La vicepresidenta aceptó la invitación para asistir a las Fiestas Marianas. El mandatario provincial es uno de los referentes del PJ que evitan confrontar con el Gobierno y se muestran abiertos al diálogo. Recorridas junto al Ejército e interés por la minería y el turismo.
Por: Juan Piscetta.
A casi dos meses de su primera visita oficial al norte argentino, la vicepresidenta Victoria Villarruel viajó a Catamarca y se reunió hoy con el gobernador Raúl Jail, con una agenda de su interés: la fe católica, las fuerzas armadas y la tradición.
Villarruel llegó este sábado a suelo catamarqueño para encontrarse con uno de los dirigentes del peronismo del interior que buscan una vía de diálogo con el Gobierno. Jalil fue uno de los pocos gobernadores del PJ en expresar abiertamente su acuerdo a adherir al Pacto de Mayo y, por lo tanto, al acompañamiento de las reformas y el duro ajuste ortodoxo que impulsa el presidente Javier Milei.
En ese ruedo, la titular del Senado busca una mayor cercanía con sectores del peronismo que hacen equilibrio y le escapan a la confrontación. Es un grupo pequeño integrado también por el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, y el de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. Con Gustavo Sáenz, de Salta, también mantuvo un encuentro en febrero. En declaraciones a El Ancasti, Villarruel expresó su interés en “recorrer las provincias y tener una relación cercana con los representantes que tienen en el Senado”.
Según indicaron fuentes oficiales, Jalil invitó a Milei y a Villarruel a la tradicional procesión de las Fiestas Marianas, una ceremonia religiosa de la región. El jefe de Estado no acudió al llamado, pero la Vice sí respondió al convite protocolar. “Le damos la bienvenida a Catamarca a la vicepresidente de la Nación, @VickyVillarruel, con quien vamos a compartir una jornada de actividades que incluye la Bajada de nuestra Madre del Valle”, apuntó el mandatario en su cuenta personal de X.
La primera actividad de Villarruel fue una reunión con Jalil en la Casa de Gobierno provincial. Durante el encuentro, hablaron sobre la realidad política, tanto nacional como provincial, y en particular de la minería y del turismo. “Nada puntual”, precisaron desde la vocería del gobernador.
Más allá de las motivaciones políticas y oficiales, la vicepresidenta tiene un vínculo personal con Catamarca. Allí vivió desde muy chica con su padre, Eduardo Villarruel, quien a fines de los sesenta estuvo alistado como subteniente del Regimiento de Infantería Aerotransportada 17. Oriundo de Santa Fe, el militar se integró a la vida local y hasta participó del club de básquet Montmartre y del combinado local catamarqueño. “Catamarca siempre ha estado muy presente en la familia Villarruel y siempre fue una de las primeras provincias que quise venir a visitar”, declaró.
El encuentro entre Victoria Villarruel y el gobernador Raúl Jalil (Facundo Monasterio/Prensa de Casa de Gobierno de Catamarca)
En su recorrida, Villarruel volvió a manifestar su afinidad con los temas castrenses y la “familia militar”. Junto a Jalil, el vicevicegobernador Rubén Dusso, el senador Guillermo Andrada y otros funcionarios, visitó las obras de la guarnición del Ejército y del barrio militar que se está construyendo en el sector sur de la capital provincial.
El proyecto presenta una particularidad que también conecta, indirectamente, con la historia familiar de Villarruel. Desde hace 25 años que el Ejército Argentino no tiene presencia en la provincia. La Unidad de Infantería 17, que fue disuelta en 1997, tuvo protagonismo en la Masacre de Capilla del Rosario, perpetrada en 1974, donde se fusiló a 14 miembros de la Compañía de Monte “Ramón Rosa Jiménez”, perteneciente al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), a pesar de que se habían rendido tras una incursión de la guerrilla. Se trata del mismo cuerpo castrense que había integrado en los 60′s Villarruel padre.
En 2021, el gobernador Jalil y el entonces ministro de Defensa, Jorge Taiana, decidieron dar vuelta la página y firmaron un convenio para instalar una unidad militar en la zona. La obra consiste en la construcción de dos unidades de alojamiento de dos plantas cada una, que tendrá ocho dormitorios, dos baños, sala de estar, sala de máquinas y otros espacios. La capacidad total de estos dos cuarteles de alojamiento es de 256 soldados. El proyecto incluye la construcción de 12 pabellones, mientras que el barrio incluye cien viviendas de tres habitaciones, dos baños, living, comedor, cocina y garaje.
(Facundo Monasterio/Prensa de Casa de Gobierno de Catamarca)
Las obras avanzan y se espera que sean terminadas en seis meses, antes de fin de año. Según se informó, está previsto el inicio de la construcción de un cuartel de enfermería en abril y, próximamente, la entrega de las primeras viviendas. Sin embargo, a pesar del diálogo al que apuesta Jalil con la Casa Rosada, este tipo de proyectos presentan la complejidad de la falta de financiamiento de Nación, a raíz del torniquete del gasto público que aplica el gobierno libertario. “Las obras que se están haciendo son financiadas con fondos propios porque todavía no hay una definición sobre los recursos nacionales para obra pública”, señalaron desde el entorno del gobernador.
Durante la tarde, la vicepresidenta participó de la ceremonia religiosa a la que fue invitada. “Vine a ver a la Virgen, que siempre fue una advocación que hemos tenido muy presente. Mi papá fue a Malvinas con una imagen de la Virgen del Valle de Catamarca en su mochila. En mi casa, ‘la virgen morenita’, siempre presente”, definió Villarruel. En la capital provincial, hubo algunas pequeñas protestas de sectores opositores contra la visita oficial.
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