Las dos profesionales de la salud esperan ver el perjuicio económico de la sanción que les impusieron en el sanatorio privado.
Tras ser suspendidas en sus funciones por alegar objeción de conciencia en un aborto, las dos enfermeras del Centro Integral de la Mujer y el Niño (Cimyn) ya se reincorporaron a sus puestos, según informó radio Estación Claridad. Ahora esperan ver el alcance de la sanción económica en sus próximos recibos de sueldos, en un caso que probablemente llegue a la justicia ordinaria.
Las profesionales de la salud fueron sancionadas con una suspensión sin goce de haberes luego de negarse a asistir en una interrupción de embarazo el pasado 12 de septiembre, argumentando las dos ser objetoras de conciencia, una por 8 días y otra por 2 días.
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