Retoma las mateadas en espacios públicos, su marca de campaña en tiempos de macrismo. Arrancó en Salto y no va a parar. Cuestión de “estilo”.
Primero lanzó su plan de gestión a seis años con el que neutralizó el voceo subterráneo y permanente que lo instalaba en otro destino, luego sus funcionarios salieron a ratificar la necesidad de su continuidad en el cargo y en los últimos días aparecieron pintadas en la ciudad de La Plata con la consigna “Kicillof Gobernador 2023”. Aunque no salga de su boca, está dicho: Axel Kicillof quiere ir por la reelección en Buenos Aires. Pese a que encumbrados actores del Frente de Todos (FdT) podrían tener otros planes para él, el mandatario camina rumbo a las elecciones montado a su gestión, pero echando mano también a la fórmula que lo llevó al triunfo: la calle, la cercanía con el electorado, las clásicas mateadas en lugares públicos. Lo hizo este miércoles en Salto y seguirá haciéndolo. “Estilo” y fórmula para “no perder el contacto con la gente”, explican en su entorno sobre las razones de estos eventos incrustados en su agenda.
El último desembarco de este tipo fue en La Plata a principios de noviembre, a días del cierre de la campaña para las elecciones generales de medio término que ganó la oposición. Hubo una multitud. Antes había estado en Villa Gesell, Mar Chiquita y Malvinas Argentinas. Ya era una fórmula probada mucho tiempo atrás, en su campaña de años luego de la llegada de Mauricio Macri al poder, cuando su jefa Cristina Fernández se anticipó y lo mandó a recorrer el territorio. Fue la publicitada gira interminable en el Clio de su compañero de ruta Carlos Bianco. Ahora, el gobernador vuelve a ese ruedo con el traje de candidato debajo de la investidura de su cargo.
La nueva etapa de las plazas de Kicillof tuvo su inició 2022 este miércoles en el municipio gobernado por el intendente frentetodista Ricardo Alessandro. La convocatoria comenzó en las redes sociales, donde se invitaba a una “mateada con Axel”. En este caso no fue puntualmente una plaza el lugar elegido sino el camping del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA), ubicado en Tristán Lobos 340. Otra multitud.
“Nuestro desafío es trabajar para que la distribución del ingreso y la riqueza sea más justa, enfrentando los intereses que haya que enfrentar”, dijo frente a cientos de personas que escuchaban sentadas. Y prometió “apoyar e impulsar las políticas que sean a favor de las mayorías populares”. “Sabemos de qué lado estamos y de qué lado pararnos, del lado del pueblo”, indicó.
Antes, el gobernador encabezó una serie de actividades: inauguró un jardín maternal, donde posó para la foto junto al jefe comunal, los ministros Alberto Sileoni (Educación) y Leonardo Nardini (Infraestructura) y la ministra Cristina Álvarez Rodríguez (Gobierno), y recorrió los trabajos en la ruta 32 y el puente Vergara, una obra que fue inaugurada hace poco tiempo pero que Kicillof no había podido visitar. El gobernador la considera una obra “emblemática” para la ciudad, ya que ese puente fue demolido durante la gestión de María Eugenia Vidal para construir uno nuevo, pero jamás se hizo, dejando a la ciudad aislada. Luego, la reunión con los vecinos.
Según explicó un funcionario provincial del entorno del gobernador a Letra P, la idea es que estos encuentros se repitan periódicamente. “Cuando encontremos un hueco, lo vamos a hacer; siempre, dependiendo de la agenda de Axel (Kicillof). La idea es hacerlos periódicamente, todas las semanas o cada quince días. Iremos buscando la oportunidad”, explicó.
“Hacemos estas actividades porque es nuestro estilo y es la forma que tiene Axel de estar en contacto con la gente; es lo que hizo en la campaña y antes… tuvimos que suspenderlas por la pandemia, pero la idea es seguir haciéndolo de manera constante en toda la provincia, interior y conurbano”, explicó la fuente.
Comentá la nota