El presidente del bloque del Frente para la Victoria admitió que apoyaron por una cuestión de “institucionalidad”. También criticaron varios aspectos de la ley sancionada.
Salvi reconoció que tiene contacto directo con algunos de los principales funcionarios del Gobierno nacional. Remarcó que existe una coherencia en el voto de su bloque, con el mensaje de la presidenta Cristina Fernández, quien pidió a la oposición que voten el presupuesto que envía el Poder Ejecutivo al Congreso nacional.
“Yo he sido intendente y sé lo que es gobernar. El presupuesto es una responsabilidad del Poder Ejecutivo de turno. Además, nos parece que en este momento hay que enviar una señal de institucionalidad a la sociedad”, manifestó el exintendente K de Villa Ascasubi.
Salvi descartó que haya un acuerdo político entre el kirchnerismo nacional y el gobernador José Manuel de la Sota, pero le envió un mensaje al mandatario provincial.
“El gobernador siempre dice que la Nación discrimina a Córdoba, pero los últimos acontecimientos demostraron lo contrario. La Gendarmería vino a la provincia cuando De la Sota la solicitó de manera oficial, como corresponde y estipula la Constitución Nacional. Más allá de la polémica, sobre cuándo se hizo el pedido, a los cordobeses les quedó claro quién tuvo la responsabilidad en los últimos acontecimientos”, afirmó el dirigente kirchnerista.
Si bien Salvi no lo confirmó de manera específica, en el kirchnerismo cordobés todos saben que el legislador se reporta directamente al influyente Carlos Zannini, secretario Legal y Técnico de la Nación, que habría tomado la decisión política que los dos legisladores del Frente para la Victoria aprobaran el presupuesto provincial.
En Córdoba hay distintos referentes K. Fabián Francioni, que hasta un año atrás se reportaba a la Presidenta. Ahora parece que ese privilegio lo tiene la flamante diputada nacional Carolina Scotto.
El otro dirigente importante cordobés importante es Eduardo Accastello, que gobierna Villa María y maneja la relación con los intendentes del departamento San Martín.
Salvi se encargó de cuestionar el presupuesto que aprobó la Legislatura, con el votos del PJ, el kirchnerismo y el exjuecista Rubén Borello, que desde hace tiempo vota con el oficialismo cordobés.
“Nos parece que el presupuesto quedó desactualizado con el incremento que se le otorgó a los policías, porque ahora los gremio estatales exigieran un aumento similar. Pero resolvimos apoyar por una decisión política”, admitió Salvi.
Pedido de los intendentes
Más allá de este sorpresivo apoyo al presupuesto provincial, los intendentes del Frente para la Victoria solicitaron ayer formalmente al Gobierno participar de la Mesa Provincia-Municipios.
Según los K, hay 40 intendentes del interior que hace más de dos años no reciben ninguna asistencia de parte de la Provincia, con el argumento del delasotismo que el Gobierno nacional “discrimina” a Córdoba.
Salvi también se refirió a esta cuestión. Y reiteró sus críticas al Gobierno provincial. “Siempre dijimos, que mientras el gobernador acusaba a la Nación de discriminar a Córdoba, aquí hay más de 40 intendentes que en los últimos dos años no recibieron un peso del Gobierno provincial. Pretendemos tener una representación en la Mesa Provincia-Municipios, ya que representamos a muchos municipios que están en esta provincia”, dijo Salvi, con ironía.
Reunión con Mestre
Primer contacto. El nuevo ministro de Gobierno y Seguridad, Walter Saieg, recibió ayer al intendente de Córdoba, Ramón Mestre, en su condición de presidente de Foro de Intendentes Radicales.
Compromiso. Fue el primer encuentro del titular de la cartera política con el intendente que gobierna casi el 40 por ciento de los cordobeses. Mestre acaba de ser reelegido al frente del foro de su partido. El intendente capitalino viene reclamando a la Provincia algunas deudas, conversaciones que venía realizando con el exjefe de Gabinete, Oscar González. Este primer encuentro fue más protocolar y quedaron en avanzar con el diálogo institucional.
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