Como cada 8 de diciembre, miles de fieles se concentraron a venerar a la Virgen del Valle, juntos recorrieron las calles de la ciudad acompañando el caminar de la Madre del Pueblo. Durante más de una hora y media, con cánticos, el rezo del santo rosario y la advocación a la Morena para que brinde protección, paz y un mejor futuro para los hijos de la Morena; en cada lugar por el que pasaba la sagrada Imagen cientos de fieles esperaban ansiosos el paso de la Virgen.

Las bocacalles, las centenaria plaza de La Alameda y como de costumbre la plaza principal, fueron los espacios de concentración de los seguidores que escoltaron el nuevo recorrido de la Santísima Madre de los peregrinos.

Un sinnúmero de instituciones estatales, privadas, de servicios, religiosas y escolares formaron parte de la extensa procesión que una vez más demostró la fe y la devoción del pueblo a su Madre.

Así como sucede cada año, las Fiestas Marianas generan en los ciudadanos y los miles de peregrinos que ingresan a la Capital a rendir su homenaje, el agradecimiento por los favores recibidos, en esta oportunidad los requerimientos fueron especialmente sobre la paz para la sociedad, el respeto de los derechos del niño y la lucha contra las problemáticas sociales que afectan a los más pequeños.

Un importante número de peregrinos, agrupados por ciudades, participaron del recorrido de la tradicional caminata junto a la Madre del Pueblo.

La calurosa jornada no fue impedimento para que centenas de catamarqueños y parte de los 8.5642 peregrinos que arribaron a la ciudad rindan homenaje a su protectora.