Ese fue uno de los pedidos expresados al ministro Etchevehere. Además, habrá una mesa con gremios y los gobiernos provinciales.
La Mesa Vitivinícola, integrada por bodegas y cooperativas, pidió ayer al Gobierno nacional un aumento del 50% en el reintegro de las exportaciones de vino hasta que avancen las negociaciones internacionales con baja de aranceles.
El pedido fue expresado por los representantes de la vitivinicultura al ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, en una reunión de poco más de una hora en Buenos Aires.
Los viñateros plantearon la necesidad de elevar el reintegro del 6% actual al 9%, no como una medida permanente sino temporal hasta que la Argentina pueda abrirse camino hacia la baja de aranceles en los mercados internacionales.
Eduardo Sancho, presidente de Fecovita, explicó a Los Andes que el ministro “fue muy receptivo” con la inquietud y se comprometió a analizarlo, por lo que habría una repuesta a mediados de enero.
Si el Gobierno da luz verde a este pedido, podría ser el propio presidente Mauricio Macri quien les anuncie la decisión a los empresarios y cooperativistas en un encuentro en la Casa Rosada en la segunda quincena de enero.
Además de Sancho, del encuentro participaron Angel Leotta y Carlos Fioquetta, por la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR); Walter Bressia, de Bodegas Argentinas; Fernando Morales, de la Cámara de Exportadores de Mosto; Sergio Villanueva, de la Unión Vitivinícola; además de representantes de Coninagro.
Ley de Jugos Naturales y respaldo financiero
Los viñateros también insistieron por la aprobación de la Ley de Uso de Jugos Naturales en Bebidas Analcohólicas. Plantearon que la iniciativa está frenada desde 2014 e indicaron que más allá de generar puestos de trabajo e incorporar al mosto como edulcorante, la idea apuntada principalmente a velar por la salud de los argentinos.
Los viñateros también le solicitaron a Etchevehere que el Estado no le quite el respaldo a los pequeños y medianos productores de vino, garantizando el financiamiento a través del “Plan Coviar 2”.
El ministro respondió que elevará esa inquietud al jefe de Gabinete, Marcos Peña, porque falta que se priorice esta actividad en el marco del financiamiento otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El Plan Coviar 2 apunta a la Integración de Pequeños Productores Vitivinícolas: articula entre pequeños bodegueros y establecimientos concentradores y empacadores, buscando una sinergia que les asegure un destino seguro de la producción.
Asimismo, reclamaron que el Estado asegure en el Presupuesto 2018 que por estas horas debate el Congreso los recursos necesarios para sostener el programa contra la plaga Lobesia Brotana.
A pesar de las denuncias realizadas por organismos ambientalistas, especialistas de Senasa y el Iscamen vienen defendiendo las acciones contra la polilla de la vid. Etchevehere respaldó esa posición y dijo que intentará garantizar el financiamiento.
“Si no tenemos los recursos del Estado para combatir a la Lobesia se caería el programa y con que no se controle un año estaríamos volviendo a grado cero”, advirtió Sancho al compartir la preocupación de la Mesa Vitivinícola.
Más facilidad para exportar
El ministro dijo que el Gobierno de Cambiemos está trabajando en un programa de desburocratización del Estado que permitirá simplificar los trámites para la exportación de vinos.
Los viñateros respondieron que colaborarán con el Estado en esa iniciativa, pero instaron a revisar los costos de los puertos de embarque dado que Valparaíso tiene tarifas que son de casi la mitad que las argentinas.
En el ida y vuelta, Etchevehere planteó que la mesa de dialogo por la competitividad debe ser ampliada, agregando al gremio y a los gobiernos provinciales.
El funcionario también mostró a los viñateros que se había negociado con China la baja de aranceles para al menos 32 productos de origen argentino.
Es que el gigante asiático autorizó aranceles temporales inferiores a los aplicados a los países Nación Más Favorecida (NMF), orientados a reducir los precios y estimular el gasto del consumidor final sobre esos productos sobre los cuales China no tiene producción.
La iniciativa establece que vermuts y otros vinos de uvas saborizadas con plantas o sustancias aromáticas en contenedores de 2 litros o menos pasarán de pagar un arancel del 14% cuando el arancel NMF (Nación más favorecida) es del 65%. Las bebidas espirituosas obtenidas de la destilación de vino de uvas o el orujo de uvas pagarán 5%, al igual que los whiskies.
Los viñateros le dijeron a Etchevehere que se alegraban por el avance del Gobierno en la lucha por reducir los aranceles, pero aclararon que el entusiasmo era limitado en tanto “sólo se trata de destilados vínicos”, por lo que “sería importante conseguir la misma medida para los vinos”.
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