Unos 100 millones de pesos debería aportar la vitivinicultura en concepto de nuevo tributo, si la modificación prevista para la Ley nacional de Deportes se aprobara en el Congreso. Referentes de la industria se mostraron muy preocupados por el avance del proyecto a nivel nacional y aseguran que esto se sumaría a la alta presión tributaria que ya tiene el sector.
Durante la semana se dio a conocer cómo sería el proyecto que prevé la modificación de la Ley 20.655 en el que se pretende la instrumentación de una Asignación Universal por Deporte, la cual sería destinada a la cuota social y de escuela deportiva en los clubes adheridos, financiada con un gravamen del 1% al tabaco y al alcohol.
La iniciativa es llevada adelante por el diputado santacruceño, referente de La Cámpora, Mauricio Gómez Bull, y se estima que ya tendría el visto bueno de la Casa Rosada, conocida la cercanía entre este diputado y Máximo Kirchner.
Entre otros, la modificación a la ley propone la creación de un ente para el desarrollo de infraestructura deportiva basado en la afectación impositiva de productos que afectan la salud humana como el tabaco y el alcohol. Con esto se persigue lograr el desarrollo deportivo, mejorar la infraestructura de las asociaciones civiles deportivas y generar centros regionales de alto rendimiento.
Si esta modificación ingresara en el Congreso, según datos brindados por Bodegas de Argentina, la industria vitivinícola deberá tributar una suma que rondaría los 100 millones de pesos.
Con los tapones de punta
Ni bien empezó a circular la información, desde la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), se aseguró que con este nuevo impuesto se agravaría la situación actual de las economías regionales, “que ya se encuentran atravesando 14 meses consecutivos de caída de sus exportaciones, una estrepitosa baja en su nivel de actividad, disminución del valor agregado y una crítica situación para mantener el actual nivel de empleo”.
Para Copal, la industria de alimentos y bebidas representa el 25% del producto bruto industrial, más de 500 mil puestos de trabajo directos y más de 27 mil millones de dólares en materia de exportaciones.
“Es importante mencionar que el conjunto de bebidas analcohólicas y con alcohol ya se encuentran alcanzadas por la ley de impuestos internos y se estima que en 2014 los sectores afectados por este anteproyecto aportaron al fisco más de $ 3.000 millones solamente en concepto de impuestos internos”, señala la entidad.
Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, se mostró preocupado por la iniciativa legislativa.
“Estimamos, con los números que manejamos, que esta ley puede recaudar entre 2.000 y 2.500 millones de pesos en el año. Pero con la recaudación desopilante que ya tiene el Estado, lo que se debe hacer es acomodar las cargas. Las empresas y las bodegas en particular tienen hoy una de las cargas impositivas más importantes de la historia”, dijo Pina.
El dirigente gremial recordó que las economías regionales están en crisis y apuntó: “Este tipo de medidas impacta en la inflación porque las empresas no pueden absorber ese costo y va directamente al precio final”.
Varios referentes del sector recordaron que la presión fiscal de la vitivinicultura, según CAME, llegó al 51% en 2014, mientras que históricamente ese número se había mantenido alrededor del 30%
Carlos Iannizzotto, de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas, indicó que “nos preocupa mucho esta iniciativa ya que es un tema impositivo. Sinceramente, que el deporte lo financie el juego o cualquier otra actividad que no tenga mano de obra intensiva como la nuestra. Las economías regionales están muy afectadas”.
Creen que no debería afectar al vino
La diputada nacional Anabel Fernández Sagasti quien, junto con Mauricio Gómez Bull, comparte la militancia en la agrupación La Cámpora, aseguró que “vamos a defender para que se exceptúe al vino de este de proyecto de ley. Hay que tener en cuenta que el vino fue declarado bebida nacional por ley, votada por unanimidad en el Congreso. Además de las bondades que tiene, se trata de un alimento saludable si es consumido con moderación. Al tiempo que no estamos hablando de una industria concentrada, sino que hay más de 900 bodegas en todo el país”.
Durante la conversación con Los Andes, la diputada camporista referenció la Ley de Impuestos Internos 24.674 y su artículo 23, donde los vinos están excluidos de pagar impuestos internos, por lo que estimó que no deberían existir inconvenientes con la modificación que propone Gómez Bull.
Fernández Sagasti agregó: “Esta modificación de la Ley de Deporte es muy buena y es una iniciativa necesaria, que hace a la contención de los chicos. Ahora, lo que nos toca como mendocinos, es lograr defender al vino y es una discusión que vamos a dar”.
En tanto, consultada sobre una posible sanción de la Ley de Usos de Jugos Naturales antes del 10 diciembre, dijo: “Estamos trabajando para que eso suceda pero la verdad es que hay un conflicto con Tucumán con las grandes empresas concentradas de azúcar. Pero esta ley no sólo beneficia a Mendoza sino también a muchas economías regionales y a la salud de la población”.
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