En las últimas horas, y debido al desabastecimiento ocasionado por el incremento del consumo interno a nivel nacional, estaciones de servicio locales procedieron a establecer topes en las cargas a vehículos particulares. En algunas, sólo se vendía hasta 30 pesos, lo equivalente a 7 u 8 litros de nafta. Según el gerente de Lubricom, la situación es "un caos" y existe una gran "incertidumbre" en el sector.
Esta problemática situación fue adelantada a La Mañana semanas atrás por el titular de la Asociación de Estaciones de Servicio de Formosa, Angel Luis Bigatti, quien confirmó los inconvenientes productivos de las empresas petroleras, y el establecimiento de cupos fijos para las estaciones de servicio. Recientemente, el director de comunicaciones de YPF a nivel nacional informó a los medios que se realizarán importaciones "excepcionales" de 50 millones de litros para el mercado interno. Por su parte, el Gerente de la local YPF-Lubricom, Alberto Cáceres, calificó a esta realidad como "un caos".
Cáceres explicó que es establecimiento de cupos para las estaciones de servicio por parte de las petroleras, se realiza en base a un cálculo que determina "lo que uno puede vender en el mes", y que luego se racionaliza día a día. "A nosotros mas o menos nos entregan unos 400 mil litros de combustible mensuales, lo que equivale a aproximadamente a 16 mil litros diarios". Esta cifra, según Cáceres, "no alcanza", y debido a esto, los problemas graves no tardarían en llegar.
En el día de ayer, a medida que avanzaba la jornada, se disminuía el tope de venta al público. Bien temprano, en horas de la mañana, se cargaban hasta 100 pesos, lo equivalente a poco menos de un tanque. A media tarde, el tope bajó a 50 (aproximadamente 13 litros), y minutos después, rondando las 19, se cargaban solamente 30 pesos de combustible.
"Lo que pasa es que nosotros no podemos cubrir la totalidad de la demanda. Hay estaciones que se quedan sin combustible y nosotros tenemos que absorber a esos clientes. Es ahí donde se hace el quiebre de stock", manifestó un preocupado Cáceres.
Al ser consultado por el futuro de este problema, el Gerente de Lubricom admitió que en el sector existe un elevado grado de "incertidumbre", y reconoció que por momentos se encuentran "al borde" de quedarse sin combustible de reserva. "Las petroleras mandan el cupo diario y no mandan más que eso. Si uno pide 30 mil, mandan la mitad", afirmó. Cáceres agregó que, para sumar aristas a este serio problema de desabastecimiento, a veces, las petroleras cometen errores, y en vez de enviar la carga del combustible solicitado, envían de otro tipo: "en vez de mandarnos súper, mandan gasoil", informó.
Por el momento, la situación parece ser complicada, pero manejable. "Por el momento todavía tenemos nafta, pero en algún momento nos vamos a quedar sin. Entonces, la gente va a tener que ir a otro lado, y les va a pasar los mismo", dijo Cáceres. Ayer por la noche el gerente de Lubricom reconoció que estaban "al borde" de quedarse sin combustible y que todavía esperaban el camión repositor. Al mismo tiempo, la fila de autos y motos a la espera de sus 30 pesos de nafta, fue calificada por el propio Gerente como "infernal".
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