Parque Camet y su futuro, una prueba de fuego para la gestión municipal. Hasta la familia que cedió los terrenos quiere hacer valer sus derechos.
No está exenta de complicaciones la transformación que propone el EMDER. El acceso complicado para hablar con el intendente, ya se habla de un cepo a la figura de Don Arroyo que se aplica desde la Secretaría Privada. El 2017, año de renovaciones, está que arde la disputa entre concejales de un mismo bloque. Habrá lesionados y todos prometen pelea. El paso a paso de arroyistas, radicales, del pultismo, de los massistas y de los K.
Un parque venido a menos. La encomiable decisión política de recuperar el emblemático Parque Camet, el predio de 110 hectáreas utilizadas para el esparcimiento, la recreación y el deporte de miles de marplatenses que acceden a su superficie, arranca con algunos cuestionamientos cuya proyección no resulta para nada sencilla.
Cuál es su condición. El Parque Camet fue cedido a la Municipalidad para su administración bajo ciertos aspectos que desde hace muchos años se han ido desvirtuando, y como la mayoría de las instalaciones municipales se ha ido dañando, descuidando o abandonando su cuidado por falta de presupuesto.
Planes alterados. Conocidas ciertas manifestaciones públicas hasta la familia que cedió las tierras, ha trasladado su preocupación por el futuro en torno al precioso paseo. Los emisarios del EMDER no se han movido con la suficiente cintura política, lo cual complica la transformación que se pretende.
Un polo gastronómico. El Parque Camet reúne condiciones únicas de explotación por las diversas actividades que allí se desarrollan. Campo de polo, escuelas de equitación, canchas de rugby, fútbol, juego para niños, etc. Pero ha sonado la palabra privatización del lugar, acompañada por el posible desembarco de una fuente de café, que tendría alguna exclusividad, como en el Museo del Mar. ¿Sería tal vez un modelo como el que se aplica en Capital Federal con concesiones gastronómicas? Tal vez haya puntos de contactos que serán la comidilla política de los próximos meses. Hablan de traje a medida.
¿Qué hacemos con el Museo de la Telecomunicaciones? El aporte sin fines de lucro de la asociación que integra el museo está demostrado. Han tenido allí su lugar en el mundo, para exhibir valiosos elementos que hoy han sido superados por la tecnología moderna. Pero de ninguna manera se pueden perder esos bienes de características únicas, ya que se trata de piezas de valor cultural histórico.
Ahora surgen ideas, un poco lentos. Desde el 2014, quienes sostienen el museo están reclamando precisiones y atención. Pero no lograron captar la atención de las autoridades, ahora con el tema instalado surgen las inquietudes, los pedidos, las propuestas, como siempre ocurre cuando un tema puede aportar algún rédito político.
Un trance a dilucidar. Según se ha tomado conocimiento de manera fehaciente existen denuncias sobre el manejo de todo un entorno vinculado a la administración del Parque Camet que involucra el espacio del Museo de Telecomunicaciones. Hay data penal y denuncias sobre las cuales habrá que resolver y la lidia política jugará su partido.
El entorno del hombre del “impermeable azul”. En los corrillos del Palacio Municipal circulan rumores sobre el entorno que aísla al líder de Agrupación Atlántica no sólo de la realidad de extramuros, sino también de su propia tropa e íntimos amigos. La semana pasada dos personas “de la gente amiga pero amiga posta”, estuvieron juntando orina en la sala de espera. “Vaya a saber cuánto tiempo más los va tener haciendo amansadora…”, respondió una empleado de la Privada, con un dejo de altivez como invitándolos a retirarse cuando ya habían transcurrido cuatro horas y sendas vejigas apremiaban.
No se salvó ni Sáenz Saralegui. Se marcharon cabizbajos y decidieron abordarlo fuera del palacio. Así pues el encuentro tendría lugar el domingo en la Base Aérea. “No me dijeron nada que me estaban esperando”, les dijo el jefe comunal mostrándose tan perplejo como sus amigos…“El entorno es terrible, lo quieren voltear me parece…”, comentó con sorna, hace unos días, un concejal de la oposición a su interlocutor. Habrá que creer entonces que el propio Sáenz Saralegui está relegado en la grilla de acceso al SIM y hasta optó por mandarle saludos a través de terceros. ¿Será para tanto? Es de no creer.
Internas tan apasionantes como lacerantes. En 2013, Pulti tras la derrota de Alejandro Ferro, anunció que había nacido una nueva estrella en el firmamento político marplatense. ¿Cómo sería si hubiera ganado? El médico expira en su mandato el año próximo, pero si sus intenciones son renovar los pergaminos de Héctor Rosso jugarán un papel determinante. ¿Hay todavía capacidad de digitar en el ex Partido de la Ciudad?
En la UCR nada menos que cuatro. Que se reducen a tres, si Eduardo Abud conserva su poltrona en el ENOSUR, acumula buen porcentaje en antigüedad, aunque aparezca desapercibido. ¿Cómo será la fórmula? Se integrará como CAMBIEMOS para repetir esta incómoda experiencia de sentirse postergados por Agrupación Atlántica, algo que no se termina de digerir.
Hay tres que siguen participando. Baragiola, Coria y Maiorano no tienen ánimo de bajarse de la pelea, serían los otros tres contendientes. Vilma, ganadora del 2013, le abrió la puerta a cuatro bancas de la UCR en esas legislativas. Ahora lo que sobran son dilemas y faltan lugares con el actual esquema, donde se comparte cartel con Agrupación Atlántica y la Coalición Cívica. Puede haber hemorragia de candidatos ¿Y si Lilita es candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires?
Final de bandera verde. En el Frente Renovador no es precisamente un resplandor ni un imán la figura de Lucas Fiorini, transpira la camiseta pero no le transmite nada a la tribuna. Mucho Gre, Gre, para decir Gregorio, encima se empantana en cuestiones mínimas. Cristian Azcona va por todo y la carrera entre ambos resulta evidente, sin olvidarse del líder de la “Perón Vive” Francisco Arcuri quien también dará pelea. Hay una luz para el abogado, pero no descartan el batacazo. Pero atención con un tapado con respaldo full desde el Tigre. Le cuesta resolver su participación, pero todo está en función de su candidatura a intendente en 2019, antecedentes le sobran.
¿Y el kirchnerismo duro? O mejor dicho blando, en plena declinación, quién se pondrá esa chaquetilla que hoy por hoy es piantavotos. Llegarán en el apogeo de las acusaciones y con videos que se transformarán en películas. Aparecerán contando dólares como en La Rosadita. Evadiendo al mejor estilo Cristóbal López o mandando twitter desde la lejana Santa Cruz. ¡¡¡Qué prosapia!!! Ah, por las dudas, los que se van son Daniel Rodríguez y Marcos Gutiérrez.
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