Las disputas internas en el peronismo local volvieron a salir ayer a la luz en el Concejo Deliberante. Los concejales del FPV-PJ se mostraron divididos entre quienes responden a Dámaso Larraburu y el intendente Gustavo Bevilacqua, y aquellos que lo hacen al ministro de la Producción bonaerense, Cristian Breitenstein.

La primera de las disputas surgió a partir de una decisión del intendente, que vetó las modificaciones aprobadas semanas atrás a la ordenanza de arbolado urbano, que había sido elaborada por el edil Ramiro Villalba (cercano a Breitenstein). Por ello, los tres concejales referenciados con el ministro --Gisela Ghigliani, Soledad Espina y Villalba, ya que el presidente del cuerpo Santiago Mandolesi no estuvo en la sesión-- y Luis Serra votaron junto con la oposición y reunieron los 16 votos para imponerse a sus propios compañeros de banca y al Frente Renovador, y revirtieron la decisión del jefe comunal.

La restante puja surgió cuando los ediles del FPV-PJ en conjunto se negaron a tratar una ordenanza basada en un decreto presidencial para que el municipio adhiera a la creación del Instituto Argentino del Transporte. Desde el FPV-27 de Octubre, que responde al diputado provincial Marcelo Feliú, se quejaron de que “se negaron a votar una orden de la presidenta”.

En otro orden, el concejal del FR Fabio Pierdominici se mostró desconcertado por el estado público que tomó una reunión que mantuvo con los papás de Daiana Herlein.

Lorena Zerneri, mamá de la chica de 15 años fallecida por la caída de un árbol en el Parque de Mayo, sostuvo que el edil le recomendó “tener cuidado” porque el municipio tenía “estrategias" para tapar las repercusiones del caso ya que tenía “comprados” a varios medios.

“Se sacó de contexto”, aseguró Pierdominici, quien calificó el encuentro como una “charla privada entre amigos", ya que conoce al papá de la adolescente desde hace más de una década.