El ministro del Interior ya prepara el acto de lanzamiento de la fórmula para el jueves 20 de julio. El armado que hizo con gobernadores, intendentes, CGT y movimientos sociales. Los grupos de WhatsApp que armó para bajar la línea discursiva. De Pedro no cree en las encuestas pero admite un descontento del electorado propio al que irá a buscar. También apuesta a fomentar la disputa de modelos como eje central de la campaña.
Rosario Ayerdi
“Hay que preparar el discurso del jueves”, dice Eduardo “Wado” de Pedro apenas termina la intensa recorrida por Catamarca. Faltan seis días para el acto que funcionará como lanzamiento de la fórmula presidencial en el Teatro Argentino de La Plata. Se mueve cómodo en su rol de jefe de campaña y asegura que logró articular y reorganizar a toda la fuerza peronista que en 2021 fue dispersa a la derrota. No cree en las encuestas, prefiere hablar todos los días con los dirigentes territoriales para sondear el ánimo de la gente, y tiene el desafío de llevar a Unión por la Patria a ser competitivo.
“Gobernadores”, se llama el grupo que armó para estar en contacto permanente con 15 jefes provinciales peronistas con el objetivo de que se alineen con el discurso de campaña. Todos los días les envía información de las principales líneas con las que deben salir a pelear el voto. Aunque muchos de ellos desdoblaron la elección, dan muestras todos los días de que jugarán a fondo con el objetivo puesto en ganar. “No sabés lo que costaba y lo que nos va a costar aún más ir a sentarse a discutir en la Casa Rosada con el macrismo para que nos den algo para nuestras provincias”, dice un gobernador ante PERFIL al asegurar que, esta vez, no está en discusión su rol. Pidieron fórmula de unidad y ahora la militan.
Otro de los grupos que armó De Pedro se llama “Candidatos”. Algunos están en las boletas y otros son referentes, armadores o jefes de campañas en sus territorios. El objetivo es federalizar el discurso y la elección. Forman parte de este WhatsApp, por ejemplo, la secretaria administrativa del Senado y persona de máxima confianza de Cristina Kirchner, María Luz “Luchy” Alonso, por La Pampa; el ministro de Transporte y candidato a diputado nacional por Santa Fe, Diego Giuliano, y el exdirigente de La Cámpora que supo cosechar el vínculo con Sergio Massa cuando aún el actual ministro de Economía no había regresado al peronismo, José Ottavis, que se ocupa de Corrientes. “Tenemos la estructura más grande de la Argentina y está organizada”, se entusiasma el ministro del Interior.
A De Pedro no le gusta adelantar la estrategia electoral. Si Unión por la Patria necesita que Javier Milei no se desinfle en las encuestas, no se debe contar la estrategia, sino cumplirla. El camino electoral ya está definido de acá a noviembre, más allá del resultado del 13 de agosto. En el oficialismo no hay dudas: la competencia hacia octubre será con Patricia Bullrich.
En cambio, el jefe de campaña se entusiasma al hablar del armado que logró hasta ahora. CGT, gobernadores, intendentes y movimientos sociales, todos organizados y articulados bajo su dirección. Además, ya funciona una mesa política que se reunió dos veces en la terraza del Ministerio de Economía y que se encontrarán cada 15 días en el mismo lugar. Participan los integrantes de la fórmula presidencial, Sergio Massa y Agustín Rossi, pero también otros dirigentes como el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y el asesor, Julián Domínguez, que no forman parte de ninguna boleta.
En los últimos días, De Pedro estuvo analizando las elecciones presidenciales en Brasil que llevaron a Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia y los comicios de medio término en Estados Unidos. En esta elección, el ministro del Interior sigue el manual de Antoni Gutiérrez Rubí. El consultor catalán es el jefe de la estrategia y De Pedro acepta y respeta su voz en esta pelea electoral que Rubí divide en tres etapas.
Entusiasmar a los propios, incentivar la participación y fomentar la disputa de modelos son los tres ejes en los que centra Wado su rol como jefe de campaña. Admite que hay un porcentaje disconforme del electorado que votó al entonces Frente de Todos en 2019 queriendo tener lo que tuvo hasta 2015, al que durante este gobierno no le cumplieron. Pero está convencido de que ese sector no irá a votar a Juntos por el Cambio porque recuerda cómo le fue durante la gestión de Mauricio Macri. Cree que algunos pueden ir hacia Javier Milei y otros se ausentarán, a ellos irán a buscar.
Sobre la transferencia de votos que la fórmula presidencial necesita del kirchnerismo, De Pedro detalla que el votante que acompaña a Cristina Kirchner es por la confianza que su figura genera. Y vuelve a enumerar cómo para conseguir a esos votantes saldrán a la calle como este sábado, con diez mil mesas en todo el país.
Wado no da números ni cree en todas las encuestas que se dan a conocer. “Hablo con dirigentes y salgo a la calle”, responde en la intimidad cuando se le pregunta por resultados electorales. Lo que sí detalla es que el 60% del electorado ya decidió a quién votar. Sobre el 40% restante, explica que la mitad lo decide en la semana previa a las elecciones. Todo está abierto.
Después de un cierre de listas tormentoso que incluyó el lanzamiento de su candidatura presidencial para las PASO mientras se negociaba una lista de unidad,
Eduardo “Wado” de Pedro se vuelve a entusiasmar. Tiene un triple rol: ministro del Interior, candidato a senador por la provincia de Buenos Aires y jefe de campaña. “Tengo veinte gallinas, son importantes para el flan”, le cuenta a un veterinario en Catamarca que le habla sobre la Gallina Negra INTA y sus huevos. Massa va adelante y a él no se lo ve incómodo detrás.
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