La secretaria Legal y Técnica de la Presidencia manfiestó que Milei insulta y humilla constantemente a las mujeres en debates y entrevistas. "Veo una persona muy misógina y violenta", afirmó.
Vilma Ibarra considera que Milei tiene un desconocimiento absoluto de cómo funciona el Estado. En Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1), la funcionaria contó cómo fueron los años en que compartió trabajo con el libertario en el grupo Eurnekián. "Cuando se refiere a temas de economía, habla rápido para parecer que sabe mucho, pero es muy confuso", destacó.
Vilma Ibarra es secretaria de la Agencia Técnica de la Presidencia. Fue diputada en 2016-2011 y senadora nacional entre 2011 y 2017 por la Ciudad de Buenos Aires. Tuvo históricamente una relación difícil con el cristinismo más duro. En su libro, en el año 2015, “Cristina versus Cristina, en el ocaso del relato”, reveló mecanismos de cómo se manejó la ex presidente en el poder y, aún así, a lo largo de esta curiosa experiencia de gestión que es el Frente de Todos, se considera que Vilma Ibarra es una de las funcionarias más racionales, eficaces y progresistas de un gobierno cuyo presidente se auto-percibe como socialdemócrata. Se pondera su conocimiento en los mecanismos de la gestión y la importancia de un orden democrático. Ayer, en una entrevista, Vilma Ibarra sostuvo casualmente que Javier Millei "no sabe del Estado y no está preparado para comandarlo".
En las universidades del hemisferio norte se enseña de una manera distinta administración pública de administración privada. A lo largo de toda tu propia experiencia acumulada, ¿el Estado es una forma de gestión distinta de lo privado?
Sí, son dos expertises con distintas formas de abordar las problemáticas y desafíos. Yo trabajé mucho en el ámbito empresario y también tuve estudio jurídico propio. Y en el ámbito público estuve 9 años en el Poder Judicial, después fui legisladora y ahora en el Ejecutivo. O sea, recorrí los tres poderes.
Es una de las experiencias más positivas que tuve esta combinación de mi desempeño en la vida pública y privada. Porque primero te permite conocer a los administrados, los desafíos que enfrenta un empresario o un monotributista, y saber que la toma de decisiones del ámbito privado es muy distinta al publico.
Ese conocimiento es central para poder ser eficiente en tu trabajo y en las decisiones que se tomen. En lo público no hay solo una decisión que se tiene que tomar legalmente, con las facultades correspondientes para adoptarla, sino que luego implementarlas. Es un proceso muy extenso, donde hay provincias e intendencias.
Todo ese manejo está vinculado a las competencias, con actores del ámbito privado, de la sociedad civil, empresarios, sindicatos, etc. Y aquel que no lo conoce mueve piezas y rápidamente empieza a desordenar cosas y a tener complicaciones. Esto lo comenté porque me preocupó escuchar hablar de comercio internacional a Javier Milei, tenía un desconocimiento total del tema. Eso es un punto muy grave a la hora de pretender gobernar un país.
Cuando hablas de la cantidad de años recorriendo los 3 poderes y luego de tu vida en el ámbito privado, me recuerda que hay un libro canónico que sostiene que, para ser realmente un experto en algo, es necesario invertir 10.000 horas en su estudio o práctica. Vos tenés un cantidad de tiempo semejante en la acción privada, en algunas de ellas, compartiste trabajo con Milei, en el Grupo Eurnekián. ¿Te cruzaste con él en ese tiempo?
Sí, claro. No sé si en la misma empresa, sino en el mismo grupo de empresas. Yo era abogada senior, mientras que Milei trabajaba en análisis de datos. Lo he cruzado, pero no participaba activamente en los proyectos donde yo participé.
¿Te imaginaste que aquella persona pudiera llegar a disputar la presidencia con cierto grado de probabilidad?
No lo pensé, aunque es verdad que no lo conocí profundamente allí, sino en su faceta pública.
Una persona que pretende ser presidente de la Nación tiene que ser consciente de todo lo que eso implica para millones de personas. Por tanto, es muy serio lo que uno dice y con lo que uno se compromete.
Lo alarmante fue lo que vi de él como figura pública. Me preocupa qué pudiera pasar en su presidencia. Me resulta amenazante mi condición de mujer, ya que veo una persona muy misógina y violenta. Milei tiene algún problema con las mujeres, las humilla e insulta en situaciones de entrevista y de debates, además de desconocer todas nuestras vulnerabilidades vividas en esta sociedad.
La gente que ante el dolor prefiere seguir lastimando me provoca una alerta de algo que va más allá de posiciones políticas. Me transmite una sensación de crueldad cuando habla de que habrá empresas que van a quebrar si no pueden competir con el exterior, parece que disfruta que la gente se quede sin trabajo.
En esos años de trabajo en donde te lo cruzabas, ¿era una persona que llamaba la atención? ¿Tenía una personalidad histriónica y avasallante?
No tuve mucho trato con él. Y aclaro esto porque soy muy cuidadosa en esas cosas, por eso hablo de él en su faceta pública.
¿Y con Guillermo Francos, en su faceta pública, tenías trato directo?
No, porque él trabajaba en un área muy distinta a la mía, lo vi dos o tres veces. Lo conozco antes de su actividad política.
Con el que más relación laboral tuve fue con Rafael Bielsa, que también trabajaba allí y porque tuvimos algunos trabajos conjuntos.
Las repercusiones de un debate presidencial desparejo
¿Qué te quedó del debate presidencial?
Vi a un Milei distinto del que se presentó en la primera etapa, en donde era un señor que se mostraba como es: violento y agresivo. Después de las PASO, quiso cosechar más votos y buscó moderarse un poco.
Se lo vio despojado de ese personaje y haciendo un esfuerzo para no sacarse. Estaba inseguro, contradictorio, sin ideas claras y muy poco preparado para el cargo. Es una persona que cuando habla de economía es muy confusa, habla rápido y parece que sabe mucho.
El otro día demostró que no conocía aspectos básicos del Estado, cuando sostenía que en el comercio exterior los privados tenían que negociar entre sí. Desconoce el funcionamiento, no sabe que son los Estados los que definen las formas del comercio exterior: las normas de seguridad, las regulaciones cambiarias, las reglas de transportes, entre muchas más.
Además, debería tener en cuenta la importancia de los encuentros de los jefes de Estado para poder abrir caminos, donde después trabajan los técnicos de los Estados para que las empresas puedan exportar e importar. Él cree que Juan llama a Pedro de otro país y que al día siguiente se manda la mercadería.
A su vez, confundió la justicia federal con la ordinaria. No sabía cómo funciona la Justicia, confundió las Fuerzas de Seguridad con las Fuerzas Armadas. Del otro lado vi a un Massa mucho más sólido y preparado. Y lo digo pese a no ser del su sector político, es una persona muy exigente con el trabajo. Marcó la diferencia entre un candidato formado y uno desconcertado.
No hay que olvidar que alguno de ellos dos van a tener que encontrarse con otros Jefes de Estado, enfrentarán situaciones complejas, problemas con los empresarios, con los trabajadores, etc. Se debe tener mucha templanza porque las malas decisiones pueden impactar en una cantidad de cosas en efecto dominó.
Por tu tarea vos estás muy cerca de Alberto Fernández, ¿conoces cuál fue su opinión respecto al debate?
No lo he hablado con él, sinceramente, Tuvimos mucha demanda de trabajo así que no tuvimos el espacio para charlar.
Lo que se juega en la elección
¿Cuál es tu pálpito del resultado del próximo domingo, más allá de los deseos que te atraviesan?
Es más fuerte el deseo, quiero profundamente que Massa sea nuestro próximo presidente. Tiene altas probabilidades de serlo pero no es seguro, hay que trabajar hasta el último día. De todas maneras, el balotaje es una instancia electoral muy distinta a las anteriores, en donde uno elige según su ideología.
Ahora están las opciones que quedaron e institucionalmente se entiende que si hay alguno que te parece intolerable, podés bloquearlo y votar al otro, por más que no sea el que elegiste en la primera vuelta. Está planteado para que un candidato muy radicalizado que en la primera vuelta sacó 30 puntos, tenga un 65% de ese electorado que diga “no, esto no”.
Hay mucha gente que no le gusta Massa, pero frente a lo que representa Milei, está tomando una opción. El candidato de UxP no cuenta sólo con los votos propios, sino con electores que no quieren que se instale la violencia política. Es tremendo que se califique como “cucaracha” o “rata” a un adversario político o gente que simplemente no le gusta.
Tengo una prima hermana desaparecida por la Dictadura y, obviamente todas las formas de violencia me horrorizan. Quiero defender la democracia, que es el sistema que nos permite saldar nuestras diferencias políticas. Massa está pudiendo cosechar votos de un amplio sector que cree que la democracia está en riesgo y que quiere garantizar los derechos que tanto nos costó conseguir. Espero que esa sea la mirada que se imponga el domingo.
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