Victoria Villarruel no acostumbra a ver las conferencias de prensa de Manuel Adorni y ayer no fue la excepción. Es su equipo de colaboradores, que suele estar atento a las declaraciones del vocero presidencial, pero esta vez tampoco siguieron la transmisión en vivo.
Por: Rosario Ayerdi.
Por esto, la vicepresidenta se enteró horas después de las palabras del funcionario que confirmaron que Karina Milei debió asistir a la Embajada de Francia para disculparse por la frase contra ese país que posteó la compañera de fórmula de Javier Milei.
El jueves por la tarde, la hermana del Presidente sintió que debía desactivar un posible conflicto diplomático. Javier Milei quiere convertirse en líder internacional y quien debe llevar adelante esa tarea es su hermana. Para alimentar el deseo del jefe de Estado, Karina cuida los vínculos, pero también se hace de fondos. No es casual que se haya quedado con la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional y con Marca País. Dos organismos con los que puede salir a promocionar el país y su gobierno.
La próxima foto ya estaba planeada y nada podía interponerse, mucho menos, un posteo de Victoria Villarruel. “No se puede embarrar el viaje de Javier”, repetían desde la Casa Rosada quienes veían a la secretaria General de la Presidencia preocupada. No había señales de disgusto del gobierno francés, pero decidió asegurarse de que la visita no sufriría desplantes. Por eso, coordinó una visita al embajador Romain Nadal.
“Es por lo menos raro lo que hicieron porque no hubo ninguna comunicación de parte del embajador de Francia, con el que tenemos una excelente relación”, responden desde el círculo íntimo de Villarruel sobre el movimiento de Karina. Aseguran que el posteo en el que habla de un país colonialista para defender la canción de los jugadores de la selección argentina contra Francia no generó ningún ruido.
Villarruel no solo no borró el posteo que abrió la polémica, sino que lo fijó en su cuenta. Sobre su vínculo con Karina apenas se limita a decir que lo que las une es que forman parte de un mismo gobierno.
El jueves por la mañana, Diana Mondino se cruzó al embajador en el acto de la AMIA. Fue una charla formal y cordial en la que ninguno de los dos mencionó el posteo de Villarruel. Por la tarde, la propia Karina fue hasta la embajada. El objetivo era que el viaje de la próxima semana siguiera en pie, con la invitación a la inauguración de los Juegos Olímpicos y una reunión bilateral incluida en el paquete. Lo consiguió.
Bilateral | Macron con la camiseta de boca que le regaló Milei.
Lejos quedaron las miradas de los libertarios a Marine Le Pen después de la derrota electoral y los festejos anticipados del triunfo de la derecha por el “efecto Milei” en Europa que finalmente terminó tercera. El jefe de Estado quiere a Emanuel Macron como uno de sus principales aliados en Europa y Karina Milei está abocada a conseguirlo. A favor: la pasión por el fútbol y las charlas sobre la economía que ya cruzaron de manera informal. Algunas diferencias: el cambio climático y el acuerdo Unión Europea-Mercosur al que Macron apuesta.
Mientras Karina Milei se asegura de que el viaje salga de acuerdo a lo planeado, el jefe de Estado se ocupó de que a los jugadores de la Selección les llegue un mensaje de apoyo. Las declaraciones de Julio Garro irritaron al Presidente, que se muestra como el primer defensor de Lionel Messi. Por eso, Milei se comunicó con Sergio “Kun” Agüero. Con el diálogo roto entre la Asociación del Fútbol Argentino, el jefe de Estado encontró en el exjugador el camino para avisar que el Gobierno bancaba al equipo. Horas después, el exfutbolista defendió la incorporación de las Sociedades Anónimas en el fútbol.
“No fue un tuit feliz”, dijo Milei sobre lo que escribió en las redes Villarruel. Y agregó: “por cuestiones deportivas no podes generar un quilombo institucional en términos diplomáticos”, dijo Milei ayer. Aunque agregó: “Ya lo arregló Karina”.
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