En algunos despachos del Ejecutivo nacional evalúan la posibilidad de regresar a los distritos con la mira en 2023, pero no todos los que fueron intendentes piensan en un regreso al pago chico.
Juan Zabaleta, ministro de Desarrollo Social; Gabriel Katopodis, responsable de la cartera de Obras Públicas; y Jorge Ferraresi, a cargo de Desarrollo Territorial y Hábitat dejaron las intendencias de Hurlingham, San Martín y Avellaneda, respectivamente, para ser parte del proyecto nacional. Los tres tienen uso de licencia en sus municipios y podrían volver cuando quisieran. Sin embargo, cada uno afronta realidades diferentes y el operativo retorno depende de varios factores, que en todos los casos son diferentes. De hecho, uno de ellos descarta de plano regresar a la jefatura comunal.
Los tres intendentes apostaron fuerte por un proyecto nacional que se jugaba a una continuidad más allá de 2023, pero las circunstancias políticas actuales ponen una gran sombra de dudas ya no sobre la reelección del presidente Alberto Fernández sino de cómo va a llegar con la nafta suficiente como para cumplir el mandato vigente. Para colmo, en todos los ministerios se reconoce una dificultad severa para llevar adelante la gestión, producto de las trabas burocráticas agravadas al extremo por la interna feroz entre el albertismo y el kirchnerismo que, además, tienen otras batallas entre sectores de cada uno de esos bandos. Por caso, la injerencia del Movimiento Evita en el ministerio de Desarrollo Social.
En la Casa Rosada descartan que algunos de los ministros estén preparando las valijas, pero tampoco desconocen que algunos dirigentes querrán conservar su ascendencia territorial. La situación se torna más inestable cuando todos comienzan a advertir que la pelea nacional para el albertismo está cada vez más complicada, y en ese sentido los intendentes querrán conservar sus distritos para protegerse de una ola que, por el momento, se pronostica peligrosa para los intereses políticos del Frente de Todos.
Juanchi Zabaleta es uno de los abanderados del albertismo y es uno de los que cabildea entre seguir en el ministerio de Desarrollo Social o volver a la intendencia. Su situación en el distrito es más compleja que la de sus colegas del Gabinete. Por acuerdos políticos Zabaleta puso como primer candidato a concejal en el 2019 a Damián Selci, de La Cámpora. La relación entre el actual ministro y el ultrakirchnerismo nunca fue del todo cercana y tener que dejar a un miembro de La Cámpora, con aspiraciones a continuar al frente del municipio en 2023, es una piedra en el zapato. Además, el Frente de Todos fue derrotado en las elecciones de medio término del año pasado y conservar el distrito será todo un desafío en la próxima vuelta electoral.
Por eso Zabaleta nunca deja de analizar cuál será el momento oportuno para regresar a Hurlingham, con las intenciones de revalidar el título de intendente en 2023, incluso frente a la organización K, que ahora maneja los recursos municipales, y posiciona a Selci como futuro candidato. En Hurlingham no se da el caso que se ve en municipios como Almirante Brown, Lomas de Zamora y Malvinas Argentinas, donde los interinos Juan Fabiani, Marina Lesci y Noelia Correa actúan directamente como delegados de sus jefes Mariano Cascallares, Martín Insaurralde y Leonardo Nardini. La relación de Selci con Zabaleta no es de sintonía plena y el reemplazante hizo cambios cuando se sentó en la silla del despacho comunal.
Pero tampoco le será fácil a Zabaleta despegarse del equipo que comanda Alberto Fernández. El Presidente quiere que permanezca en su lugar. Por su parte, cerca del funcionario de Desarrollo Social reconocen que “Juanchi va a necesitar recorrer el distrito, y no lo puede hacer sobre el cierre de listas del año que viene, lo va a tener que hacer antes. Si bien Hurlingham no es de los municipios más grandes, a Juanchi le ha ido bien siempre con el contacto directo con los vecinos, y para eso hay que estar en el distrito”.
Los rumores acerca de que los intendentes que ocupan cargos en el gabinete nacional andan con ganas de desprenderse de la gestión Fernández alcanzan también a Gabriel Katopodis, pero desde el entorno del ministro de Obras Públicas descartaron de plano que deje la cartera para volver al municipio. Incluso, dan por seguro que no se volverá a presentar en las elecciones del año próximo como candidato a jefe comunal.
“El proyecto de San Martín es (Fernando) Moreira”, sentenció uno de los hombres de más confianza del ministro. En el entorno de Katopodis reconocen que hay algunos necesitados en volver a prestarle atención a sus distritos y que eso genera especulaciones en torno a todos los funcionarios nacionales que saltaron desde las comunas al Gabinete, pero “dista mucho de lo que se piensa Obras Públicas”.
Por último, Jorge Ferraresi, quien es sustituido al frente de la municipalidad de Avellaneda por Alejo Chornobroff, no tendría asegurada la continuidad del proyecto en el distrito si él no se presenta. Además, hay una fuerte interna con La Cámpora, que impulsa la candidatura del actual senador bonaerense Emmanuel González Santalla. Por ahora Ferraresi se mantendría en lo que resta del año frente a la cartera de Desarrollo Territorial y Hábitat, pero no se descarta que antes de las elecciones del año próximo vuelva al distrito y encare una vez más la carrera por la intendencia.
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