En la Sociedad Española se realizó una charla sobre voto electrónico y oferta electoral, donde disertaron el politólogo olavarriense Tomás Aguerre y el Ingeniero en Sistemas Santiago Vallaza. La actividad estuvo organizada por la Casa de Acción Política y Cultural La Higuera junto a la Presidencia del Concejo Deliberante, la Fundación Soñar Argentina, el bloque Olavarría para la Victoria, la Facultad de Ciencias Sociales de la Unicén y la Asociación Civil "Defensa de Usuarios y Consumidores".

Previamente presentaron el encuentro José González Hueso, de La Higuera; Luján Rodríguez de la Fundación Soñar Argentina y Einar Igerategui, concejal del bloque "Olavarría para la Victoria".

Tanto Aguerre como Vallaza se mostraron en contra del voto electrónico, porque "con esta reforma dicen que se va a solucionar la transparencia, el clientelismo y va a reducir los costos. Pero no es así", como planteó el politólogo olavarriense.

"Discutimos un remedio sobre el cual todavía no sabemos cuál es la enfermedad, cuál es el problema del sistema electoral. El sistema electoral tiene problemas", precisó Aguerre.

A través del voto electrónico, para Aguerre, "hay vulnerabilidad del secreto, falta de seguridad y pone en riesgo algo que no estaba en riesgo: la seguridad y el carácter anónimo del voto".

Asimismo planteó que esta ley incorpora un intermediario, porque "delegamos una parte de la confianza del sistema en expertos. Es el sistema el que obliga a ello. "El sistema debería ser más transparente y participativo."

Por su parte, Vallaza, usuario y desarrollador de tecnología, planteó que "el voto electrónico es una solución técnica a un problema político".

"Cualquier sistema electoral garantiza el secreto del voto, la integridad del voto (voluntad del electorado) y auditabilidad del proceso. Agregar cajas negras (software) en los momentos de emisión, registro y conteo del voto genera opacidad en el sistema en vez de agregar transparencia", planteó el Ingeniero en Sistemas.

Asimismo, desde el punto de vista técnico, Vallaza planteó que "no podríamos saber si hay errores. En informática sabemos que es imposible construir un sistema sin errores. Encontrar un error no garantiza que no haya 500 más".

Finalmente, planteó: "Todos los sistemas son vulnerables. El voto electrónico no garantiza el secreto, la integridad y no es posible auditar todo el proceso".