La canciller anunció esta semana un nuevo pacto con su par británico, David Lammy; la arremetida de la vice eleva otra vez las tensiones con los hermanos Milei
Paula Rossi
En una semana con varios frentes abiertos para el gobierno de Javier Milei, entre el conflicto con los aeronáuticos, la pobreza en 52,9% y la crisis con las universidades, otra vez se volvió a tensar la cuerda con la vicepresidenta Victoria Villarruel. Fue cuando la número dos de esta administración fustigó el acuerdo que la canciller Diana Mondino anunció con su par británico, David Lammy.
Dijo Villarruel que no eran estas palabras contra el Gobierno pero que Malvinas es su límite y que por eso tenía que expedirse. Convencida de que la propuesta de acuerdo anunciada con Reino Unido es contraria a los intereses de la Argentina porque propone -según su visión- “entregar apoyo logístico y continental a la ocupación y permitir derecho a que puedan seguir depredando nuestros mares”, la vice se preguntó: “¿Para qué? ¿Para ir a visitar nuestras Islas con Visa y pasaporte? ¿Nos toman por tontos? Ellos obtienen ventajas materiales, concretas e inmediatas, mientras que a nosotros nos ofrecen migajas como consuelo emotivo y debilitan nuestra posibilidad de negociación”.
Esto después de que Mondino no solo dijera que se reanudarían los vuelos mensuales entre Córdoba y las Islas, sino también que plasmara en un documento oficial que se avanzaría en “medidas concretas de conservación de pesquerías y en favor de una mejor conectividad”, que asimismo permitirían acelerar “una agenda más ambiciosa de cooperación en diferentes ámbitos y bajo fórmula de soberanía, tendientes a promover el desarrollo humano y económico y estrechar lazos entre las Islas y el continente”. La canciller también indicó que se organizaría un viaje de familiares de caídos antes de fines de 2024.
Hija de un exmilitar que fue a la guerra de Malvinas, la titular del Senado consideró “insólito” que Estados Unidos ofrezca buques guardacostas para proteger el Mar Argentino “del pillaje extracontinental” mientras la Cancillería propone “cooperar con la potencia” que usurpa territorio que le pertenece al país.
“Es inevitable expedirme sobre este acuerdo, ya que es un tema que toca cada fibra de mi identidad y pone en juego los intereses permanentes de nuestra gran Nación. Porque somos amigos de todos, pero primero de la Patria”, sentenció la vice, que tiene una mirada conservadora y nacionalista.
Explicaciones del Senado
Dicen desde el Senado que Villarruel decidió hacer pública su postura porque, tras el rimbombante acuerdo, primero habló con Mondino y con representantes de la Cancillería y, evidentemente, la respuesta que recibió no la convenció.
“Ella le preguntó a Mondino y también en Cancillería las implicancias de las conversaciones sostenidas. Contestaron y por eso escribió el tuit. Previamente les había dicho que no estaba de acuerdo”, aseveraron a LA NACION desde la Cámara alta, para dejar en claro que en el Ejecutivo estaban avisados de que se vendría la arremetida.
En eso, aclararon que con esta postura la vice no apunta a la reanudación de ningún conflicto armado, pero enfatizaron: “La política de seducción nunca dio resultado y lo sabemos todos”.
Quienes la escucharon a la vice dicen que expuso que las negociaciones internacionales deben ser “serias” y no únicamente con el Reino Unido. “Además de afectar nuestra soberanía, el acuerdo consensuado solo hace más rentable la ocupación de nuestras Islas por los británicos”, aseveraron fuentes cercanas a la número dos del gobierno libertario.
En la parte política de la Cancillería no solo orbita Mondino, sino que pisa fuerte la hermana presidencial, Karina Milei, quien ya tomó algunas áreas que le pertenecían a la canciller. Asimismo como secretario de Culto y Civilización está ahora Nahuel Sotelo, de alta sintonía con el “triángulo de hierro”, que también integra Santiago Caputo.
En el entorno presidencial suelen desconfiar de Villarruel y le achacan una serie de desmarques que hizo de la gestión oficialista. La temen no alineada. Desde el Senado alegaban que las críticas de este viernes no tenían que ver con Javier Milei y aseguraban que desde hace rato el Presidente está al tanto de la postura de la vice sobre el tema Malvinas.
La agenda internacional fue el foco de fricciones más altas con Karina Milei, cuando la secretaria general -que se lleva pésimo con la vice- hizo trascender públicamente que tuvo que ir a pedir disculpas a la embajada de Francia después de que Villarruel saliera a respaldar al jugador Enzo Fernández y tildara de “colonialista” al país gobernado por Emmanuel Macron. Ese tuit todavía la vice lo tiene fijado a su timeline de X.
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