María Eugenia Vidal reunió este miércoles a los dirigentes "sin tierra" del Conurbano -los referentes de los distritos donde hoy gobierna la oposición- en un almuerzo de tono motivacional para marcar el inicio de la campaña bonaerense.

La gobernadora habló 7 minutos al final del encuentro, después de escuchar una larga lista de oradores que hicieron balances sobre el último timbreo. Algunos dejaron expuestas las complicadas internas de Cambiemos en los distritos donde tienen más de un potencial candidato. 

A ellos se dirigió cuando, durante su cierre, les aclaró: "No es momento de campaña, si fuera una vecina y viene un candidato lo mando a la mierda". La frase sonó paradójica, ya que el almuerzo fue organizado justamente para estimularlos a militar en el inicio de lo que será un 2019 difícil. Sin embargo, en el entorno de Vidal repiten que todavía no quieren "bendecir" a los dirigentes que competirán, ni tampoco que empiecen a mostrarse en campaña. Dicen que aún es prematuro y buscan que "corran todos", para definir en el tramo final los nombres que encabezarán la boleta.  

"A mí no me eligieron para solucionar lo del dólar", dijo la gobernadora luego de que le manifestaran que en los timbreos reciben críticas por el deterioro de la situación económica. Les aclaró que los intendentes y gobernadores no tienen incidencia en las decisiones macroeconómicas del país y les pidió no meterse en esas discusiones. 

En diálogo con LPO, algunos presentes interpretaron esa frase como un contraste con la estrategia de la Rosada. En ese sentido, recordó que a ella la eligieron para "gobernar, para hacer obras, por la seguridad" y que debe estar "concentrada" en eso. Es que el renovado protagonismo de Mauricio Macri y la caída de imagen de Vidal marcaron algunas diferencias entre los "equipos" de Nación y los que responden a la gobernadora, que buscan despegarse e imponer su impronta.  

Además, en la Provincia creen que se convirtieron en el nuevo foco de críticas de la oposición. En ese sentido, Vidal reconoció que ahora le "empezaron a pegar" desde el kirchnerismo y opinó que el móvil pasó a ser ella porque "la oposición necesita llegar al ballotage y para eso ganar la Provincia". Sin embargo, también dijo que muchas veces el kirchnerismo es "el mejor aliado" para Cambiemos y puso como ejemplo la megacausa por coimas que se conoció en las últimas horas.

Vidal arma un grupo de legisladores para contener la bronca de Cambiemos en el interior

Vidal compartió la mesa con su ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre, y el subsecretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell. En los últimos minutos se sumó también su mano derecha, Federico Salvai, que se sentó al fondo y permaneció en silencio.

La metodología de la reunión fue similar a la última: distrito por distrito, los referentes fueron contando sus percepciones después del timbreo. Fuentes presentes analizaron en diálogo con LPO que la reunión se dividió básicamente en tres sectores: los que le hablaban a Vidal "como si viviéramos en Suiza", los que admitieron que la situación no es del todo buena y los que se mostraron muy críticos.

Máximo exponente de este último grupo, Ricardo Giacobbe exhibió la tensión en Berazategui cuando dijo que en Cambiemos están más preocupados por peleas internas que por enfrentar a la oposición. "En nuestro municipio apareció un candidato al que conocí hace media hora", lanzó mirando a Guillermo Fiad, que como reveló LPO es el hombre al que quiere instalar el ministro Guillermo Dietrich para desembarcar en el Conurbano. 

Ante el silencio en la sala, Giacobbe insistió y -dirigiéndose a Fiad- le preguntó dos veces cómo era su nombre, en una escena que dejó helados a todos en la mesa y puso incómoda a la propia Vidal. "¿Le erré de reunión o puedo hablar?", ironizó entonces el dirigente de Berazategui, a lo que la gobernadora le respondió que podía expresarse tranquilo.

"Acá hay una lucha interna cuando el enemigo es otro. Veamos distrito por distrito a quién le va mejor y que los candidatos sean definidos con ese criterio", dijo Giacobbe, que fue el más duro a la hora de hablar de "fuego amigo" frente a Fiad y a Gabriel Kunz, que también pelea por la candidatura. La situación de internas tensas en Cambiemos se repite en varios municipios como Ituzaingó, donde estuvieron invitados Gabriel Pozzuto y Gastón Di Castelnuovo.

Los "sin tierra" en su último almuerzo con Macri 

Por La Matanza, donde también hay mucha polémica en torno a las candidaturas, de la reunión sólo participó el ministro Alejandro Finocchiaro, el candidato al que ya avaló Vidal. El funcionario de Macri reconoció que existen problemas en la interna de Cambiemos, aunque evitó nombrar a Miguel Saredi. "Parecía que iba a hablar de fuego amigo al igual que Giacobbe pero se quedó a mitad de camino", describió uno de los dirigentes que estuvo en la reunión.

Finocchiaro reconoció que "no les fue bien" en el último timbreo en La Matanza, aunque se sinceró en que pensó que "iba a ser peor". También habló de la necesidad de "reconstruir" a la oposición en ese municipio y dijo que la intendenta peronista Verónica Magario está "muy fuerte" en su distrito. 

Vidal evitó dar explicaciones sobre las denuncias de aportantes falsos, un tema que preocupa mucho en la Provincia. En cambio, habló de su "honestidad" y dijo que tiene las declaraciones juradas publicadas hace mucho tiempo. En tono optimista, cerró el almuerzo dando por hecho que será reelecta en la Provincia y Macri en la Rosada. También propuso que los "sin tierra" comiencen a organizar un "foro de futuros intendentes" para tratar temas en conjunto. 

El encuentro duró más de dos horas y también estuvieron Leandro Costa (Escobar), Pablo Valerga (Gral Las Heras), Lucas Delfino (Hurlingham), Ezequiel Pazos Verni (José C. Paz), Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), Anabel Arboledas (Marcos Paz), José Sesón Comesaña (Mercedes), Pablo Cocuzza, David Zencich y Juan José Gomez Centurión (Merlo), Leo Coppola y Anibal "Turco" Asseff (Moreno), Sebastián Etcheverry y Emiliano Reparaz (Navarro), Agustina Ciarletta (San Fernando), Segundo Cernadas (Tigre), Carlos Regazzoni (Almirante Brown), Santiago MacGoey (Cañuelas), Gustavo Asnaghi (Ensenada), Evert Van Tooren (Esteban Echeverria), Ruben Barabani (Ezeiza), Pablo Alaniz (Florencio Varela), Gabriel Mercuri (Lomas de Zamora), Guido Giana (Pte Perón) y Juan Damico (Punta Indio).