Vidal logró perforar el peronismo y pudo aprobar el presupuesto

Vidal logró perforar el peronismo y pudo aprobar el presupuesto

Los alcaldes volvieron a demostrar su poder de fuego. El kirchnerismo duro se partió en Diputados.

Fueron negociaciones frenéticas que comenzaron a destrabarse recién después de las 21, cuando quedaban menos de tres horas para que la sesión se caiga. Finalmente, los operadores de María Eugenia Vidal en la Legislatura lograron cerrar los acuerdos y sobraron los votos para aprobar los proyectos más espinosos como el endeudamiento y la reforma impositiva.

 

El proyecto estipula un cálculo de gastos y recursos de 522 mil millones que incluye un plan de obras públicas de 43.800 millones. También incluye una autorización para tomar deuda por 59.500 millones, de los cuales 51.000 millones estarán destinados para la financiación de las obras, mientras que 8.500 millones serán destinados a un fondo para intendentes.

Los ministros de Vidal festejaron desde el momento en que un sector del peronismo confirmó que votaría a favor en el Senado. Sabían que ya no había forma que se caigan los acuerdos. A una cuadra y media de la Legislatura, los automóviles oficiales llegaron a la residencia de Federico Salvai de la calle 54 -la misma que había sido asaltada en un extraño episodio-. Festejaron por partida doble: por un lado la aprobación del presupuesto y por otro el cumpleaños de Fabían Perechodnik, el secretario General de la Gobernación.

El radicalismo también tuvo su festejo, pero por separado. Pasadas las 2.30 de la madrugada, el vice, Daniel Salvador y sus colaboradores evaluaban la carta de postres de un popular restaurante del centro de La Plata. 

Pero la recta final hacia la aprobación del presupuesto había arrancado en el Senado poco antes de las 22 con una larga intervención de Andrés De Leo, un senador que responde a Elisa Carrió. Le siguió el jefe de los massistas, Jorge D’Onofrio, quien hizo la clásica maniobra de cuestionar el proyecto pero al mismo tiempo dejar en claro que votaría a favor. D’Onofrio aseguró que “en algún momento, a la Provincia la convirtieron en un ‘no lugar’ donde los problemas más grandes eran responsabilidad de Nación y los más chicos eran responsabilidad de los municipios. Vidal está haciendo lo mismo”, dijo.

 

Patricio García, un senador que responde a los Esmeraldas, fue más sincero. Dijo que “las leyes no son las que uno quiere, sino las que se pueden lograr”. Una forma de argumentar su respaldo al proyecto. “Tenemos un presupuesto posible”, dijo.

El senador de Julián Domínguez elogió el trabajo de los alcaldes peronistas de crear en la negociación del año pasado el fondo para intendentes destinados a infraestructura y seguridad. "Se logró instalar una idea que hoy ya es más amplia. Hoy es un fondo que no sólo reclaman los intendentes peronistas, sino que lo reclaman todos, incluso los oficialistas".

Le siguió el camporista Santiago Carreras, quien se limitó a decir que su bloque no acompañaría. Ese fue el momento que más temían las distintas bancadas peronistas durante el proceso de negociación que duró varios meses. La decisión del kirchnerismo duro partió al peronismo cuando comenzaban a emerger algunas definiciones de cara al armado electoral del año próximo.

Llamativamente, quien pidió la palabra fue la senadora massista Malena Baro, quien hizo un largo raconto por los hechos de inseguridad más resonantes de la gestión de Daniel Scioli como el caso Pomar, Píparo y Candela Sol Rodríguez para cuestionar los gastos discrecionales de los últimos años. "Eso es oficialismo puro", se quejaba un legislador de Cambiemos. Desde el massismo se excusaron dicendo que todos los años Baro expone sobre el presupuesto.

 

Aunque prefirieron no hablar, también votaron a favor Daniel Barrera y Darío Díaz Pérez, dos senadores que se alejaron del Esmeralda. El primero responde a Fernando Espinoza y Verónica Magario, quienes durante todo el día siguieron las negociaciones.

 

En Diputados, el monzonista Marcelo Daletto fue el encargado de apuntar los lineamientos básicos del presupuesto. Los argumentos fueron en la misma sintonía: fuertes críticas pero un compromiso de apoyar el proyecto. El GEN cuestionó los gastos superfluos del gobierno. "Scioli era un viejo y le gustaba Pimpinela, pero a estos les gusta Bandana y Axel", dijo Marcelo ‘Oso’ Diaz molesto por los shows de verano.

El massista Juan Amondaraín cuestionó la decisión del gobierno de Vidal de no enviar más funcionarios a explicar el presupuesto a la Legislatura. Ese había sido uno de los reclamos del Frente Renovador.

 

Clave fueron los argumentos de Juan José Mussi. Quien plasmó una fractura en la bancada del Frente para la Victoria cuando aseguró que los diputados Karina Nazabal, Marcelo Torres, Marisol Merkel y Aníbal Regueiro votarían a favor el presupuesto y el endeudamiento.

 

La sesión en la Cámara Baja estuvo interrumpida cuando Manuel Mosca tuvo que llamar a un cuarto intermedio luego que los legisladores de la Sexta Sección se plantaran y se negaran a votar un artículo de la reforma impositiva que retiraba el descuento del 70% en el pago del Impuesto Inmobiliario Rural para sectores agropecuarios de la región del Sudoeste.

Comentá la nota