Yamila tiene 24 años y asegura que, durante 10 años, fue abusada por su cuñado. Producto de ello, tuvo gemelas. El hombre exige ver a sus hijas.
Yamila es oriunda de Jujuy y de pequeña vive en Mendoza. Aquí llegó junto a su hermana mayor y su cuñado. La joven, quien actualmente tiene 24 años, aseguró que desde que se instaló en esta provincia ha vivido un verdadero infierno junto a sus familiares.
La chica denunció, en el 2012, a su cuñado Daniel por abusar sexualmente de ella desde los 7 hasta los 17 años. A esa edad, según narró, el hombre la embarazó luego de forzarla nuevamente a tener sexo con él y así nacieron sus dos hijas gemelas, que hoy tienen 7 años –para resguardar la identidad de las menores, los apellidos de los involucrados no son publicados–.
Ahora, la mujer está afligida y atemorizada porque el supuesto abusador está pidiendo un régimen de visitas.
Llorando con desconsuelo, la muchacha contó que se vinieron a vivir a Mendoza porque el acusado había intentado abusar de otra de sus hermanas.
“Mi mamá y mi papá trabajaban todo el día y no estaban nunca con nosotros. Somos cinco hermanos, tres mujeres y dos varones. La pareja de mi hermana mayor trató de abusar de mi otra hermana y, por ese problema decidieron venirse acá. Yo tenía 7 años y la presionaron a mi mamá para que me dejaran venir con ellos”, contó Yamila.
La mujer aseguró que, desde entonces, su cuñado comenzó a abusar de ella con el consentimiento de su hermana.
“Ella supo todo el tiempo lo que él hacía conmigo y yo no sabía a quién recurrir porque acá no conocía nadie. Cuando me dejó embarazada no tenía a quién pedirle ayuda, por eso radiqué la denuncia unos años después”, detalló.
Yamila llegó hasta este diario acompañada de su actual marido Luis, con quien tiene dos hijos más. Cuando se conocieron y ella le relató lo que vivía, el joven habló con su familia, le dieron lugar en su casa y la llevó a radicar la denuncia. Esto ocurrió, en febrero del 2012 para entonces las gemelas ya tenía tres años.
“Cuando nos conocimos, notaba que ella estaba muy triste y que no había forma de sacarle una sonrisa. Hablando y hablando, me terminó confesando lo que le ocurría. Inmediatamente le conté a mi mamá y decidimos acompañarla a la oficina fiscal de Rodeo del Medio (Maipú) a poner la denuncia”, comentó Luis, quien dijo que ambos tienen miedo de que le autoricen el régimen de visitas al hombre y trate de hacerle daños a las niñas.
Daniel está imputado y la causa está en la Fiscalía de Instrucción 13, desde esa oficina contaron que el estado de la causa “está para resolver” y especificaron que el hombre estuvo detenido desde febrero a junio del 2012 y se le concedió la libertad luego de que pagara una fianza de 20 mil pesos.
“En febrero del 2012 se informó al Organismo Administrativo Local (OAL) del caso para que retirara a las niñas del domicilio del hombre. El imputado espera la resolución del caso (para que se eleve a juicio) en libertad por orden del juez Ariel Spektor”, comentaron de esa fiscalía.
Según Yamila y Luis, luego de la denuncia, el hombre decidió reconocerlas pero en el documento nacional de identidad las pequeñas llevan el apellido de su madre. En el Juzgado de Familia, de acuerdo a la documentación que Yamila mostró en la entrevista, el imputado declaró que mantuvo una relación de noviazgo con la mujer en el 2007 y se fueron a vivir juntos cuando se quedó embarazada.
En la declaración, Daniel agregó que convivieron hasta 2011 cuando ella se fue del hogar y le dejó las nenas, pero que abandonó la casa definitivamente en el 2012, cuando lo denunció por abuso sexual. “Lo que él no declaró es que convive con mi hermana y que tiene un hijo con ella. Es mentira que fuimos novios. Yo me quedé en ese lugar hasta que pude conseguir salir”, confió, sin dejar de llorar, Yamila.
El Sol intentó comunicarse con el acusado pero la abogada de familia, que le está gestionando la cuota alimentaria y régimen de visita, dijo que no estaba autorizada a ofrecer su teléfono y aclaró que ella trabaja en la Oficina de Codefensores de Maipú, donde le fue asignado el caso porque el hombre solicitó allí un abogado del Estado.
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