El primer armador del PRO en la tierra vidalista no seguirá en el esquema de Gobierno, pero dejará rastros en la Legislatura. Los pedidos puntuales y la esperanza a futuro.
“Estamos trabajando adentro de Cambiemos y así vamos a seguir”. Con esa frase, un legislador bonaerense que integra el espacio del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, le explica a Letra P que las bancas que corresponden a su espacio en la Legislatura de María Eugenia Vidal podrían llegar a tener continuidad aun sin el jefe activo dentro de la alianza de gobierno.
La salida de Monzó del esquema de decisión de Cambiemos -producto de su batalla perdida contra el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el asesor Jaime Durán Barba- replica en la estructura del primer armador que el PRO tuvo en la provincia de Buenos Aires.
Comparto esta columna publicada hoy en La Nación, en la que intento valorizar el diálogo y la construcción de puentes a través de la política.https://t.co/MJAeIBcqv1
— Emilio Monzó (@monzoemilio) 18 de diciembre de 2018
Hoy, Monzó auspicia legisladores provinciales que se consideran monzoistas. Hay diputados y senadores que, con disidencias internas, han jugado dentro de Cambiemos desde 2015.
En el Senado provincial le responden Marcelo Pacífico (Segunda sección electoral), Ana Laura Geloso (Cuarta), Gabriel Monzó (Octava) y Eduardo Schiavo (Tercera). En la Cámara baja bonaerense juegan dentro el equipo de Monzó Marcelo Daletto, Oscar Sánchez (Cuarta) y Guillermo Bardón (Octava).
Una lectura optimista indica que casi todos accederán a lugares de posible renovación legislativa. Incluso Gabriel Monzó, hermano del diputado nacional. Pero quien ya habría emulado a Monzó y avisó que no lo tengan en cuenta es el senador Schiavo.
Otra fuente del monzoísmo consultada por Letra P no se muestra tan expectante. Hasta ahora algunas certezas y es que, además del pedido del propio dirigente que reivindica la rosca de seguir su futuro en España, tampoco continuaría en el Congreso el diputado nacional Nicolás Massot.
Seguiría adentro la diputada nacional Silvia Lospennato. Monzó pediría por ella para que ingrese en la boleta de candidatos a diputados nacionales y no habría demasiadas trabas para que eso suceda, ya que la dirigente de participación estelar en la sesión por la legalización del aborto tiene buena llegada con Vidal.
El presidente PRO en Diputados, Nicolás Massot, ganó una beca en Yale y se va a mediados de agosto a estudiar a Estados Unidos por cuatro meses. Ya había anticipado que no renovaba y está -al igual que su jefe Monzó- afuera de todas las decisiones.
— Iván Schargrodsky (@ischargro) 25 de marzo de 2019
Otro de los dirigentes del universo Monzó que tendría futuro asegurado, siempre y cuando Cambiemos siga conduciendo los gobiernos nacional y provincial, es el actual secretario del Interior de la Nación, Sebastián García de Luca, que además fue electo diputado provincial por la Cuarta sección electoral pero tiene licencia desde 2015. Según constató Letra P, el casillero del propio Monzó en el parlamento podría ser ocupado por De Luca.
En el peor de los escenarios para el monzoísmo, resistirán en la Legislatura por los próximos dos años el diputado Bardón y la senadora Geloso, con mandato hasta 2021. Sin embargo, desde el corazón de esa pata astillada del PRO le dicen a Letra P que Monzó no dejará a su tropa herida en el campo de batalla. Habría trincheras para todos y todas post cierre de listas.
El 1 de marzo hubo un gesto bien valorado por la esfera vidalista. Cuando la gobernadora abrió las sesiones ordinarias, la presencia nacional de mayor peso en La Plata fue el propio Monzó. Llegó bastante antes de que Vidal iniciara su discurso, saludó a los ministros y legisladores (oficialistas y opositores) y fue ubicado en primera fila, en el medio, a metros del estrado principal. Consultado por Letra P sobre aquella presencia, el presidente de la Cámara baja bonaerense, Manuel Mosca, había dicho: "Somos parte de un gran equipo y para todos es importante contar con la presencia de Emilio, alguien de la provincia que quiere mucho a la provincia".
“Emilio fue Mandraque, tuvimos discusiones internas que él siempre contuvo y nunca rompimos”, le dice a Letra P un diputado de Cambiemos. Otros legislador oficialista, que no integra el espacio del bonaerense, le sugiere a Letra P que “pensar en la continuidad del monzoísmo dentro de Cambiemos sin Monzó es difícil”.
En el espacio del ministro de Asuntos Agrarios durante el primer mandato deDaniel Scioli en la gobernación bonaerense esperarán hasta el mes de mayo. Por el momento, intentan no mover el avispero, al menos hasta entonces, cuando el panorama empiece a aclarar.
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