La bebida ya se ofrece en redes sociales y sería inminente su arribo a las góndolas. Un detalle no menor sobre su sabor.
“Sabor patagónico y es de acá”. Así, con el histórico slogan, se anuncia en una radio local el aguardado regreso al mercado regional de la emblemática marca de gaseosas Interlagos, el cual si bien aún no se ve reflejado en las góndolas sí ya ofrecen la bebida en las redes sociales.
Mientras algunos celebran su ansiado retorno, de la mano de una distribuidora local, crece la intriga por conocer si el producto conservará el mismo gusto y la calidad que cuando se fabricaba en Cipolletti en sus años de esplendor.
Es que como se recordará, en 2018 la firma que fundó el empresario cipoleño Néstor Arturo García presentó la quiebra debido a una grave crisis financiera y luego de que los derechos del nombre y los diseños originales quedaron a la deriva, un empresario del Gran Buenos Aires tomó la posta y adquirió la marca.
Según trascendió, se trata de un ex gerente de una embotelladora de la línea Pepsi, quien cuando el gigante de las gaseosas decidió cerrar todas las filiales y concentrar en una sola planta, optó por abrirse camino y continuar operando por su cuenta.
Como el envasado está realizado en una planta del Gran Buenos Aires y según el viejo dueño de Interlagos el secreto del sabor radicaba en la calidad del agua que usaba en la planta de Ruta 22 y Lisandro de la Torre, extraída directamente del acuífero y sometida al proceso de purificación de todas las bebidas gaseosas, era “su secreto”, queda entonces la duda sobre el gusto de la nueva Interlagos.
Habrá entonces que probar para determinar si se asemeja o supera a la bebida que todos alguna vez consumimos en la zona o si aquella era más rica.
Interlagos, un remate millonario y la lucha de los trabajadores
La fábrica de gaseosas Interlagos de Cipolletti fue adjudicada en 2020 a Inversiones Ramaja SA que en la licitación pública para el remate de los bienes había ofrecido 100.000.000 de pesos.
Fue la mayor de las tres ofertas presentadas durante el proceso. Luego de decretarse la quiebra se realizaron distintos intentos por vender la empresa. Finalmente se presentaron tres ofertas a la última licitación pública.
En paralelo, el juzgado Civil que lleva adelante la quiebra de la distribuidora García y Compañía, resolvió a fines de diciembre de 2023 pagar el capital a los ex trabajadores.
La quiebra de García y Compañía incluye a 43 extrabajadores que son parte en el expediente a través de dos grupos representados por distintos abogados. Un grupo incluye a dos grupos de trabajadores.
Antonio Spagnuolo
La fábrica, al momento de la quiebra, mantenía deudas con los trabajadores y con el Estado (Rentas, Afip, etc), más otras instituciones como la Cámara de Comercio. En todo proceso judicial también se deben abonar los gastos de la quiebra: honorarios y el pago de seguridad para los inmuebles de ser necesario.
La ley de quiebras le otorga prioridad al momento de cobrar a los trabajadores. Es decir que sus deudas son las que primero se saldan. El dinero se conserva en plazos fijos para hacerle frente al proceso inflacionario.
Lo que sucedió en esta quiebra es que los dos grupos de trabajadores no prestaron acuerdo respecto de la fecha que se debe tomar para calcular su antigüedad en la empresa y sus créditos laborales.
El drama llega a su fin
Mientras que un grupo solicitaba que se fije como fecha el 31 de enero de 2020 (el día de la baja en Afip), otro grupo pretendía el 8 julio 2021, que es la fecha en que se decretó la quiebra.
El juez tomó el 31 enero de 2020. Saldado ese desacuerdo, el síndico interpuso una revisión de algunos créditos laborales y un cuestionamiento al modo de liquidación. Como ese incidente no estaba resuelto no se podía abonar el dinero a los trabajadores. A fines de 2023, un fallo del STJ habilitó el proceso para que puedan cobrar.
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