La rubia habló con Infama y dijo que hará una “fiesta íntima” para 250 personas. Aseguró que vendrán esposas de futbolistas y no teme faltazos en represalia por una cuestión de códigos. “No entiendo tanta mala leche”.
En las redes sociales días atrás contó que ya tiene en sus manos el vestido de novia y su pareja, Mauro Icardi, también recibió el traje. A menos de un mes de la boda, pautada para el 7 de junio próximo, y ante el sinfín de versiones de que muchos invitados se habrían negado a venir al país para estar con la pareja el día de la fiesta, Wanda eligió romper el silencio en el programa Infama.
Allí se comunicó vía telefónica para poner fin a los rumores de que pocos asistirían a la fiesta: "Yo no entiendo tanta mala leche en decir una cosa así, que no vendría casi nadie. Hacemos una fiesta íntima, para no más de 250 invitados y la verdad es que yo no invito a casi nadie del ambiente. Sólo a Yanina Latorre, Paula Chaves y Marina Calabró".
En cuanto a las parejas que Wanda conoció en su estadía en Europa -primero en compañía del padre de sus tres hijos y luego con Icardi-, aclaró: "Nosotros invitamos a gente del círculo íntimo como las esposas de algunos jugadores. Con ellas compartimos muchos momentos importantes y los lazos se hicieron fuertes por la distancia de nuestras familias. Van a venir las mujeres de los jugadores de Catania (equipo que jugó Maxi López). No es verdad que se debatan entre venir y no por no ponerse en el lugar incómodo de optar por mí o por Maxi".
En lo que respecta a los compañeros de Mauro Icardi, trascendió que muchos no irían tras el gran escándalo que se desató cuando se conoció la relación sentimental. En el código futbolero no está bien visto "robar" la mujer de un colega: "Se invitaron a jugadores de Italia y de España, donde también jugó Icardi. También vendrán directivos de ambos países", dijo Wanda.
Aunque no le gusten las comparaciones, Wanda dio a entender que no cometería el error de su primera boda a la que asistieron un centenar de famosos. "Nosotros elegimos el Palacio Sans Souci en el partido de Victoria (provincia de Buenos Aires) por su calidez y ahí no me permiten más de 200 invitados. Sólo me ofrecieron que vengan 20 más después de la medianoche. Insisto, queremos un casamiento íntimo".
También la modelo mostró su enojo por las versiones que corrieron de que la fiesta se haría en la provincia de Entre Ríos: "Mi abuela me llamó por teléfono para decirme cómo hacía para ir a Entre Ríos. ¡Todo muy loco!".
Al igual que en las bodas de Luisana Lopilato y Nicolás Cabré, al salón no se podrá ingresar con los celulares y habrá una babysitter para el cuidado de los chicos: "Esto no es algo anormal como dice Fernanda Vives; en Argentina y en otras partes del mundo se suele hacer". Con esta medida, Wanda evita que se filtre cualquier foto o video de la intimidad de su fiesta a las redes sociales o a los medios.
Cuando le preguntaron por el mensaje de la publicidad de la gaseosa que ella protagoniza con Icardi, Wanda, entre risas y cierta venganza, no le bajó el tono al enojo de Maxi, quien se sintió herido en su honor y envió una carta documento a la empresa para detener su salida al aire: "Nunca quisimos pegarle a nadie. Nosotros estamos más allá del bien y del mal. Grabamos seis spots, recién se vieron dos y los cuatro restantes son más fuertes aún".
Wanda guardó cierta reserva sobre los datos certeros de su llegada al país con sus tres hijos y su pareja. ¿Será por una cuestión de guardar la intimidad o porque tiene algún compromiso con alguna revista del corazón?i
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