Siguen ingresando vinos desde Chile y cada vez son más severos los daños generados en los productores locales y los viñateros ya desconfían hasta del propio Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), respecto a los controles que deben realizar.

Desde la Federación de Viñateros, el presidente de la entidad, Eduardo Garcés aseguró que ya son más de 50 millones de litros y puso en duda el accionar del Instituto

“Si seguimos a este ritmo vamos a tener de importación lo mismo que dos o tres meses de despacho

Ya se superó lo que se sacó de sobrestock en importación. A San Juan nunca había entrado vino importado a granel, si fuera fraccionado, la competencia es leal”, dijo Garcés.

Sucede que las condiciones de hacer vino en Chile no son las mismas que acá. Allá se pueder hidratar (colocar agua hasta un 10% al vino), lo que en Argentina está prohibido y dicha práctica se multa.

“No se puede usar la enocianina (un derivado de la uva que usa para teñir vinos), pero en Chile sí, entonces no sabes qué clase de vino está ingresando”, indicó Garcés.

Ello debe ser controlado por el INV pero los viñateros creen que pueden haber “coimas entre los inspectores”.

“Creemos que se están cortando los vinos de mucho color con vinos blancos nuestros y eso no se controla. La única forma es que cada camión al ingresar al país le saquen una muestra”, manifestó Garcés, al tiempo que pidió que en la Aduana haya inspectores del INV que saquen muestras lacradas para que une quede de testigo y no haya forma de modificarla.

“Pueden venir 30 camiones y sacarle muestras a dos o tres botellas, quedando un registro con numero de patentes y destino”.

Garcés repudió los dichos de Eduardo Sancho, de FECOVITA que argumenta que “hay que importar vinos porque están faltando”.

“Tenemos hasta el 31 de enero del 2019 vino en existencia, entonces no pueden decir que es un factor importante. Es planchar los precios para no pagar la uva lo que vale”, sentenció el titular de la Federación de Viñateros.

“Nos están haciendo la piscológica y nos quieren meter miedo, hoy los productores venden la uva al precio más bajo, por miedo a que siga la importación y ”.

Además, Eduardo Garcés volvió a cargar contra la COVIAR que preside el sanjuanino Ángel Leotta, diciendo que “no se ha expedido en el tema”.

“Es el primero que se tendría que oponer, pero parece que responde a grandes intereses y no hace nada. Nunca lo escuché decir que suspendan la importación de vinos”, manifestó Garcés y dijo que Leotta “patea para el lado de los industriales y no de los productores”.