Por mandato constitucional, la Provincia debería adaptar su sistema de votación a las nuevas tecnologías; sin embargo, pasaron ya tres elecciones locales sin avances.
En Tucumán, de la aplicación del voto electrónico se habla desde poco después de la crisis política de 2001. En aquel entonces, la Junta Electoral Provincial (JEP) realizó una experiencia en Brasil y trajo el entusiasmo a estas tierras. Aunque no logró contagiara la dirigencia política local. Recién en 2006, luego de algunas experiencias estudiantiles en escuelas públicas, colegios privados y centros universitarios, la JEP organizó las primeras pruebas piloto para la elección de convencionales constituyentes del 19 de febrero de ese año, sin carácter vinculante. Quizás por ese empujón, la Convención Constituyente estableció, en la Carta Magna, “el sistema de votación electrónica, cuyas características serán establecidas por ley” (artículo 43). En las disposiciones transitorias se aclaró que el voto electrónico se aplicaría en forma progresiva (“según lo permitan las exigencias técnicas y económicas”, se especificó) y que la ley reglamentaria debería sancionarse antes de que finalizara ese mismo año (artículo 157).
Una docena de años después de aquella etapa de efusividad, la mora constitucional sigue en pie. El uso de un sistema electrónico de votación es materia de polémica: hay quienes lo defienden a rajatabla y quienes lo defenestran con idéntico ahínco. En el medio, la Boleta Electrónica avanza en el país, al punto que en los comicios legislativos del año pasado varias provincias lo utilizaron: Salta, Chaco, Capital Federal y Córdoba, entre otras.
No obstante, su aplicación está estancada por la reticencia de buena parte de la dirigencia justicialista. La Boleta Única Electrónica está dentro del proyecto de reforma política -con media sanción de Diputados desde 2016- que el macrismo intentará reflotar este año, para lo cual necesitará de un acuerdo con los gobernadores peronistas. Entre sus ventajas, según sus defensores, se cuentan el bajo costo de las urnas y la transparencia y la celeridad con la que se conocen los resultados. Entre sus desventajas, según sus detractores, aparece la falta de seguridad sobre el control del acto eleccionario.
Por lo pronto, la dirigencia política local continúa enfrascada en la discusión sobre su conveniencia o no, desoyendo un imperativo constitucional. En la Legislatura, el asunto deberá ser abordado dentro de la Comisión Especial de Reforma Política, que apenas pudo reunirse en tres ocasiones a más de un año y medio de su creación.
Ricardo Bussi
“Un imperativo constitucional”
El concejal de Fuerza Republicana (FR) considera la aplicación del voto electrónico es un “imperativo constitucional” que terminará “de una vez por todas con los fraudes electorales de Tucumán” y “habremos garantizado el respeto hacia la voluntad ciudadana”. Para el edil, el partido político gobernante se opuso “históricamente” a su implementación porque el sistema electoral que le permitió ganar en las urnas “es apto para todo tipo de trampas y anomalías en las elecciones de la provincia”.
Ramón Santiago Cano
“Más propenso a fallar”
Por un lado, el presidente del bloque oficialista Tucumán Crece en la Legislatura afirmó que no está “muy convencido” de que el voto electrónico garantice la voluntad popular. “El voto en papel o boleta es mucho más efectivo como sistema, más allá de que está en la Constitución provincial”, dijo. El legislador tomó en cuenta la experiencia de otros países como Alemania donde, según explicó, “lo están sacando porque es más propenso a que falle”. Por otra parte, sostiene que la boleta única es un “gran debate que tenemos que hacernos los tucumanos”. “Acá había boleta única anteriormente. Otros gobiernos -de un signo político distinto al nuestro- lo sacaron porque buscaban el sistema que más los favorezca. Ahí se aplicó la ley de lemas que no dio resultado. En la reforma de 2006 se sacó la ley de lema y se puso la ley de acoples”, relató el legislador.
Silvia elías de pérez
“Necesario pero insuficiente”
La senadora nacional (UCR-Cambiemos) considera “necesario” avanzar con el mandato constitucional de implementar el voto electrónico pero, según expresó, “no es suficiente”. “La discusión no debe reducirse a implementar o no el voto electrónico; urge discutir la reducción de los acoples, la independencia de la Junta Electoral, la distribución de la pauta publicitaria, entre otros aspectos”, advirtió. La ex legisladora afirmó que está a la espera de que se debatan los proyectos de reforma electoral que envió el bloque de la Unión Cívica Radical a la Legislatura. En paralelo, aguarda que en el Senado, “el kirchnerismo no trabe la discusión de la reforma política nacional”.
José Orellana
“En vez de atajar hay que hacer un gol”
Para el diputado nacional, la aplicación del voto electrónico le dará “más tranquilidad” y “más claridad” a quienes cuestionan el voto en papel: “al que pierde, al que le falta, al que no le alcanza y tiene el ‘pero’ y se escuda en eso”. “Mi consejo para ellos es que en vez de ponerse a atajar, busquen hacer goles y se van a encontrar con el resultado a favor”, lanzó el ex intendente de Famaillá. Manifestó que está de acuerdo con el empleo del voto electrónico, “lo único que faltó es que se aplique”. A nivel nacional, según enunció, está aprobada en la Cámara de Diputados; en Tucumán, “hay una gran demora”. “Con papel o con voto electrónico, lo mismo, lo que dice es el voto y la voluntad de la gente, que es quien vota”, cerró.
Sandra manzone
“No hay voluntad política de llevar a cabo cambios estructurales importantes”
La concejala (Coalición Cívica ARI- Acuerdo para el Bicentenario) analiza que el “método más adecuado y eficaz” es la boleta única de papel -similar a la de Santa Fe, según mencionó -. No obstante, afirmó que no hay voluntad política de encarar cambios estructurales. “Sea cual fuera la modalidad, creo que hay una mora importante desde la Constitución provincial de 2006 que hablaba claramente de la implementación del voto electrónico”, dijo. La aliada a Cambiemos afirmó que desde el retorno de la democracia “gobierna el peronismo (con excepción de Antonio Bussi)” y que esta modalidad de voto “favorece claramente a un sistema para seguir continuando con el fraude electoral”.
Christian Rodríguez
“No podemos volver a las elecciones de 2015”
El legislador amayista considera que “el gobierno ya debería haber aplicado el voto electrónico”. Destacó que “no se puede volver a una elección como la de 2015”. En última instancia, según explicó, el análisis debería llevarse a cabo en el marco de la reforma política en la Cámara.
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