La crisis política que atraviesa la gestión de Facundo López tras la derrota electoral del pasado 22 de octubre desencadenó en la renuncia de catorce funcionarios y la pérdida de una banca en el Concejo Deliberante.
Sin una estructura política fuerte que los sostenga y con un Sergio Massa en franca caída, López se ha caracterizado por rodearse de aliados extrapartidarios que dieron a su gestión un manto de pluralidad. Sin embargo, para más de uno, la alianza que cerró con Javier Mazza es un manotazo de ahogado.
Conocido como "el monje negro" de la política necochense, Mazza siempre ostentó su cuota de poder desde las sombras y la inesperada alianza con López le permitió ubicar hasta ahora dos funcionarios clave en la administración.
Mario Gygli ocupa la secretaría general, algo así como la jefatura de Gabinete local, que según adelantaron, tendrá un alto perfil y llevará la voz cantante en cada asunto de relevancia para el distrito e inauguró cargo nombrando al secretario de economía del distrito, Sebastián Serrano, que desempeñó roles menores en la administración provincial durante el gobierno de Daniel Scioli.
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