Una visita del polémico Sergio Szpolski a la Casa Rosada dejó interrogantes y malestar en el oficialismo

Una visita del polémico Sergio Szpolski a la Casa Rosada dejó interrogantes y malestar en el oficialismo

Sergio Szpolski visitó en la Casa Rosada a Fernando Navarro; el encuentro generó malestar en el Gobierno, por la reputación del empresario 

Decenas de miles de personas entraron a la Casa Rosada el 26 de noviembre. La gran mayoría fue para despedir a Diego Maradona, pero horas antes de que ese evento masivo ocurriera, y mientras se hacían los operativos de seguridad a contrarreloj, el miércoles 25 visitó la casa de Gobierno el polémico empresario Sergio Szpolski, quien aún envuelto en varios frentes judiciales no se retira de la escena política y mediática.

La periodista Rosario Ayerdi reveló la visita a través de su cuenta de Twitter. Y según reconstruyó LA NACION de tres testigos, Szpolski visitó el despacho de Fernando "Chino" Navarro, el dirigente del Movimiento Evita y secretario de Relaciones Parlamentarias, Institucionales y con la Sociedad Civil de la Jefatura de Gabinete.

Ambos, consultados por LA NACION, negaron el encuentro. "No lo veo a Sergio hace mucho", dijo Navarro. "Soy amigo del Chino pero estoy alejado de la vida pública, fui a la Casa Rosada por un tema burocrático personal", dijo Szpolski a LA NACION.

 

En el entorno del Presidente admitieron a este medio que la visita generó malestar. El hombre cercano al exespía Jaime Stiuso y al histórico operador judicial Javier Fernández, y que recibió entre 2009 y 2015 cientos de millones de pesos en concepto de pauta oficial, se convirtió en una "mancha venenosa". Está procesado por apropiación de aportes previsionales en, al menos, 5 causas judiciales. Pero su relación con el poder político no se agotó.

"Por supuesto que hablo con Jaime Stiuso, también con Javier Fernández. Hablo con la misma gente con la que hablaba el 10 de diciembre de 2015. Fui candidato por el proyecto nacional y popular. No cambié de caballo ni de montura", dijo Szpolski a LA NACION.

En 2015 intentó posicionarse como el candidato del kirchnerismo como intendente de Tigre. Obtuvo más de 51.000 votos en las PASO y salió segundo, detrás del actual jefe comunal, el massista Julio Zamora, que en 2019 se pasó a las filas del kirchnerismo.

Ahora dirige la versión en español del medio israelí Ynet, que tiene sus oficinas en Argentina. Y según los registros societarios a los que accedió LA NACION, Szpolski todavía es director de South Media Investments SA, del holding Grupo Indalo, de la que es presidente Fabián De Sousa.

En cada una de las etapas de su trayectoria Szpolski dejó una huella: como directivo del Banco Patricios estuvo involucrado en su quiebra; como tesorero de la AMIA fue acusado de haber usado los fondos en su beneficio personal y fue expulsado. Luego, tras recibir cifras extraordinarias en concepto de pauta oficial, cuando el gobierno kirchnerista finalizó, y en medio de las denuncias por el vaciamiento de sus empresas, él y su socio Matías Garfunkel se desprendieron del grupo de medios Veintitrés. Garfunkel señaló en una denuncia presentada contra Szpolski que Darío Richarte y Juan José Gallea (exfuncionarios de la exSIDE) eran socios ocultos de Szpolski.

Cuando asumió el gobierno de Mauricio Macri, el empresario se deshizo de sus medios. Algunos fueron incorporados al holding de medios de Cristóbal López y Fabián De Sousa, el Grupo Indalo, y otros, a Mariano Martínez Rojas, que finalmente fue extraditado desde los Estados Unidos.

El cambio de gobierno no lo perjudicó a él como sí a quienes trabajaban en sus empresas. Tras el vaciamiento de su grupo de medios, se reinventó y pasó al negocio de la seguridad privada. Fundó la filial argentina de la empresa israelí SLS Consulting & Training en julio de 2016, y en noviembre de ese año brindó a través de esa empresa los cursos de capacitación para las fuerzas policiales bonaerenses.

Tampoco estuvo exento del escándalo de los cuadernos de las coimas. Fue indagado por el fallecido juez Claudio Bonadio en 2018, quien luego le dictó la falta de mérito. Había quedado involucrado a raíz de la declaración de Martín Larraburu, un excolaborador de la Jefatura de Gabinete de Cristina Kirchner a quien le secuestraron un pendrive donde se indicaba a dónde habían ido dirigidos los montos de dinero que él recibía en Casa Rosada del circuito ilegal del Ministerio de Planificación cuando era coordinador técnico de Juan Manuel Abal Medina.

Al decodificar el contenido de ese pendrive, Larraburu señaló a la Justicia que parte de ese dinero fue destinado a "trabajos de imprenta" que se le encargaron a Sergio Szpolski.

Tal como informó LA NACION hace dos semanas, Javier Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner sanaron su vínculo, a pesar de la promesa de Alberto Fernández de licuar el poder de los servicios de inteligencia y su injerencia en la Justicia Federal. La visita de Szpolski a la Casa Rosada sembró una nueva ronda de inquietudes y malestar en algunos sectores del oficialismo.

Por: Candela Ini

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