De cara al comienzo del ciclo lectivo 2022, los padres de alumnos en edad escolar frecuentan las librerías de la ciudad para proveerse de lo necesario, especialmente con la vuelta de la presencialidad. Los precios llegan con incrementos de hasta un 55% interanual, y las listas de los jardines son la principal preocupación por los costos. 

Cabe recordar que días pasados, la Oficina Municipal de Información al Consumidor realizó una convocatoria a representantes del sector para definir, al igual que años anteriores, la conformación de una canasta escolar con precios accesibles, aunque aún se aguarda una resolución al respecto. 

Democracia dialogó con comerciantes de librerías de la ciudad respecto a los precios de los productos y las ventas en las semanas previas al inicio de clases en todo el país, estipulado para el 2 de marzo de acuerdo al Ministerio de Educación. 

Precios

La canasta escolar del 2022 presenta un aumento de entre el 45% y el 50% respecto al año anterior. Los comerciantes consultados por Democracia coincidieron en que los útiles escolares acompañaron la evolución general de los precios de la economía, y destacaron que los clientes realizaron cambios en sus consumos.

Diego Maimone, de librería Damasco, puntualizó que, a pesar de haber congelado el precio de ciertos productos, en líneas generales hay incrementos mayores al 45% respecto a febrero 2021.

Asimismo, Alicia Paget, dueña de Marial, indicó que el mayor incremento se produjo fundamentalmente en los artículos de papel –afiches, cartulinas, resmas, cuadernos y hojas-, con hasta 45% de diferencia en muchos casos. 

En el caso de las cartucheras y mochilas, los elementos más costosos de la canasta, el aumento fue similar. Los lápices y biromes, por su parte, incrementaron su costo en un 25% aproximadamente.

Paget destacó que los aumentos en los precios de los útiles forzaron una reconversión de las preferencias de los clientes, y el impulso de nuevas modalidades de compra.

“A diferencia de otros años, hay gente que se junta y compra en grupo para obtener un descuento”, detalló.

A su vez, también remarcó que, más allá de haber descuentos a las compras en efectivo, los clientes “no respetan las marcas, sino que se enfocan en los precios”.

Cabe destacar que, en muchos casos, las listas escolares incluyen marcas específicas para los productos solicitados.

El impulso esperado

Desde fines del año anterior, el Ministerio de Educación de la Nación confirmó que el inicio de clases está programado para el próximo 2 de marzo, lo que indudablemente otorga mayor previsibilidad al sector.

En dicho sentido, las librerías consultadas se mostraron expectantes respecto a la temporada 2022, a la espera de mejores ventas. 

En 2021 el grado de incertidumbre en torno al comienzo y la modalidad elegida para las clases en los distintos niveles educativos produjo que, en muchos casos, los padres eligieran no comprar ciertos útiles, o bien usar los del año anterior, particularmente en el caso de las mochilas y cartucheras.

Hernán Bisio, dueño de la librería homónima, remarcó que en la última semana “empezó a haber mayor afluencia de clientes”. Asimismo, destacó que las ventas se han incrementado respecto del año anterior, mientras que, en paralelo, reciben consultas por presupuestos para las listas de materiales.

“En 2021 muchos decidieron arreglarse con lo que tenían, porque no se había usado”, afirmó Bisio sobre la situación acaecida en el marco de la virtualidad.

Paget destacó que “al igual que años anteriores a la pandemia, hubieron compras en diciembre y enero”, lo que no había sucedido en 2021.

 Listas de jardines

El nivel inicial entrega cada año una extensa lista de útiles escolares y otros productos para que los niños cuenten con materiales en el inicio de las clases. 

Muchos padres y madres ya visitan las librerías locales para completar la lista de productos. Al respecto, Bisio detalló que muchos hacen las compras de forma paulatina y también consultan por los precios, y estimó que las listas de materiales “oscilan entre $3000 y $7000”, dependiendo de la institución y artículos que incluyen. 

Muchos jardines de la ciudad, a su vez, suman materiales de otros rubros, que obligan a aumentar el gasto inicial. No obstante, aseguran que la composición de las listas no varió respecto a las del año anterior.

Según pudo conocer Democracia, muchas listas de jardín, además de los artículos básicos de librería, incluyen fibras, marcadores, témperas, blocks de hojas -de hasta seis tipos distintos-, pinceles, acrílicos, acuarelas, plastilinas, cartulinas, afiches, cartón corrugado, goma eva, globos, pañolenci, friselina, hilo, cinta bebé, totora, y hasta cinta aisladora y de embalar. En muchos casos, se indica explícitamente la marca deseada.

Los productos solicitados se entregan en los jardines los últimos 15 días febrero, lo que explica el incremento en las ventas durante los primeros días del mes, tendencia que, de seguro, se perpetuará.