Hoy llegó el famoso “lo vemos después de la Vendimia”, y esta primera mañana de la semana siguiente a los festejos empieza con el serio inconveniente del paro de los maestros y la total falta de acuerdo ante las ofertas salariales propuestas por el Gobierno de Mendoza.

Después de la rabieta de Paco Pérez con el Sute, los productores del Este y los afiliados al CEC, en la puerta de la bodega Los Toneles, parecería que la confrontación con los docentes seguiría con un rumbo de colisión. Sin embargo, en las últimas horas se han dado señales diferentes; es que parece que ante la dureza del sector gremial y el mal humor social, habría una nueva propuesta con lo que se confirma que el diálogo no queda cortado.

El camino más duro que le queda al jefe del Ejecutivo mendocino es recomponer su relación con los distintos actores de la actividad vitivinícola después de los desencuentros del fin de semana pasado.

Lo que siempre es una galería para que el oficialismo luzca sus logros y la oposición haga conocer sus reclamos, ha dejado distintos resultados. Se trata de los ya clásicos eventos del fin de semana vendimial: el Desayuno de Coviar y el agasajo de Bodegas de Argentina, ambos escenarios de importantes anuncios políticos y económicos, que tuvieron este año condimentos especiales. Ellos son: la dureza de los planteos gremiales presentes en la calle, y por supuesto en los festejos, los reclamos de los productores más perjudicados y los constantes reclamos del sector más poderoso del empresariado vitivinícola.

Con los que reclaman mejores precios para la uva y el vino quedó mal, porque no logra conformarlos; y con los que deben pagar esos precios, los dejó plantados al no asistir a su fiesta principal y no utilizar ese foro para los anuncios importantes.

La oposición también se paseó por el Hyatt y Los Toneles, opinando para los micrófonos y grabadores. De los radicales se dice que hay bronca entre ellos por el Presupuesto y no se reagruparon en ningún momento, aunque el anuncio de que se realizará el lanzamiento de un gran frente electoral con el FAP, ARI y UNEN aliviará probablemente las tensiones y dejará todo no para después de la Vendimia, sino para después de las PASO.