El edil tomó contacto con los trabajadores para interiorizarse cómo realizan la clasificación primaria de la basura que al final de la jornada es vendida a dos acopiadores “que llegan con sus camiones para realizar la operación”.

“Los camiones recolectores proceden diariamente a arrojar la basura producida en la capital chaqueña a los terrenos alquilados por el municipio en el paraje María Sara, los vehículos contratados en su mayoría recorren 34 kilómetros por la ruta Nacional N˚11, empalmando por ruta provincial Nº 13 para llegar finalmente al predio donde actualmente se depositan toneladas de basura”, dijo. El concejal justicialista observó la actividad que “se realiza en el predio, así como también la tarea de casi 30 camiones que llegan al lugar para descargar la basura.

Estos trabajadores se mueven por el basural clasificando y acopiando la basura en enormes bolsas que luego son comercializadas con dos acopiadores que llevan sus camiones realizando la transacción en el mismo sitio”.

Medero, explicó que “preocupa ver cómo trabajan los clasificadores de residuos y las condiciones en las que desempeñan son desesperantes, estas personas que hacen la clasificación primaria y acopio de la basura en grandes bolsones. No tienen el mínimo de las condiciones de seguridad e higiene a la hora de trabajar en contacto directo con todo tipo de basura”.

“Hombres y mujeres de diferentes edades mantienen un riesgo constante para su salud en una tarea altamente insalubre, están en contacto directo con la basura sin guantes, sin botas, sin barbijos, ropa adecuada, nada de nada; parece una picardía hablar de prevención de la salud, prevención de enfermedades raras, si vemos el panorama en el que se desempeñan esta gente”, señaló.

“Falta mucho para decir que este lugar está adecuado para el tratamiento de la basura, el acondicionamiento es insuficiente, no existe un solo galpón para el resguardo y tratamiento de los residuos y la gente que trabaja lo hace expuesta totalmente a la intemperie. Los baños que existen están a más de un kilómetro y medio del lugar de tareas y los trabajadores deben hacer uso del monte más cercano como sanitario. Tampoco tienen agua en el lugar y ellos me expresaron que no cuentan con la mínima atención de primeros auxilios”, relató.

“Todas estas cuestiones pueden corregirse y para ello el municipio debería acordar algún instrumento legal para la prestación de estos servicios.

El municipio debe presentar una propuesta formal y buscar la manera de agrupar a estos trabajadores dentro del marco legal, para lo que debería tener en cuenta la figura de la Cooperativa o bien la de personal contratado por el municipio”, explicó.