha dinámica, buenos ángulos de carrera, juego de fases y definición. Así se generaron espacios en la defensa rival, que Sánchez y Hernández supieron explotar con pases precisos a quienes entraban en velocidad y se apoyaron tres tries para sacar una buena ventaja inicial (21-3). Jugando así pueden lastimar a los Tigers, a los All Blacks o a cualquiera que se le ponga enfrente.
2- atacar como premisa, pero no a toda costa
Así como no se puede comparar la actuación de ayer con lo que sucederá el 20 de septiembre, los Pumas tampoco pueden pretender salir a jugar como lo hicieron. La premisa era atacar siempre, algo válido para un partido de estas características en pos de seguir calibrando, pero insostenible en un test match a todo o nada. La debacle de los Pumas empezó con un line-out largo y rápido que juega Imhoff para Cordero en cinco yardas propias. A partir de allí, el equipo perdió el orden.
3-Cordero respondió
Si, como se presume, Hourcade paró el posible equipo titular (más Creevy, posiblemente Galarza y quizás Herrera), Cordero respondió. El joven wing de Regatas es una máquina de eludir rivales y ganar metros cada vez que toca la pelota. Ayer lo evidenció una vez más, marcó un try, gestó otro con un preciso salteo y le ganó el duelo personal a Gonzalo Camacho (debutó en Leicester) de la misma forma que lo había hecho en las preferencias de Hourcade a la hora de definir el plantel mundialista. "Estoy contento porque respondí en defensa, que es en lo que más estoy trabajando", aseguró. Agulla no se quedó atrás marcando dos tries, pero no le alcanzó para acortar distancias.
4-¿Legui al banco?
Otro de los puestos peleados es el de ala abierto. Hourcade se la jugó por la mayor dinámica de Ortega Desio, quien cumplió, pero no sobresalió ni pudo desequilibrar las veces que tomó la pelota en campo abierto. En cambio, Leguizamón le aportó su habitual cuota de poder físico cuando ingresó en el segundo tiempo.
5-El regreso de Galarza
Después de la victoria ante Australia en Mendoza, en octubre pasado, Mariano Galarza jugó sólo seis partidos, todos con Gloucester, por una persistente lesión en el hombro. Ayer se dio el gusto de volver a ponerse la camiseta (azul) de los Pumas, y eso por sí solo es un signo positivo. Guido Petti, con quien pelea el puesto, aportó en la limpieza de los rucks, pero falló un par de tackles en la primera reacción de Leicester (se acercó a 21-10 sobre el final del primer tiempo).
6-un recambio que suma rodaje
El mayor punto de preocupación que dejó el Rugby Championship fue la debacle en las formaciones fijas cuando salía la primera línea titular. Ayer, Nahuel Tetaz Chaparro jugó su mejor partido del año y Julián Montoya, el único que no salió, tuvo 80 minutos de gran nivel. Aunque Herrera se recupere, tendrá que pelear el puesto con el ex La Plata, como en el cierre de 2014. Y el único hooker de recambio se destacó tackleando, ganando el uno a uno y avanzando metros con la pelota en las manos. Incluso, fue el gestor (previo corte de González Iglesias) del try de Leguizamón que sentenció el partido.
7-Es clave Mejorar en las formaciones fijas
Sin embargo, Montoya todavía tiene que mejorar el lanzamiento en la hilera. Ayer se dio un paso importante al no perderse ningún envío propio, pero algunos line-outs no tuvieron la coordinación necesaria para hacer de plataforma de lanzamiento del juego. El scrum fue apabullante en el primer tiempo (lógico ante un equipo con dos pilares de 21 años), pero se emparejó en el segundo.
8-La defensa se mostró intermitente
Cuando los Pumas se desordenaron en ataque, también lo hicieron en defensa. Varios tackles errados costaron puntos en contra. Luego de reaccionar entre el cierre del primer tiempo y el inicio del segundo (tres tries más que estiraron la ventaja a 38-13) sobrevino lo peor: 10 minutos de desconcierto absoluto en los que los Tigers llegaron tres veces con facilidad al try (fueron cuatro en total, un número demasiado alto) y se acercaron a cuatro (38-34).
9-Capacidad de reacción
Lo ideal sería no llegar a esa instancia, pero en los dos pasajes en que los Pumas se vieron apremiados, salieron airosos merced a buenos tries. Tres conquistas sobre el final del partido permitieron alejar los fantasmas del resurgimiento de los Tigers.
10-Sin lesionados
La noticia del sábado no fue ni el triunfo de Inglaterra ante Irlanda (llega con dos derrotas seguidas al Mundial) ni el éxito de Francia ante Escocia, sino las imágenes de los galeses Rhys Webb (medio-scrum) y Leigh Halfpenny (fullback) saliendo en camilla. Hoy se conocerá la gravedad de sus lesiones (en el tobillo y la rodilla, respectivamente). Los Pumas en cambio concluyeron una dura preparación de dos meses con dos víctimas. Aunque importantes, las bajas del wing Manuel Montero y sobre todo del pilar Juan Figallo (ambos en entrenamientos) no es tanto comparado a lo que padecen la mayoría de los equipos. En ese sentido, fue un buen cierre para los Pumas, que ahora realizarán la etapa final de preparación en Portugal.
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