“Este festival no tiene ninguna finalidad política, no le queremos pegar a nadie. Sólo queremos defender nuestra realidad”, aclaró Omar Foresti, uno de los organizadores del Centro Comunitario Providencia, desde el inicio del festival. Luego, dio pie a un grupo de chicos de la Murga Gastasuelas, que alternan la lectura de una carta que armaron a modo de presentación.

“Estamos aquí porque sabemos que la basura nos lastima. Vivimos entre pañales descartables, animales muertos, desechos comestibles, autos quemados, escombros…” y la lista sigue. “Camiones municipales, que nos traen no sólo basura, sino también afluentes cloacales”, continúa más adelante. La rima, intencional o no, recuerda al estilo de Garganta Poderosa, una revista de protesta redactada en barrio Zabaleta, Capital Federal. “O sea caca, así de claro”, remató. “Muchas veces, esto se convierte en humo que desparrama la contaminación varias cuadras a la redonda. Y si no es el humo, son las ratas, las moscas y las cucarachas”.

“Soñar una plaza es algo más. Es cualquier cosa menos un basural”, leyó una de las chicas. Y empieza con la lista de promesas: “estación de tren, casitas, un barrio privado, un centro de integración comunitaria, un polideportivo, un centro de reciclaje, un shopping, el destacamento de gendarmería, etcétera. Pero sólo hemos visto camiones municipales trayendo todo lo que no sirve”.

“Hoy queremos decirle al señor intendente que no nos juntamos para tirarle piedras. Al contrario, con nuestra alegría, que nace del corazón, nos queremos sumar a su propuesta: ‘Mantengamos limpio José C. Paz’”. Quién habla y se encarga de dar cierre a la carta es otra chica: “Sólo queremos un barrio más digno. Usted haga lo suyo que nosotros haremos lo nuestro”

Durante la tarde se presentaron grupos de murga y bandas musicales de diferentes géneros y localidades, que se acercaron hasta José C. Paz para apoyar la causa. FM Tinkunaco, radio comunitario del distrito, transmitió en vivo. En la calle Fraga se armaron dos canchas para que los chicos jugaran un torneo de futbol.

Sandra Ramirez, integrante del Centro y organizadora de diferentes talleres para mujeres, habló de los problemas que causa el basural al barrio: “Hace tiempo que el Municipio lo ha convertido en un basural, en un paso de la basura hacia el CEAMSE. Esto a convertido el barrio en una mina de ratas, enfermedades en la piel y respiratorias”. También agregó que a partir de la realización de festivales “más que lograrse cambios, la gente empezó a notar lo que hace muchos años está mal: no darle la importancia necesaria al medioambiente y no pensar en el otro”.