Las principales marcas de alimentación destacan que continúan los problemas por la subida de costes. Esto va a provocar que en 2023 los precios sigan subiendo.De hecho, estos gigantes advierten que, aunque lo hará a un ritmo más lento que lo vivido en 2022, a lo largo de este año los precios van a subir entre un 7% y un 9%.
Por: Lidia Vega.
Las principales marcas de alimentación ya han avisado de que no bajarán el precio de sus productos, al menos, hasta la segunda mitad de 2023. En parte, esta decisión se debe a la presión de costes que siguen sufriendo sus cuentas de resultados. A pesar de la subida de los precios, estos no han compensado los altos costes. Algunos de estos gigantes son Coca-Cola, Unilever, PepsiCo o Nestlé.
"Creemos que se ha alcanzado el mayor ritmo de inflación, pero no los precios más altos", afirma Graeme Pitkethly, director financiero de Unilever, en unas declaraciones que recoge Expansión. Una visión que reafirma Hugh Johnston, director financiero de PepsiCo. "No hemos llegado a ningún límite. Solo estamos transfiriendo la subida de precios de las materias primas".
Pero estos no son los únicos casos. De hecho, Coca-Cola va un paso más allá. "Volveremos a tener que subir precios en 2023", anuncia su CEO, Jame Quincey. Sin embargo, matiza que el ritmo de subida será mucho más lento que lo vivido en 2022, en el que ya hubo fuertes alzas y por una cierta moderación en la inflación de costes.
"Creceremos entre un 5% y 7% en 2023 gracias a las mayores tarifas", matiza Kellogg's. Por su parte, Nestlé añade que "todavía quedan márgenes que recuperar". Por su parte, Andre Marciel, director financiero de Kraft Heinz, concluye que "todo el crecimiento de 2023 será impulsado por los precios".
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Estas declaraciones lo único que dejan claro es que los grupos de alimentación siguen preocupados por la inflación, que ya ha lastrado su rentabilidad. Por ejemplo, Unilever espera un impacto negativo en sus cuentas por la inflación de 1.500 millones de euros en el primer semestre del año, lo que le hace prever "una primera mitad de 2023 en la que el crecimiento de precios seguirá siendo elevado y el volumen negativo".
Algo parecido le pasa a PepsiCo. Aunque cerró el 2022 con unas ventas un 8,7% más elevadas, hasta los 86.392 millones de dólares, sus ventas en unidades cayeron un 2% en el cuarto trimestre, cuando subieron sus precios un 16%.
Coca-Cola también ha advertido de una desaceleración de la demanda a medida que avanzaba 2022. El grupo cerró el año con unas ventas de 43.004 millones de dólares, un 16% más de forma orgánica, tras subir precios un 11% e incrementar sus volúmenes un 5%. No obstante, en el cuarto trimestre los volúmenes bajaron un 1%, tras subir precios un 12%.
Para otras, esta caída de ventas es aún más pronunciada, como le pasa a Nestlé. Las ventas en unidades de esta compañía se han reducido un 2,6% en el cuarto trimestre de 2022, tras subir precios un 10,1%. En el conjunto de 2022, sus ventas subieron un 8,3%, siendo las subidas de precios responsables de 8,2 puntos de ese ascenso.
Anticipan una subida de precios de hasta un 9%
Pero no solo las ventas han caído, los márgenes de beneficio han descendido mucho. El margen operativo de Coca-Cola bajó del 26,7% al 25,4% en el último año, mientras que su beneficio neto descendió un 2%. Por su parte, Kellogg's ha tenido que hacer frente a un descenso del 6,7% en su ebit y un 35% en su beneficio neto pese a elevar ventas un 8% en 2022.
El margen operativo de Nestlé también bajó 30 puntos básicos en 2022, hasta el 17%, mientras que el ebit de Kraft Heinz ascendió la mitad que su facturación, registrando también un descenso de márgenes.
Esta presión no se va a resolver en un corto periodo de tiempo. Ya son varias las compañías que han explicado que la presión de los costes sigue siendo muy alta, por lo que todo apunta a que los precios vayan a seguir creciendo.
"Hay algunos costes que han empezado a disminuir desde el otoño, pero en conjunto la foto sigue siendo sombría", explica Mark Schneider, consejero delegado de Nestlé. "Anticipamos una inflación de costes de entre el 7% y 9% en 2023", señala Kraft Heinz. El sector apunta a que la inestabilidad continúa.
Las subidas de precios que se prevé en 2023, unida a la expectativa de una mejora de la demanda y una contención de los costes, hace que las empresas sean optimistas en su previsión. De hecho, Unilever espera elevar sus ingresos subyacentes cerca de un 5% en el año, mientras que PepsiCo estima un 6%.
Por su parte, Coca-Cola espera un crecimiento orgánico entre el 7% y el 8%, mientras que Nestlé prevé un margen operativo de entre el 17% y el 17,5%, lo que debería llevarle a superar el 17,1% de 2022, y unas ventas orgánicas que crecerán entre un 6% y un 8%.
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