Juan Curuchet siempre tan competitivo superó a Diego Bossio, a quien llaman traidor. Pasó de la bicicleta a la garrocha. A Daniel lo quería más que a Karina Rabolini. Massa sigue sumando “gente de confianza” ¿Fiorini está celoso, por el cartel del deportista? A “Manino” Iriart le faltó el celular de Elisa Carrió.
El hombre de las vaquillonas con cuero, fue el bombero de Scioli para darle señales a la policía. Cuando lo corrieron a Alveolite. Las humoradas de Cristina Coria a sus compañeros de banco, ya generan chanzas en la oposición.
Cuando hablan los archivos. “Cuando Scioli sea presidente todo el peronismo se encolumnará detrás de él”,“No tengo dudas, de que Scioli como presidente, siendo un hombre del deporte se va a esforzar por cada uno de ustedes”, “Cuando hay algo que se traba, yo lo llamo y el gobernador destraba”, “Daniel Scioli está más preparado que Macri para conducir el país”, “Todos saben que Daniel (Scioli) es dialoguista, busca siempre el consenso, habla con todos”. “Lo he visto actuar así de manera pública y también en el ámbito privado. Siempre habla con todos, escucha a todos y va a hacer lo mejor por el futuro del país”, “Soy un hombre de Daniel y he ayudado mucho en trabajar en las actas y he pasado en todos los niveles”. “Daniel Scioli está más preparado que Macri para conducir el país”, “si gana Scioli el deporte va a seguir creciendo”. “Daniel es una persona que sabe que puede cambiar y transformar algo, es muy admirado por mucha gente”. “He visto a Daniel pararse con la gente a escuchar los reclamos para poder solucionarle los problemas” (sobre Policía Local) él lo tuvo que aprobar por decreto. Ahora nadie lo discute pero lo trabaron un año”. “Scioli tiene gran personalidad”. Abundantes citas textuales de Juan Curuchet, como para que no se apele a la consabida culpa a los periodistas con declaraciones sacadas de contexto. Es un flor de chupamedias y ahora repetirá con “Massita”.
Disimuló muy bien. Parecía que corría en bicicleta pero en realidad los pedales eran una cortina de humo como sus declaraciones sobre Scioli. Su especialidad es el salto en garrocha. Al ex gobernador y al P.J. lo exprimió desde siempre. Terminó su brillante trayectoria deportiva y terminó en el Senado de la Provincia. Y ahora pretende seguir en carrera, pero bajo la tutela de Sergio Massa, a quien festeja con bombos y platillos. Lo empardó a Diego Bossio de acá a la China, por lo menos.
Del pedal a la garrocha. Curuchet ha sido un hábil deportista pero siempre entre ceja y ceja tuvo el botín de las cajas del Estado. Se bajó de la bicicleta, agarró la garrocha y fue a parar al Frente Renovador. Competía con “Manino” Iriart (muy nombrado en las últimas horas) para calzarse la candidatura de traje a intendente en el 2019. Son las reglas del juego que no siempre son limpias en la política, sino hay mucha técnica que tienen que ver con el oficio en las pistas, cuando hay que poner todo lo que hay que poner. Pero en política existen términos como lealtad y credibilidad, no sería raro verlo a Curuchet tirando la bala o la jabalina, cualquiera llegado el caso. A Massita le pueden entrar dudas, a Lucas Fiorini no, ya sabe que van por él.
Una triste mascarada. Las 30 muertes por violencia acaecidas en el primer cuatrimestre del 2015, alarmaron a varios funcionarios que comenzaron a pedir respuestas concretas en un año de compulsa electoral que puso en primer plano la problemática de la seguridad en Mar del Plata. Las tapas de Clarín y La Nación pegaban muy fuerte en la Casa Rosada sobre la criminalidad en Mar del Plata. Los resultados eran ficticios, Scioli perdió las elecciones e Iriart se tomó el palo ¿Cuatro meses para una gestión exitosa? Siempre mintieron hasta con el manejo de las estadísticas de la criminalidad.
Ya parecíamos Rosario. En este contexto como marco referencial desembarcó, en el gabinete del ex intendente Gustavo Pulti, el diputado provincial Rodolfo “Manino” Iriart, el principal armador del sciolismo en la Quinta Sección Electoral, para hacerse cargo de la Secretaría de Seguridad. Los corrillos del Palacio interpretaron el sorpresivo golpe de timón como una intervención del gobierno bonaerense en la política de seguridad de Mar del Plata y no era para menos, casi parecíamos Rosario.
Manino pegó el salto. La designación totalmente política, tuvo que ver con la relación de la policía Bonaerense con la gobernación de Scioli. Iriart era un instrumento ideal en el esquema de manejo de la corrupción. La Súper Secretaría de Seguridad, Justicia y Control Municipal se desdobló. Las áreas de Control (Movilidad Urbana, Tránsito e Inspección General) pasaron a depender de la Subsecretaría de Gobierno a donde fue confinado Adrián Alveolite, hoy desaparecido de las arenas políticas, un hombre que había ganado mucho protagonismo con tesón y entusiasmo creyó siempre en Acción Marplatense
¿Y Alveolite? Cumplió su ciclo. Revalidando el mote de “El Gran Simulador” que le había endilgado la oposición radical, Pulti afirmó que el ex titular del área de seguridad, vapuleado en los últimos meses por una causa donde se lo acusaba de abuso de autoridad, era “un funcionario ejemplar, trabajó las 24 horas del día. Se lo ha tomado con toda seriedad y nadie le quita su lugar de haber sido el primer secretario de seguridad en la historia de Mar del Plata”, lo defendieron a Alveolite para sacarlo de la línea de fuego.
Le faltó el celular de Carrió. Por su parte, “Manino”, el flamante sheriff de la comuna, vio el hueco y aprovechó para autodefinirse como “un hombre de estar en la calle, de trabajar y de querer sentirme cerca del vecino. Por eso quiero poner mis dos celulares a disposición de todos y sepan que podrán llamarme durante las 24 horas”. Ahora lo están llamando desde la justicia y no para hablar por teléfono.
Ya va de gastada. Últimamente la edil Cristina Coria, con su singular tono imperativo, suele deslizar a sus pares de Agrupación Atlántica durante el tratamiento de los expedientes en Comisiones, algunas humoradas que por su trasfondo insinuante, los ediles de la oposición no dejan pasar inadvertidas para rematar la situación con una chanza.
Así pues en la última reunión de la Comisión de Obras, en tono de directora de escuela, Coria interpeló a sus aliados arroyistas: La enroscada sorna de una socia. “¿Qué hacemos con este expediente? ¿Se acuerdan que lo habíamos visto?”. Y sentenció: “Los notó muy dispersos primos en cuarto grado de Agrupación Atlántica”.Cerrando el debate del expediente de marras en su carácter de presidenta de Comisión, como es de rigor requirió la postura de los miembros representantes de las distintas bancadas y cuando le tocó el turno al arroyismo en tono de humorada insinuante inquirió: “¿ustedes también aprueban el expediente primos en quinto grado de Agrupación Atlántica?”.
Nunca familia de corazón. Por su parte, el edil del Frente Renovador, Alejandro Carrancio, no dejó pasar la humarada inadvertida y remató la situación con una chanza capciosa “¿Qué pasa Coria, del cuarto grado de parentesco pasaron ahora al quinto? Sí siguen tomando distancia con tanta rapidez van a terminar en un parentesco muuuy lejano…”.
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