Cambiemos convocó a sesionar al Senado y la Cámara de Diputados bonaerenses para este viernes, a las 15, para tratar el proyecto de presupuesto 2019 y un nuevo pedido de endeudamiento. La fecha elegida por la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal , coincidirá con la primera jornada de la Cumbre del G-20 , que promete concentrar toda la atención pública local e internacional.

Eso disparó todo tipo de especulaciones e intrigas en la oposición provincial: sucede que Cambiemos aún no tiene los votos para llegar a los dos tercios que requiere la autorización para el endeudamiento. Para lograrlo, de hecho, necesita sumar voluntades de varias bancadas opositoras o, lo que es lo mismo, "quebrar" algunos equilibrios en esos bloques.

Para Cambiemos, la fecha elegida no reviste mayores misterios. Cerca de la gobernadora destacaron que cuatro ministros ya informaron a los legisladores las aristas centrales del presupuesto y que la agenda de la Cumbre del G-20 no detiene la actividad provincial.

Si en La Plata no consiguen los apoyos para sacar ambas leyes, lo más probable es que la convocatoria se aplace para la próxima semana. Por lo pronto, el primer efecto práctico de llamar a sesionar el viernes será el de acelerar las negociaciones que, en paralelo, el jefe de Gabinete de Vidal, Federico Salvai , mantiene con el Frente Renovador de Sergio Massa , por un lado, y el bloque del PJ que responde a los intendentes "dialoguistas", con Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) como eje, por el otro.

Pero nada es tan lineal. Massa puso como condición para votar el presupuesto y el endeudamiento que Vidal apruebe desdoblar las elecciones municipales de las nacionales. Ante la negativa, el tigrense dejó al frente de las negociaciones a una comisión de legisladores e intendentes del Frente Renovador.

El PJ de los intendentes dialoguistas, por su parte, transita desde hace meses un período de convergencia con Cristina Kirchner y su bloque bonaerense, Unidad Ciudadana, con vistas a 2019, lo que dificultará que se repita el escenario de otros años: que los legisladores del PJ Unidad y Renovación voten desconectados del kirchnerismo puro.

En este momento, de hecho, una comisión de intendentes y legisladores del PJ "dialoguista" y de Unidad Ciudadana se reúne en La Plata para trasladar a Vidal, Salvai y el ministro de Economía, Hernán Lacunza , un borrador con cambios para el presupuesto. Ese borrador será contestado mañana por el ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín De la Torre.

Es que, más allá de la "estética" política, que obliga a massistas, peronistas y kirchneristas a votar o rechazar el presupuesto y el endeudamiento pensando en el escenario electoral de 2019, lo cierto es que los intendentes de todas las tribus del peronismo necesitan hacerle cambios al presupuesto enviado por Vidal. Incluso cuentan con el apoyo silencioso de los jefes comunales del Cambiemos para esas gestiones.

En concreto, los intendentes necesitan reducir el costo de subsidios que Vidal recibió de Nación y trasladó (en parte) a los municipios: $8000 millones de la tarifa social de electricidad, $2500 millones del boleto de colectivos intramunicipales y $2500 millones de los costos del Ceamse (basura).

Además, quieren atenuar la exigencia de dedicar a obras de infraestructura el 100% del Fondo Educativo que la provincia gira a los municipios y eliminar el tope del 38% de aumentos para las tasas municipales de 2019.