El PRO no está para el cuadro de honor en La Feliz. El traslado del partido porteño al interior del país ha tenido, y seguramente tendrá sus vericuetos a la hora de hacer su propia oferta electoral.
En el caso de Giri, Aicega “una especie de Tano Angelici” asistente judicial de “Lalo” Ramos y las peripecias en el EMDER de Guillermo Volponi no dejan bien parado al PRO, más bien invitan a una reflexión, por ejemplo para proteger a María Eugenia Vidal y no dejarla mal rodeada en un escenario que le ha sido hostil. Veremos cuál es la capacidad de reacción y los reflejos políticos, que obviamente tampoco pasan por Joaquín De la Torre ni por Luquitas Fiorini y Cía. digno de Borocoto (h). La UCR inevitablemente perderá representación en el HCD y veremos cuál es la capacidad y fortaleza de negociación en la mesa de conducción de CAMBIEMOS, o si en definitiva todo se dirime en las PASO y urna por urna.
La improvisación como bandera. Que a un equipo de básquetbol emblemático de la ciudad, como Quilmes, le hayan hecho pasar un innecesario mal momento, es otra perla de una pésima conducción del EMDER que no ha acertado en la conducción del ente. En realidad Guillermo Volponi, accedió de la mano de Emiliano Giri, todos hombres de Peñarol, cuando salía el sol para la gestión del PRO y Agrupación Atlántica. Volponi, tras la caída de Giri, se tomó el palo con Aicega, el cambio no estuvo acompañado lamentablemente con modificaciones en el nivel de gestión, ya que el EMDER quedó hasta preso de la interna del PRO. Impresentable desde todo punto de vista, no sólo desde la política.
Pasajero inesperado del tren fantasma. Volponi se subió al tren fantasma como uno de los tantos que vieron luz y entraron. Sus excesos llegaron a tal punto, que hasta se permitió desplazar a un empleado del Ente Municipal de Deportes, porque participó de una cena de quienes eran sus enemigos ¡¡¡en la interna del PRO!!! Nada edificante por cierto, dada la cantidad y calidad de los conflictos que rodean a la peor versión del partido de los globos amarillos. Encima Volponi suena como el hombre del PRO para acompañar la aciaga labor de Aicega, a quien ya no dudan en apuntar como el “Tano” Angelici de la política local como operador de la justicia (que oportunamente trataremos aparte).
De integración Cero. Volponi ha recibido cuestionamientos desde todos los sectores, pero ha llamado la atención, una limitada contracción al trabajo (por lo menos público) y numerosas ausencias, que nada tienen que ver con el pregón de la campaña del ingeniero Macri, que fomenta haber llegado para cambiarle la vida a la gente, cuidando sus recursos y optimizando el funcionamiento del Estado. Volponi desplazó hombres del staff por cuestiones políticas, estuvo alejado del plantel de personal del EMDER y fue selectivo en sus contactos con las instituciones deportivas de fomento. Hizo todos los deberes mal y ahora va por el premio de una banca como concejal del PRO.
Arroyo jugó sus fichas. Debió intervenir el propio intendente municipal, para que Quilmes hiciera uso de su derecho adquirido de utilizar el Polideportivo Islas Malvinas, en todas las instancias de la Liga Nacional de Básquetbol. Coronel Vidal y Olavarría se barajaron como alternativas, algo descabellado, menos mal que el jefe comunal es del barrio “Tricolor”, un vecino de Luro y Guido. Ahora se entiende por qué funcionan tan mal las cosas en el EMDER. Claro, si se desconoce hasta su programación básica y lo menos que pueden hacer es superponer fechas con el patín, por ejemplo. Volponi embarró la cancha y no descartan que haya sido intencionalmente por su escasa predisposición a hallar soluciones. ¿Puede un presidente de un centro deportivo nacional como el EMDER, desconocer que la Liga Nacional tiene sucesivas fases de disputa, como la rueda regular, playoffs de reclasificación y playoffs por la permanencia? No, por lo cual resulta casi obvio, que en algunas de las instancias deben estar los equipos de la ciudad ¿Es necesario que un club que participa de una competencia nacional con un cronograma anticipado hace 9 meses, tener que mandar una carta para avisar que pasó de instancia y necesitará el escenario para seguir compitiendo? No es una cuestión de fondo, sino elemental, básica para no caer en el error de no saber a esta altura del partido, cómo funciona el principal polideportivo del país, de quién lo tiene a cargo. Problemático sostenerlo a futuro en una banca con dinero de los contribuyentes con estos antecedentes.
Giri evocó a Santa Teresa de Calcuta. Selladas sus posibilidades de aspirar a una banca del Concejo Deliberante tras la denuncia del testigo que aseguró, en la Fiscalía General de La Plata, que fue “presionado” por Emiliano Giri para inculpar al publicista Roberto Fiocca, en el caso del Astillero Río Santiago, el dueño del balneario Mariano de La Feliz no tuvo más alternativa que renunciar a su precandidatura a concejal por el frente político Cambiemos, en un acuerdo bastante traído de los pelos con el “Momo” Venegas, sin ningún tipo de alusión a su despoblada cabellera. Su renuncia la hizo inspirado en Santa Teresa de Calcuta, digno de un telón final para una mejor causa, un melodrama político propio, donde tampoco se dice toda la verdad.
Sólo un granito de arena. En vísperas de las “elecciones legislativas y entendiendo que la decisión a nivel local es la de presentar una lista de unidad de Cambiemos, existiendo la cada vez más remota posibilidad de participar en una PASO, seguiré aportando mi granito de arena desde el lugar que me toque”, anunció Giri, a través de un comunicado de prensa, su salida “elegante” de la compulsa pre electoral.
Vilma asoma pero también intentó irse. En tanto que no dejó de circular el nombre de la secretaria de Desarrollo Social Vilma Baragiola (que en realidad no conforma a la mayoría y menos a María Eugenia Vidal) como cabeza de una lista unificada. Vilma tuvo su intento para tomar distancia de la ciudad, evitar más desgaste en una pulseada de dudoso resultado. Tuvo en sus planes la legislatura provincial, pero fue obturada, lo suyo “no caminó” en La Plata. Hay consenso para ubicar en un lugar al escribano Oscar Pagni (con mucho respaldo) y la consejera provincial del PRO por la Quinta Sección, Florencia Ranellucci, por el espacio referenciado por el secretario de Salud Gustavo Blanco, el médico que se ha ganado un lugar con más trabajo que los clásicos cafés de la política. Ahora, faltan lugares para el alfonsinismo de Mario Rodríguez, donde ya se postuló Carlos Aramburu. Por el VARA hay silencio pero no resignación y Sebastián Puglisi que ya está lanzado.
Un cierre con dificultades crónicas. El problema se torna crónico, ya que se quedarían afuera Cristina Coria y Nicolás Maiorano, quienes no tienen red. También tiene algo para decir la Coalición Cívica, a quien se recurre como una auxiliadora permanente como fundadora de CAMBIEMOS, la doctora Elisa Carrió que desembarcará por los menos en dos ocasiones en Mar del Plata, un tren de campaña para apuntalar las fórmulas de la coalición gobernante, hoy por hoy, descansa ésta sobre la espalda de María Eugenia Vidal. Carrió barrerá la Capital Federal, pero ingresará a las grandes ciudades bonaerenses.
Un problema nunca solución. El que no pasa ningún filtro es Lucas Fiorini, y sólo reúne rechazos entre los socios mayoritarios, ya que no pasa ningún acuerdo entre radicales, la Coalición Cívica, el Partido FE, y en realidad ni en el PRO, ya que sólo cuenta con el impulso del ahora “pistero” De la Torre, un paracaidista como el concejal expulsado como un delincuente del Frente Renovador. En realidad De la Torre es un buscapié, desordenó San Miguel con su abandono, abrió más la grieta en General Pueyrredon y encima libra una interna para mojar en la lista como diputado nacional por el vidalismo dentro de CAMBIEMOS.
La encrucijada radical con escaso margen. No obstante el radicalismo, que pone en juego cuatro bancas, estaría pugnando por tres lugares expectables incluyendo a Baragiola, y por el lado del arroyismo, que revalida dos bancas, se menciona con insistencia el nombre de la subsecretaria de Asuntos de la Comunidad Stella Maris Marinier. Tiene sabor a poco para el intendente, que no cobra con lugares como lo hizo en 2015 y se encamina a un rápido default político de Agrupación Atlántica.
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