Kimberley volvió a imponerse en el gimnasio de Unión, esta vez por 68 a 62, y a once años de su última conquista logró coronarse campeón del Torneo Oficial de básquetbol de primera división de la Asociación Marplatense. Una gran defensa y las muy buenas producciones de Matías Bonfiglio y Julián Roumec basaron su conquista en el tercer y último partido de una serie final que no tuvo triunfos locales.

El partido, cambiante, estuvo a la altura de las expectativas. Pero el marco, lejos, fue lo mejor. Atestado lució el gimnasio de Unión. En las tribunas, no cabía un alfiler. Pero había gente en los pasillos y en los mismos laterales de la cancha.

El fervor de afuera se trasladó al rectángulo y salió un primer cuarto con mucho brío y pocas luces. Kimberley lo arrancó mejor con la preponderancia de sus internos. Pero Unión lo equiparó y lo dió vuelta con una ráfaga inspirada de Juan Ignacio Varas y la aparición sobre el final de la decisión de atacar el aro de Armando Colpaz.

La ventaja que el conjunto local se llevó al final del parcial (15 a 11) se acrecentó en el comienzo del segundo. Colpaz anotó otros seis puntos en fila y los suyos obtuvieron una máxima luz de ocho puntos (21 a 13) en los primeros dos minutos.

Sin embargo, Kimberley, cuando más complicado estaba, encontró las respuestas individuales necesarias para volver al juego. Matías Bonfiglio dio la cara para encabezar la resistencia y equiparar. Tras cartón, el pibe Julián Roumec, inadvertido durante casi quince minutos, se despachó con doce puntos en la parte final del segundo cuarto. Y la defensa se fortaleció una enormidad con el ingreso de Gustavo Sena.

Entre Bonfiglio y Roumec anotaron 21 de los 25 puntos que consiguió su equipo en el parcial y Kimberley llegó al descanso 36 a 33 arriba.

El crecimiento defensivo de los de Juan Pablo Goiburu, siempre con Sena en cancha, fue sostenido en el tercer parcial. Unión, aturdido, apenas anotó 6 puntos en ese lapso. Kimberley, sin el gol de Bonfiglio y Roumec, mejor contenidos por la defensa local, pero con apariciones picantes de Galli, se las ingenió para seguir distanciándose en el marcador. Un triple de Sena le dio una máxima renta de once puntos (48 a 37) a falta de dos minutos para el último descanso.

Pero todavía faltaba mucho. Unión, con un buen aporte de los suplentes (Vighi, Galasse y Juan Pablo Sánchez), echó el resto. Kimberley, superado, tenía siempre una conversión a mano que le permitía distanciarse. Como una de Bonfiglio con giro invertido para meterle una bandeja a Varas. O un triple de Roumec en la cara del propio Varas cuando restaban tres minutos.

A falta de dos minutos, después de un robo de Roumec a Colpaz definido por el propio necochense, la final parecía sentenciada con un 64-54 a favor de los verdiblancos.

Sin embargo, con Sánchez encendido, Unión metió un parcial de 7-0 en apenas 45 segundos para ponerse a sólo un triple. Y contó con una pelota para achicar más o igualar. Entonces, a falta de 40", Sena le robó una pelota clave a Galasse y Pina cerró el contraataque para estirar a 66-61. Dos tiros libre más del propio Pina liquidaron la historia.

Kimberley, históricamente un protagonista de peso del torneo de primera marplatense, se dio el gusto de dar la vuelta.

Síntesis

Unión (62): A.Colpaz 13, S.Verfaillie 1, J.Varas 10, S.Barreto 1 y M.Romairone 1 (FI); A.Galasse 9, J.P.Sanchez 15, N.Grosse 0, V.Blanco 2 (x) y M.Vighi 10. DT: Norberto De Paz.

Kimberley (68): J.Roumec 18, J.Galli 6, M.Bonfiglio 17, A.De Marziani 6 (x) y S.Sabater 7 (FI); M.Pina 7, M.Márquez 0, N.Panelo 0, D.Lofeudo 0 y G.Sena 7. DT: Juan Pablo Goiburu.

Cancha: Unión.

Arbitros: Noel Leguizamon-Mauro Pereyra-Javier Aquino.

Parciales: 15-11, 33-36 y 39-50.