Así lo decidió tras el apoyo de Máximo Kirchner. En tanto, el Presidente se mostró en un municipio K con Tolosa Paz, su funcionaria que había pedido una "aclaración" del ministro del Interior.
Ignacio Ortelli
Eduardo "Wado" de Pedro escucha en silencio y agazapado todo lo que se dice sobre él. Desde que se reavivó la interna la semana pasada, cuando trascendió su enojo con Alberto Fernández, el ministro del Interior se guardó y evitó actividades públicas. Desmintió, a través de su entorno, que tuviera pensado renunciar, como le sugirieron ministros albertistas, y también dejó saber que, luego del fuerte apoyo que recibió este domingo de Máximo Kirchner, por ahora no tiene previsto contestar los dardos públicos.
"La gente tiene problemas más importantes. No vamos a alimentar una novela que les interesa sólo a los periodistas", indicaron a Clarín cerca del ministro. La frase, aunque refleja fastidio con el revuelo que se generó en los medios ante el nuevo capítulo de la interna, no desmiente en absoluto que el ministro se haya enojado con el Presidente por no invitarlo a una reunión con el presidente brasileño Luiz Inácio "Lula" da Silva y organismos de Derechos Humanos, sino que acaso implica un mea culpa por el error de cálculo de su tropa al dejar trascenderlo.
"No tiene códigos", fue la acusación que, como contó este diario, hicieron desde el entorno de De Pedro al Presidente porque "lo excluyó" de un encuentro en Casa Rosada. "No lo invitó porque lo ve como un competidor para las próximas elecciones", interpretaron.
El viernes, horas después de que la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, negara cualquier cortocircuito al señalar que se trataba de "un invento periodístico" y que desde La Cámpora dejaran saber que se trataba de un enojo "personal" de De Pedro, con la intención de desactivar el conflicto; la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, retrucó con dureza al funcionario ultracristinista.
“Es un buen momento para que el ministro Wado de Pedro pueda aclarar si esto ocurrió o no ocurrió en términos de los que ponen en boca de él alguna situación como `falta de códigos`”, le exigió. "Si no nos sentimos contenidos deberíamos dar un paso al costado", lanzó una de las ministras más cercanas a Fernández y también pareja del publicista Enrique "Pepe" Albistur, quien volvió a tener influencia periódica sobre los movimientos del Presidente.
Las declaraciones de Tolosa Paz enfurecieron a la tropa K, que salió a contestarle a través de alfiles como la senadora provincial Teresa García, pero no corrieron de su estrategia a De Pedro, que siguió en silencio a pesar de que horas antes había circulado con fuerza el rumor de que públicamente iba a reafirmar su molestia. La reaparición el domingo del jefe de La Cámpora Máximo Kirchner, que apoyó la gestión de De Pedro y sumó críticas al Presidente, explicó porqué el ministro finalmente decidió no hablar.
"No va a hablar. Por ahora no va a contestarle a nadie. Está metido con la gestión, mañana (por este martes) tiene una agenda fuerte. Como dijo Máximo, la agenda de la gente pasa por otro lado, no por las discusiones de la política", reforzaron fuentes cercanas al ministro, que no pierden de vista que el escándalo se generó a partir de la filtración que surgió desde el propio Ministerio del Interior.
Alberto Fernández encabezó un acto en Ensenada. Foto: captura TV
De esta manera, De Pedro evitará salir al cruce de su par de Seguridad, Aníbal Fernández, quien se subió a la defensa del jefe de Estado que encabezó Tolosa Paz: “Un ministro no puede criticar públicamente a un Presidente y pretender ser resarcido. No es así”, reprochó.
El ministro fue un poco más allá que la titular de Desarrollo Social, algo que no pasó desapercibido cerca de De Pedro: Fernández calificó como “un horror” su accionar y lo calificó como una “chiquilinada”. “¿Desde cuándo el Presidente le tiene que dar explicaciones?”, se preguntó.
Lejos de retroceder, el Presidente visitó Ensenada, un municipio gobernado por el ultrakirchnerista, Mario Secco. Desembarcó con Tolosa Paz, quien se mostró sonriente en primera fila.
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