Un violento asalto a mano armada vivió una familia de Resistencia que vive en una casa quinta en Colonia Benítez. El sábado por la noche un hombre armado ingresó al barrio privado Chacras de Benítez y sometió a un calvario al propietario, un hombre de 40 años empleado del Nuevo Banco del Chaco, a su mujer y sus cuatro hijos menores de edad.
El asaltante se llevó 2.500 dólares y 100 pesos luego de amenazar con secuestrar a una beba de un año y tomar de los pelos a otro de los chicos, un varón de 9. Luego encerró a la familia en el baño y los dejó encerrados, pero volvió por más dinero y atormentó a la familia.
El caso se suma a otro violento asalto a mano armada que se produjo en el pueblo, en la estación de servicio YPF ubicada a pocos metros del acceso, los primeros días de septiembre. Y también a varios robos organizados que tiempo atrás eran impensados en la Capital Botánica.
Vista aérea del barrio privado donde fue el robo el último sábado, ubicado entre la ruta nacional 11 y la parte urbanizada de Colonia Benítez, a la vera de la particular curva del acceso a la localidad.El camino de acceso a Colonia Benítez en el tramo donde está el ingreso al barrio privado Chacras de Benítez, donde está la casa quinta donde fue el violento asalto.El barrio privado donde fue el asalto, desde adentro.
Mirando televisión
Todo era normal para esta familia que eligió construir su casa en Colonia Benítez por la tranquilidad que –al menos hasta ahora- caracterizaba al pequeño pueblo, ubicado a 20 kilómetros de Resistencia. Eran las 22.30 y la familia miraba televisión.
De repente, la mujer se alertó por la forma en que ladraban los perros y pidió a su esposo que cerrara las ventanas. El hombre hizo caso. Pero antes de cumplir con el pedido, un individuo ingresó a los gritos.
Con un arma en una de sus manos, comenzó a amenazar al dueño de casa. Reclamaba dinero y un armaba de fuego que decía saber que existía en la quinta.
Mientras el dueño de casa le pedía que se calmara, el intruso fue todavía más allá y amenazó con llevarse a la hija más chica del matrimonio, una beba de sólo un año, si no entregaba dinero. Esto motivó el ruego de los padres.
Pero el asaltante no se calmaba. En ese momento, agarró de los pelos a otro de los hijos de los dueños de casa, un nene de sólo 9 años.
El dueño de casa tomó dinero de un libro, lo entregó y el asaltante encerró a la familia en el baño y se fue. “Si salen va a ser peor”, advirtió antes de retirarse.
Interminable
En cambio, antes de que los dueños de casa se animaran a salir del baño, el intruso volvió y esta vez pateando y golpeando las puertas con un palo.
“¿Esto es plata?”, se quejó con los 2.300 dólares que había tomado del libro. “Dame la pata, dame la plata”, insistía.
El dueño de casa, que tuvo que negarse a ponerse de rodillas, como exigía el asaltante en determinado momento, recordó que además de lo que entregó sólo tenía más dinero en la billetera. Le dio otros 200 dólares y 100 pesos. Y también una cartera con tarjetas de crédito y documentos de su mujer.
Por fin, pasada la medianoche, el desconocido se fue. El dueño de casa registró la denuncia a las 0.42 del domingo en la comisaría del pueblo.
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