Los 115 milímetros que las últimas lluvias depositaron en la ciudad de Pergamino volvieron a agitar el fantasma de la inundación. Barrios como Kennedy y Jorge Newbery quedaron seriamente afectados, mientras la obra de la represa se demora y afloran emprendimientos inmobiliarios que complican el escurrimiento.
Unas 50 personas fueron evacuadas y alojadas en el centro Villa Alicia. La comuna no demandó ayuda operativa a la Provincia, que de todas maneras puso a disposición insumos mediante el ministerio de Desarrollo Social.
Las imágenes de la ciudad se viralizaron rápidamente, incluidos los videos que muestran cómo ingresaba agua por los techos del hospital provincial San José, dejando inutilizables áreas claves como obstetricia. Del intendente, Javier Martínez, de Cambiemos, por ahora, no hay noticias: sólo se sabe que está de vacaciones.
Los que sí hablaron fueron los dirigentes de la oposición. “Hay zonas que no se inundaban y ahora se inundan”, señaló el exintendente Héctor Gutiérrez, que señaló que obras, como pavimentos, no respetaron los valles de inundación. También cuestionó la falta de mantenimiento del hospital y habló de un negocio inmobiliario que complicó las cosas.
“Un inversor local compró los terrenos, hizo un emprendimiento privado de loteo para venta. Como son terrenos bajos, los elevó, con autorización del municipio y de hidráulica, que lo condicionó a una obra que no sabemos si se hizo”, señaló. “Esos terrenos fueron elevados más de un metro y ahora el agua inunda a los barrios aledaños, donde no puede salir el agua”.
Laura Clark, de Unidad Ciudadana, lamentó que “los barrios anegados son siempre los mismos, de la periferia y más vulnerables. Y en este sentido no se ha avanzado en ninguna solución”. “Por ejemplo, los vecinos del Barrio Jorge Newbery hoy cortaron la avenida Drago y quemaron gomas,reclamando una solución para ese problema que ya es recurrente, porque ante una lluvia fuerte el agua entra en sus casas y pierden todo”, agregó.
Clark apuntó a la “responsabilidad del Intendente y de la Gobernadora es haber prometido la represa, cuya construcción comenzaría este año y no hay nada, estamos en 2018 y se sigue dilatando”.
Esa obra es parte de un plan de obras hidráulicas que se proyectó hace casi 25 años y que nunca se llegó a implementar. Se trata de una represa, aguas arriba del Arroyo Pergamino, y un sistema de desagües pluviales. Hasta ahora, la Provincia gestiono y obtuvo un crédito internacional y recibió ofertas, pero no comenzó a construirlo.
En Provincia aseguran que a estas altura “se están haciendo consultas con los oferentes para verificar el alcance de las ofertas” y que prevén que en febrero se avance en la preadjudicación, la validación frente al BID, que la financia, y, de seguir los procesos normales de contratación, empezarla este año cómo está previsto.
La falta de esa obra clave provocó, en 2016, que la ciudad quedara literalmente bajo el agua, con más de 300 evacuados. Esta vez, el arroyo no desbordó, pero no hay garantías respecto de lo que pueda pasar en el futuro.
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