Visita libertaria a Astiz: Javier Milei zafó de reproches en la reunión con Macron

Visita libertaria a Astiz: Javier Milei zafó de reproches en la reunión con Macron

La presión de abogados y organismos de DDHH no alcanzó para poner en la agenda bilateral el tour ofcialista a Ezeiza. Malestar con el mandatario francés.

 

Por Ailin Bullentini

 

Javier Milei y su hermana, Karina Milei, finalmente tuvieron su foto con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, una imagen que el Gobierno ya empezó a usar para intentar borrar las polémicas por los cánticos de jugadores de la Selección argentina contra sus pares franceses, las chicanas de la vicepresidenta Victoria Villarruel y la visita oficialista al genocida Alfredo Astiz y otros represores detenidos en el penal de Ezeiza. Sobre este último episodio, que mereció el repudio de organismos de Derechos Humanos en los dos países, no hubo reproches del anfitrión para su invitado.

La reunión sucedió este viernes en la previa de la inauguración de los Juegos Olímpicos, que se desarrollan en una París caótica por la suspensión de servicios de trenes y denuncias de sabojate. El vocero libertario, Manuel Adorni, informó que el encuentro duró una hora y aseguró que Macron agradeció "directa y especialmente" a la secretaria general de la Presidencia "sus palabras de la semana pasada en ocasión de la polémica por los cánticos deportivos y el desafortunado tuit de la vicepresidente (sic)". Desde Francia enumeraron a la cultura, la ciencia y la transición energética como los ejes del encuentro. No hubo conferencia de prensa posterior a la reunión, de la que también participaron el embajador argentino en Francia, Ian Sielecki, y su par en Estados Unidos, Gerardo Werthein.

Un tema ausente en la agenda de Javier Milei con Macron

El presidente argentino habría zafado de reproches galos por la visita de dos diputados y tres diputadas oficialistas a genocidas locales, ocurrida a mediados de mes, entre quienes se encuentra Alfredo Astiz, secuestrador de dos monjas francesas durante la última dictadura. “Intentamos por todos los medios que el escándalo de la visita oficial a Astiz y otros genocidas tuviera su lugar en la reunión bilateral, porque la Justicia fue constante por parte de Francia y es momento de que Macron se inscriba en esa línea”, declaró en diálogo con Letra P Sophie Thonon, abogada gala responsable de impulsar, en su país, el proceso que le valió la primera condena por crímenes de lesa humanidad a Astiz.

 

 

En 1990, Thonon impulsó la causa que derivó en el juicio en ausencia contra Astiz por el secuestro y la desaparición de las religiosas Leonie Duquet y Alice Domon, que fueron encerradas y torturadas en la ESMA y luego asesinadas en vuelos de la muerte.

El lunes pasado, en el marco de la incipiente visita de Milei a Francia, Thonon, que representa en su país a familiares de ciudadanos franceses desaparecidos en Argentina y en Chile durante los procesos genocidas sucedidos en esos países, y la Asociación local de Desaparecidos en Argentina repudiaron la visita de dos diputados y tres diputadas del bloque de La Libertad Avanza a genocidas que cumplen sus condenas por crímenes de lesa humanidad en el penal de Ezeiza.

Beltrán Benedit, el diputado de Javier Milei que organizo la visita a los genocidas presos en Ezeiza.

Lejos de aceptar el carácter “humanitario” con el que justificaron la excursión en combi de la Cámara de Diputados a represores de la talla de Astiz –vieron a otros condenados de la ESMA, como Adolfo Donda y Antonio Pernías–, la abogada, que también impulsó la extradición del represor de la ESMA Mario Sandoval, y el organismo de Derechos Humanos francés consideraron que la visita es una muestra de “la intención de liberar” a los represores.

“Si bien el negacionismo no es nuevo en Argentina, es obvio que la llegada de Milei y de (la vicepresidenta) Victoria Villarruel al poder ha crecido y se ha instalado”, opinó Thonon en diálogo con este medio. Informada sobre “los recortes en recursos, programas y empleos dedicados” a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia y “declaraciones abiertamente negacionistas” por parte del Presidente, lo que “encendió las alarmas” en territorio francés fue no solo la visita, sino, sobre todo, “que Milei no lo ha condenado". "El mensaje es subliminal y uno se pregunta si esto no es un paso más en la preparación del terreno hacia la liberación de los genocidas”, completó.

La antorcha antiimpunidad

“Desde el juicio a las juntas y la reanudación del juzgamiento a genocidas por la Justicia local Argentina sostiene la antorcha mundial de la lucha contra la impunidad. No debe soltarla”, insistió Thonon. A pesar de sus intentos para que el tema fuera mencionado por el mandatario francés durante el encuentro, no figuró en la información oficial que circuló previamente. El gobierno galo tanto, difundió el comercio internacional, las posibles inversiones y la creación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) como los ejes que impulsaría. Post bilateral, no circuló información sobre lo que alcanzaron a dialogar. Fuentes oficiales justificaron con “cuestiones de agenda” la inexistencia de conferencia de prensa posterior.

Macron mantuvo solo dos bilaterales en el marco de la visitas oficiales de un centenar de otros países a propósito de la inauguración de los Juegos Olímpicos que se están desarrollando en París: una fue con representantes de Israel, la otra con Milei. Fuentes locales atribuyeron este “privilegio” a la cercanía que existe entre el embajador argentino en Francia y el canciller galo, Stéphane Séjourné –estudiaron juntos en un exclusivo colegio de Belgrano, ciudad de Buenos Aires–. Como “la ciudad es un caos” y está “súper vigilada”, se volvió muy difícil organizar un acto de repudio a la visita oficial a genocidas en Argentina, por lo que decidieron emitir un comunicado que tuvo mucho impacto en Argentina y poco en París. Tal vez Milei se haya cruzado con su rostro caricaturizado y el mensaje de “persona non-grata” que un grupo de argentinos que viven en París, en su mayoría jóvenes, han repartido por kioskos de diarios y fachadas de la ciudad.

Las monjas y los desaparecidos franceses

Leonie Duquet y Alice Domon integraban la comunidad de la Iglesia de la Santa Cruz, que sirvió de marco para uno de los colectivos de apoyo a familiares de víctimas del terrorismo de Estado durante los primeros años de la última dictadura. En 1977, esa comunidad era uno de los puntos desde los que la incipiente organización Madres de Plaza de Mayo reunía nombres de detenidos desaparecidos y organizaba una colecta para publicar la lista en una solicitada.

Entre el 8 y el 10 de diciembre de aquel año, 12 integrantes de la comunidad fueron secuestrados y mantenidos cautivos en la ESMA. Entre las víctimas se encontraban Duquet y Domon, que fueron fotografiadas en el centro clandestino, y tres Madres fundadoras, Azucena Villaflor, Mary Ponce y Esther Ballestrino. Días después fueron asesinados en un vuelo de la muerte. Sus cuerpos sin vida llegaron a las costas de Buenos Aires días después de ser arrojadas al Mar Argentino y fueron inhumados en el cementerio local. A principios de los años 2000, fueron identificadas por el Equipo Argentino de Antropología Forense.

Movimiento de tanques. Javier Milei y Victoria Villarruel, en el desfile del 9 de Julio.

Antes de que el hallazgo sucediera y mientras Argentina transitaba los primeros años de su largo tiempo de impunidad post-Juicio a las Juntas, Thonon impulsó en Francia el juicio en ausencia contra Astiz por el caso de las religiosas, que logró la primera condena contra el marino genocida. A finales de la década de los 90, la abogada impulsó una nueva causa en la justicia local por la desaparición de ciudadanos franceses en las dictaduras argentina y chilena, que continúa abierta.

“La Justicia francesa considera que la jurisdicción natural para juzgar a los represores por estos hechos es la argentina, pero funciona como una especie de centinela. Aquí estamos impulsando un expediente con 11 casos de ciudadanos franceses desparecidos en Argentina. Esperamos que se cierre pronto para poder juzgar en ausencia a los sospechosos de estos crímenes aberrantes”, aclaró la abogada, que reclamó a Macron que “asuma el reclamo permanente del país por Justicia sobre estos delitos”.

De hecho, el comunicado que emitieron el martes pasado, en la previa a la llegada de Milei y su comitiva a Francia, se titula “Francia no olvida”, una frase que expresó en 1994, durante una visita a Buenos Aires, el exministro de Asuntos Exteriores Alain Juppé a propósito de la impunidad sobre genocidas y en especial Astiz en Argentina. “Ni los fastos de los Juegos Olímpicos ni las razones políticas o económicas deben hacernos olvidar la exigencia francesa de justicia”, cerraron aquel escrito.

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