El concejal electo por Juntos, Fernando Arrospide, estuvo en los estudios de Radio LVA para conversar sobre el próximo Concejo Deliberante que se viene tras las elecciones del pasado noviembre, como así también del panorama político nacional.
En el ámbito local, Arrospide remarcó que Juntos logró un muy buen resultado en las últimas elecciones legislativas al obtener más de la mitad de los votos frente al arco opositor reunido en el Frente de Todos y ante un excandidato a intendente y futuro candidato en 2023. “Nos costó pero fue una muy buena elección, teníamos un muy buen candidato que era la gestión municipal”, afirmó. Más allá de los números obtenidos, no se traduce en una diferencia en concejales porque cada frente obtuvo cuatro ediles cada uno, empatando en ocho las bancadas.
Por otro lado, volvió a remarcar la gestión del intendente José Luis Salomón como muy buena, dando de ejemplo que todas las rendiciones de cuentas fueron aprobadas por unanimidad. “Eso quiere decir que es un ejecutivo que trabaja prolijamente y que tiene un intendente que le gusta el dialogo. Creo que tenemos que seguir en ese esquema y vamos a tener un bloque de mucho diálogo y consenso con todos los concejales”, indicó.
En cuanto a los desafíos que vendrán dentro del deliberativo, el concejal electo dijo que el primero es “sacar el Concejo afuera”, recorrer el interior del partido, charlar con los vecinos y las instituciones, recibir sus inquietudes y plasmarlas en algún proyecto.
Por otro lado, Arrospide se refirió a la anunciada ruptura del bloque radical en la Cámara de Diputados, diciendo que esto le da dos sabores: uno que la pelea se da porque los dirigente ven que puede lograr algo de poder y que eso quiere decir que el radicalismo se puso de pie y ha querido se la columna vertebral de Juntos de cara al 2023. “Ahora que sacamos pie, que tenemos que mostrarnos todos juntos, nos vamos a dividir. Ese es el sabor amargo que queda, pero ilusiona las ganas que tiene os dirigentes nacionales por agarrar la manija”, opinó.
Asimismo afirmó que Evolución era un sector del radicalismo que desde hace mucho tiempo venía gobernando Capital Federal e incluso la juventud nacional, aunque en la última renovación pierden esa conducción. Opinó que la llegada de Manes al radicalismo, junto con Morales y Negri, ha posicionado al partido en las provincias dejando poco espacio al sector de Yacobitti y Lousteau.
“Al verse ellos en una disminución de poder, creo que con esta división del bloque lo que buscan es protagonismo, no perder esos espacios y mostrar un poco los dientes dentro de este partido. Eso no le hace bien al partido, aunque las discusiones bien con respeto y dialogo motivan”, dijo. El objetivo, agregó, es que la oposición pueda torcer el rumbo del país y marcar al gobierno pero con “un bloque compacto y unido”.
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